El gobierno que encabeza Andrés López Obrador tiene el gran reto de llevar a cabo las promesas de campaña y hacer un cambio verdadero en materia económica, que lleve al rescate del campo y reduzca la desigualdad. Todo esto se pretende hacer, entre otras cosas, mediante el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y el rescate financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Para hacer posible la “Cuarta Transformación” y llevar bienestar económico a la mayoría de los mexicanos, es necesario tener recursos para fondear los programas sociales, quitar carga fiscal a Pemex, e inyectar dinero para su rescate. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) tienen la difícil tarea de captar más recursos fiscales sin la creación de nuevos impuestos para cumplir promesas de campaña.
Actualmente México tiene un promedio de recaudación tributaria del 16.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el sexto peor en la región de América Latina y muy alejado de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es del 34.2 por ciento.
La SHCP, a cargo de Arturo Herrera, y el SAT, que encabeza Margarita Ríos Farjat, están haciendo esfuerzos para aumentar la recaudación y así poder financiar los grandes proyectos de este sexenio.
Son varios los factores causantes de la baja tasa de recaudación tributaria del Gobierno de México, pero destaca la alta informalidad laboral que existe en el país, que ronda el 60 por ciento, y que los grandes corporativos aprovechan las deficiencias que tiene la Ley para pagar menos impuestos.
Entre las medidas que se han tomado para aumentar la recaudación, está la entrada en vigor a partir del primero de junio del programa de retención y pago de impuestos para los choferes y repartidores de las principales plataformas digitales de transporte compartido. Con este nuevo programa fiscal, las compañías como son Uber, Cabify, Rappi, entre otras, actuarán como agentes retenedores de sus socios conductores registrados en sus plataformas. Este nuevo esquema tiene una tasa de retención mensual del Impuesto al Valor Agregado del 8 por ciento y del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 3 al 9 por ciento.
Otra de las medidas que se han tomado para aumentar la recaudación de impuestos, es a través de auditorías más severas por parte del SAT y el no perdonar adeudos fiscales a los grandes corporativos.
En la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador del pasado 20 de mayo, la titular del SAT Margarita Ríos-Farjat tomó la palabra y dio a conocer que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto habían condonado, entre las dos, más de 400 mil millones de pesos.
De acuerdo con la información dada a conocer en la conferencia de prensa del presidente, durante el gobierno del panista Felipe Calderón, se perdonaron las deudas fiscales de 18 mil empresas y contribuyentes por un valor de 161 mil millones de pesos. En la administración del priísta Enrique Peña Nieto, 135 mil contribuyentes se vieron beneficiados, por un total de 238 mil millones de pesos.
El pasado 15 de julio, la titular el SAT informó que de enero a mayo de este año logró aumentar la rentabilidad de los actos de fiscalización. En los primeros cinco meses del año, la institución que dirige Margarita Ríos Farjat recuperó 70.5 pesos por cada peso que invirtió.
En el primer trimestre del año, el SAT recaudó 44,543 millones de pesos con un presupuesto de 647 millones, los cuales fueron utilizados en 10,458 actos de fiscalización. Con ello, la rentabilidad de las auditorías fue de 68.8 pesos.
En el último trimestre del 2018, cuando el SAT aún estaba en manos de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, se realizaron 63,377 auditorías con un presupuesto de 3,496 millones de pesos. De esta manera, recaudaron 191,563 millones de pesos, lo que significó una recaudación de 54.8 pesos por cada peso invertido.
Los esfuerzos emprendidos para captar más ingresos tributarios han surtido efecto y esto se vio reflejado en el informe del SAT que señala que en los primeros cinco meses de 2019 se logró incrementar en 88 por ciento la recaudación efectivamente pagada por los grandes contribuyentes, respecto a igual periodo del año pasado.
La institución fiscalizadora señaló que de enero a mayo de este año la recaudación de los grandes contribuyentes sumó 13,555 millones de pesos, mientras que en los primeros cinco meses de 2018 fue de 7,209 millones de pesos.
Como vemos, son muchos los #LogrosSAT y los avances en la SHCP, pero falta mucho para consolidar una adecuada recaudación fiscal, que contribuya a una más justa redistribución del ingreso.