Quizá JAIME RODGRIGUEZ, alías EL BRONCO, nunca supo apreciar el incalculable valor de su triunfo como Gobernador independiente en NUEVO LEON. Lo que significaba para transformar México. O quizá no supo cuidar lo que tenía al alcance de su mano y lo dejó ir. El caso es que su proyecto político ha sufrido una devaluación súbita, a casi cero, de la cual será difícil que se recupere.

En su primera gran crisis ha fallado. Un error evidente lo trata de tapar con otro error. Frente a la crisis de Topo Chico, reacciona atacando a Gregorio Martínez de Televisa en lo personal. Para mí, falló bajo presión aunque tenga seguidores incondicionales en Facebook que se sumen a fustigar a Goyito.

Traté de advertirle de la importancia de su reacción a las críticas a través de mi previa colaboración en estas páginas hace unos días. Por lo visto no logré conectar. Sin embargo, este ejercicio inútil me sirvió para darme cuenta que si recurrí a SDP noticias es porque me ha sido imposible concertar una cita con él desde que tomó posesión. Si alguna vez consideró incorporarme a su equipo, no se ha notado. Quizá otros lo pueden aconsejar, pero yo me convenzo de no tengo manera de ayudarle. 

Mencioné en mi página de FACEBOOK que rompí el PAGARE que él me debía como una metáfora. Ayer a mediodía había hablado personalmente con Manuel González, secretario de Gobierno y pedí que le dijera a Jaime que no me debe nada por mi colaboración con su campaña. Lo liberaba de cualquier obligación hacia mi persona de cualquier tipo. Tampoco me interesa ser parte de su proyecto político.

Han bastado 120 días para que el nuevo Gobierno se vea enrredado con versiones implausibles en la compra de unos cobertores a una empresa que sabido es que se dedica a vender facturas. Quiero ver cómo saldrá de eso. Por eso ahora celebro y hasta le agradezco no haber sido llamado a colaborar en su gobierno, y declaro el saldo de deudas políticas entre él y yo en ceros. 

Febrero 16, 2016

DALLAS, TEXAS