Después de una alternancia en el poder de dos partidos políticos distintos, con un sistema de corrupción política rampante, con una descomposición del sistema político y con gobiernos que no lograron cumplir la promesa de reducir la pobreza y eliminar la terrible violencia que se sufría en las calles, los ciudadanos decidieron otorgar el voto a un candidato diferente, carismático, que había gobernado la capital del país representando a un partido de izquierda, sin embargo, su gestión no ha estado exenta de dificultades.
A pesar de contar con un gran apoyo ciudadano que se ha visto reflejado en la aprobación de su figura, aún hay muchas resistencias a su proyecto presidencial y se viven momentos de tensión en el país. Esta sensación es alimentada por un grupo de personas que han visto reducidos sus privilegios y que están inconformes con el resultado electoral, a tal grado de formar grupos de presión y de utilizar a los medios de comunicación y a las cámaras de comercio para ejercer un contrapeso no democrático ni representativo a su mandato. No estoy hablando de México, sino de El Salvador.
Actualmente se viven momentos complicados en el país centroamericano entre el Congreso del país y el presidente, Nayib Bukele. El pasado 6 de febrero, el presidente invocó el artículo 167 de la Constitución para convocar a través del Consejo de Ministros a una sesión extraordinaria de la Asamblea para tratar la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares, cuyo financiamiento viene del Banco Centroamericano de la Integración Económica, para implementar la tercera fase de su plan Control Territorial, sin embargo, los diputados desoyeron la convocatoria y sólo se presentaron 22 diputados de 84 a la asamblea extraordinaria.
La tercera fase del Plan de Control territorial busca dotar a los elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y a las Fuerzas Armadas (FAES) de los mejores equipos para combatir eficientemente las bandas de criminales. Esto implica que los recursos del préstamo sean destinados a las fuerzas de seguridad del país centroamericano y cuenten con mejor armamento, chalecos antibalas, uniformes, cascos tácticos, radios, patrullas, helicópteros, drones, cámaras con visión nocturna, entre otros equipamientos para hacer más eficiente el combate a la delincuencia.
Los números indican el plan de Control Territorial ha logrado reducir los niveles delictivos de manera importante. Desde el inicio del actual gobierno, las muertes violentas en el país se redujeron en 60%, y el 2019 el país cerró como el año menos violento después de la firma de los acuerdos de Paz de 1992. El presidente busca dejar el legado de bajar al mínimo la criminalidad en el país, por lo que no escatima en el tiempo y en los recursos.
En el lado opuesto, los partidos políticos en el Congreso se resisten a aprobar el préstamo argumentando que la presidencia no ha sido clara sobre sus intenciones, además de argumentar la división de poderes y de tener desconfianza en el manejo de presupuesto. Hasta el momento se acordó un plazo de una semana para discutir la autorización del acceso al préstamo.
Diversos sectores políticos criticaron la medida emprendida por Nayib Bukele, acusándolo de romper el orden constitucional y la independencia de poderes. Incluso, el Frente Farabundo Martí lo acusó ante la Fiscalía por el delito de sedición, por lo que buscan desaforarlo. México y El Salvador comparten orígenes culturales e históricos, la lengua, la comida, las tradiciones y algunas fechas históricas son prueba de ello, en la política también encontramos similitudes.
Lo que es una realidad, es que el presidente Bukele, sale siempre más fortalecido de sus crisis, y con más del 90% de aprobación de su población, no hay duda que la oposición no ha medido las consecuencias de largo plazo que se verán plasmadas en la elección del 2021, donde seguramente su electorado lo apoyará ahora más decididos que nunca y gozará de un Congreso que le permita gobernabilidad.
* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx