Los números rojos de PEMEX y la CFE se pueden convertir en la simiente de un voto duro que puede ser clave para Andrés Manuel López Obrador con vistas a las presidenciales del 2018.
Y más cercano a las elecciones de junio próximo.
La política energética nacionalista sigue siendo un bastión del pensamiento progresista de muchos sectores de México.
La visión de López Obrador, ahora en plena campaña de victimización electoral por el retiro de su spot de los medios electrónicos, de no dejar de abanderar la defensa de los recursos energéticos será muy rentable para su causa, y tal vez de rebote para otras izquierdas o hasta para los independientes que cachen la coincidencia de tiempos electorales en marcha con las noticias de que todo parece indicar que las dos paraestatales más importantes del país van en caída libre.
En PEMEX, desde la llegada de un “técnico”, eufemismo periodístico para definir a un pillo como Carlos Morales Gil, a la dirección de PEP (Pemex Exploración Producción) en el año 2004 de acuerdo al Anuario Estadístico de Pemex la producción anual era de 3,383 Mbd de Petróleo Crudo, y después de 10 años desempeñándose en el cargo antes de su retiro el 7 de febrero de 2014 la producción era de 2,429 Mbd de Petróleo Crudo.
Es decir MIL MILLONES DE PESOS MENOS en números cerrados.
Y la impunidad sigue siendo la divisa de una connivencia entre funcionarios y líderes sindicales que fueron, i siguen siendo, beneficiarios de esta crisis de liquidez que hoy tiene en punto de quiebre al sector energético nacional.
La empresa nacionalizada por Lázaro Cárdenas Pemex perdió 521 mil millones de pesos en 2015, “Del total de pérdida neta, casi por 98 por ciento tiene que ver con los malos resultados obtenidos por Pemex exploración y Producción” publicado el 29/02/2016 por Nayeli González, hace referencia en términos generales de por qué hoy PEMEX está pasando por su peor crisis de la historia.
Los números en CFE no son más alentadores que los de PEMEX.
Sus crisis de operación y de liquidez son muy similares a las de la petrolera.
El fenómeno de la corrupción en ambas empresas está umbilicalmente asociado a su declive desde hace ya varios sexenios.
Allí está el punto de la rentabilidad electoral que en cualquiera de sus momentos próximos, el junio venidero o el verano del 2108, tendrá el líder opositor más publicitado de contexto político.
La estadística siguiente parecería ser una denuncia más rentable electoralmente para una sociedad agobiada, sin duda alguna, por una gran pobreza y una gran inseguridad.
“No importaba gastar y gastar millones de dólares del presupuesto sin importar más que cumplir con arreglos pactados, así podemos apreciar que se perforaron 9,618 Pozos / 874 pozos en promedio cada año, con un lamentable resultado del 0.05% de efectividad para PEMEX pero una jugosa cuota de ingresos para las compañías aliadas encargadas de decidir en dónde y cómo perforar.
Año 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 POZOS PERFORADOS 733 759 672 615 822 1 490 994 1 000 1 290 705 538 PRODUCTIVOS 42 39 32 26 27 29 23 16 21 23 8 Eficacia 0.05% 0.05% 0.04% 0.04% 0.03% 0.01% 0.02% 0.01% 0.01% 0.03% 0.01%”
Como diría el clásico Ciro Gómez Leyva: ¿Y así los quieren parar?