El PRD entró al mercado de los fichajes políticos y, convenientemente reforzado, ha creado Futuro 21 para participar en las elecciones de 2021. Creo que les va a ir muy mal a todas las personas de la siguiente lista, entre las que hay personajes que en forma incomprensible siguen creyendo en los grillos más sucios de México, los chuchos.

√ Alma Maldonado. No la conozco. En Futuro 21 la presentan simplemente como “doctora”. ¿Ginecóloga? ¿Cardióloga? ¿Física nuclear? ¿Bióloga? ¿O doctora en disciplinas absolutamente inútiles como la economía o la educación? 

√ Angélica de la Peña. Militante del PRD que tuvo cargos de elección popular gracias a las buenas campañas de AMLO. Es decir, vivió siempre de Andrés Manuel y hoy que este hombre no la pela, se pone a jugar las contras.

√ Beatriz Pages. Periodista. Me cae bien. La percibo un tanto fanatizada contra la 4T. Le deseo suerte.

√ Bernardo Barranco. Este hombre es un buen analista. Lo van a echar a perder los chuchos (y chuchas) del PRD.

√ Cecilia Soto. Fue candidata presidencial demasiado temprano y por el partido equivocado, el PT. No es joven, pero si se aleja de las malas compañías de Futuro 21 podría en 2024 todavía tener una posibilidad en una elección presidencial que será dominada por mujeres. A Morena seguramente la representará Claudia Sheinbaum; el PAN tendría que darle una segunda oportunidad a Margarita Zavala quien, si consigue ya jubilar a su marido Borolas, será otra vez la mejor opción para la derecha mexicana; en el PRI, Alito Moreno tendrá que buscar opciones femeninas; a Movimiento Ciudadano, un partido cada día más fuerte le harán falta figuras más sólidas que Enrique Alfaro, un hombre que de plano no ha podido con el gobierno de Jalisco.

√ Daniel Antonio Vázquez. No tengo el gusto. Se supone que es investigador. Si investiga y resuelve casos criminales como los investigadores de la TV, merecerá mi admiración. Si es de los que investigan tonterías académicas que carecen de sentido, no volveré a ocuparme de él. Busqué actividades suyas en internet y encontré que solo ha destacado por haber llevado a su hijo recién nacido a un evento político. Pobre bebé, qué culpa tiene de que su padre ande necesitado de reflectores. Fede, mi hijo, empezó a acompañarme a reuniones amistosas con periodistas y aun con políticos a partir de los diez años de edad, y sigue traumando. Lo castigué de más, me arrepiento y pido perdón. Pero el daño ya está hecho.

√ David Arellano. Tampoco tengo el gusto. Si busco noticias sobre él en Google, lo único que aparece es la biografía de un futbolista del Valladolid, de España, fallecido en 1927. Que en paz descanse.

√ Demetrio Sodi. Me cae bien. Es un hombre inteligente que, como político, ha cometido demasiados errores. Quizá no nació para esa actividad.

√ Dwight Dyer. No lo conozco. Encontré su Twitter y, la verdad sea dicha, no me sorprendió de que haya redactado en inglés su biografía y muchos de sus tuits. Sobran mexicanos así de mamilas en la famosa red social.

√ Estephany Santiago. Una de las tantas perredistas de media tabla para abajo. Veremos si da el estirón en Futuro 21.

√ Flavio Ruiz. Sabe de petróleo. Se le mencionó como aspirante a director de Pemex en el gobierno de López Obrador. Seguramente se la creyó y, al no obtener el cargo —fue para Octavio Romero— quizá se enojó y hoy entrega su prestigio a lo peor de la política mexicana: los chuchos del PRD.

√ Fernando Belaunzarán (se retrató con las Hijas de la Mx como porra en el primer evento de Futuro 21). De todos los chuchos, el más chafa es el señor Belaunzarán.

√ Gabriel Quadri. Fue candidato presidencial del partido político de Elba Esther. Es decir, a su propio desprestigio sumó el de La Maestra. Con tales pasivos, Futuro 21 no va a llegar muy lejos.

√ Guadalupe Acosta Naranjo. Llegó a numerosos cargos públicos gracias a AMLO. Hoy está enojado porque Andrés Manuel dejó de tenerlo a su lado.

√ Jesús Ortega. Otro que ha vivido de López Obrador. Otro enojado porque cuando el tabasqueño llegó a la Presidencia, no lo convocó.

√ Jesús Zambrano. El segundo jefe de jefes de la mafia chucha del PRD. Uno más que disfrutó la dicha inicua de llegar al poder gracias a los votos de AMLO. Hoy está indignado porque no se le invita a nada a Palacio Nacional.

Entiendo la rabia de los chuchos. Estuvieron muy cerca de Andrés y se beneficiaron. Pero se alejaron cuando López Obrador fundó Morena. Pero, carajo, no podían pueden esperar que el presidente de México les hiciera caso. Si apoyaban el proyecto lopezobradorista por convicción, deberían seguir haciéndolo aunque no les dieran nada.

Yo, como ellos, estuve cerca de Andrés Manuel. Como ellos, me alejé. Renuncié al proyecto porque se me pegó la gana, es decir, para realizar otras actividades. Sería yo muy miserable si ahora me pusiera contra Andrés solo porque no tengo un lugar en su equipo. Desde 2005 creo que lo que él pretende hacer en el gobierno es lo mejor para México y esto es algo que no ha cambiado ni cambiará solo porque nadie me llama para ocupar una oficina, o al menos para tomar un café, en Palacio Nacional. A Dios, ¡gracias!

√ Johanna Cuevas. No sé quién sea. En Google la Johanna Cuevas conocida es una diseñadora de modas que, me parece, no ha caído en el pésimo gusto de asociar su estilo al del PRD.

√ José Narro. El ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud es un hombre brillante. Vivió un gran momento político antes de que el PRI nombrara a su candidato presidencial. No se atrevió a dejar el gabinete de Peña Nieto a tiempo para haber buscado ser al abanderado priista desde la disidencia. Después cometió el error de pelear sin posibilidades de éxito la dirigencia del priismo. Hoy, más que un error, mete feamente la pata al ligarse a los chuchos del PRD. Ojalá el doctor Narro deje esa aventura antes de que quede totalmente destruida su reputación.

√ Julieta Fierro. Es una mujer con un prestigio que cuidar en la ciencia. Los chuchos tuvieron que agarrarla en un pésimo rato para poder llevarla al primer evento de Futuro 21. Como Narro, la señora Fierro debe abandonar el barco perredista antes de que se hunda, lo que ocurrirá muy pronto.

√ Karen Quiroga. Una más de la media tabla perredista.

√ Luis E. Cházaro. Un chucho de ligas menores cuya biografía en Wikipedia está misteriosamente redactada en inglés.

√ Luis Miguel Labardini. ¿Experto en petróleo? Otro que se va a arruinar si no se aleja rápido de los chuchos del PRD.

√ Luis Miguel González. ¿Qué carajos hace un periodista tan lúcido y ético en un evento de los chuchos perredistas? ¿Se va a quedar sin empleo en El Economista y busca reconvertirse en político? Querido Luis Miguel, si esa es tu idea, hay mejores opciones. No hay necesidad de que te vayas al basurero de la historia que está por cambiar su nombre de PRD a Futuro 21.

√ Miguel Ángel Mancera. Nadie más decepcionante que el ex jefe de gobierno de la Ciudad de México. Tenía todo para haber realizado un trabajo histórico como gobernante de la capital de nuestro país, pero se arruinó cuando decidió apoyar el plan político del panista Ricardo Anaya. Los últimos años de su administración fueron terribles. Ahora, como acólito de los chuchos, perderá todavía más prestigio.

√ Miriam Grunstein. Se supone que es experta en petróleo. Es otra mujer que echará a perder su imagen si sigue en Futuro 21.

√ Purificación Carpinteyro. Desde hace rato perdió su prestigio. Se ha ligado demasiado a los chuchos durante ya demasiado tiempo.

√ Ricardo Cantoral. Increíble que un profesor de matemáticas sea tan malo para los sencillísimos cálculos políticos. Lo único que no tiene Futuro 21 es, precisamente, futuro.

√ Roberto Blancarte. Lo respeto bastante. Por lo tanto, le suplico que, para no manchar su prestigio, se aleje de los venenosos chuchos.

√ Rubén Aguilar. Un pobre diablo que, la verdad sea dicha, se ve en su ambiente trabajando para lo que queda del PRD.

√ Silvano Aureoles. De los peores gobernadores de México. Ya no tiene nada que perder, así que da igual si se queda o se sale del estercolero perredista.