Iniciamos el juego con el dedazo que impulsa a Meade para representar al partido que no es suyo rumbo a las presidenciales, aquel que en su momento era el más poderoso y significativo de México, al que ahora la sociedad se ha encargado de enjuiciar por los múltiples tropiezos, mañas y hechos de corrupción de algunos de sus integrantes. El actual jefe del clan, entre porras y alaridos, el sábado pasado consumó lo que podría ser la tumba del partido político que fuera hace muchos años el sueño de idealistas, progresistas y transformadores. Entre acarreados y chairos, los que fueron al evento con todos los gastos pagados, pero quiero que sepan, que gran parte de los porristas asistentes al Palacio de los Deportes ya hicieron compromiso con otro partido, incluso participan en reuniones de cara al proceso presidencial, con el otro, sí con ese mismo que es el archirrival a vencer en 2018, en fin, se consiguió lo que pretendían, se consumó la presentación de candidato del señor, al mero estilo de los viejos tiempos, dónde el elegido, con un tono descafeinado con un tímido discurso, transmitió su mensaje de aceptación y afinidad partidista, aceptando que no es afiliado, pero simpatiza; mensaje simple que sólo él y quien lo trajo lo creen, pues este evento, estoy segura despertará el malestar entre la vieja guardia a la cual al mero estilo nazi está condenada al exterminio.

Vea usted cómo los caprichos de los gobernantes en turno y la falta de visión, madurez y conocimiento, tanto estratégico como histórico, no sólo han fulminado a las grandes instituciones políticas, de paso han causado el daño más grave, han arrasado con países y su organización que permite estabilidad y armonía.

No dudo de la capacidad del Señor José Antonio “El candidato”, pero para estar aquí se requiere más que eso, las famosas tablas que él no las tiene, porque no ha pertenecido a la manada, el grupo selecto, aquellos que crecieron entre los saurios partidistas que son más feroces que los del Rio Nilo, estos reyes del encordado sin de otra cepa, aquella que no les importaba el grado de dificultad de la misión con tal de salir bien librados y triunfantes para poder ser un miembro distinguido de la cofradía; cosa que Pepe Toño no sabe, ni estaría de acuerdo en rebajarse, pues su extracto de entre seda y algodones se lo impide, lo que lo hace diferente a los enormes gladiadores del coliseo mexicano que hicieron historia por librar las grandes batallas y ganarlas a favor de su partido.

La decadencia que hoy enfrentan es causada por el error de relegarlos, no darles su lugar y los elementos para operar la transición como el derecho a la creación de nuevos cuadros, como se hacía sucesión tras sucesión, arrebatarles lo que construyeron trajo consecuencias.

Se hicieron notar grandes ausencias al gran evento político del dedazo, algunas por causa de fuerza mayor (procesados) y otros porque no se enteraron al no ver su invitación por andar prófugos, entiéndase también (Los famosos de la foto), todo esto es algo que en la memoria de la sociedad debe tener presente y tomar en cuenta para pasar el cobro de factura a la hora de sufragar en 2018 directo a la cuenta de estos personajes, quienes desvalijaron a los estados que desgobernaron, dejando un boquete financiero e instituciones discapacitadas; me pregunto, ¿de dónde sacaron el recurso para pagar los gastos del gran evento? Pasajes de avión, reservaciones en hoteles, restaurantes y otros gastos, usted cree que la militancia hoy cuente con el dinero para cubrir sus gastos para asistir a estos retiros políticos de más de tres días.

En provincia las cosas se viven de diferente manera, pues piensan algunos que nos la pasamos rascándonos el tuch, y se equivocan, para empezar aquí, las mujeres dejamos el fregadero y la estufa hace algún tiempo y a la par que nuestras congéneres de las grandes urbes, nos sumamos a la fuerza laboral y económica, como también a la política, porque no, no solo se participa para ocupar cargos, es importante aportar desde cualquier espacio, se requiere la suma de esfuerzos, y las mujeres en este momento debemos ocupar nuestro lugar relevante ante el cambio en la sociedad, debemos estar en un plan grande, hacer que la equidad de género sea respetada así como ocupar los lugares correspondientes dentro de la participación y consolidación de un nuevo país, aunque usted no lo crea, es necesaria la mano de la mujer para corregir los desmadres, como por ejemplo, en mi amado Quintana Roo, nacen nuevas organizaciones políticas, sin cabeza, ni pies, estas dejan más dudas desde su origen y en su presentación es notable la falta de objetividad, usan sin recato la imagen de personalidades para darle sustento y peso, sin importarles el daño que les están ocasionando al orden social, sin ningún recato, solo ambición, los que están detrás de estas, son personajes señalados por la sociedad y no por cosas buenas, estas personas no gozan de la reputación y solvencia moral para representar cualquier esfuerzo honesto y figurar en el ámbito de la política organizativa que requiere el país actualmente desde sus comunidades rurales hasta las ciudades.

En fin, el balón está en la cancha y Don Enrique dio la patada inaugural, sin duda esta contienda será la más disputada de la historia de México, donde esperamos que el hartazgo los haga reaccionar para bien, sin apasionamientos, razonando su actuación, apoyo y compromiso, principalmente para sus hogares, ya que nuestro país se enderezará desde cada una de nuestras familias y unidas con un firme compromiso, lo haremos caminar; tenemos el deber de participar, donde nos identifiquemos sin importar la corriente política, lo importante es hacer valer nuestro activos y con una sociedad en movimiento, aseguramos cuando menos el inicio de un cambio, verdadero y equitativo, un suelo más parejo para todos, una sociedad más comprometida y recompensada en la magnitud de su esfuerzo, solo les hago una recomendación, tapen sus oídos al dulce canto de las sirenas, ya nos han jodido cada vez que cantan y usan su tonada de intimidar a la sociedad para influenciarla usando el terrorismo neurolingüístico inundando los medios de comunicación y usan ahora las redes sociales para desinformar y confundir a la sociedad, la difamación que ha servido para mantener al más alto nivel la corrupción, la pérdida de los valores y la moral.

¿Qué nos pasa?

Ginna Noya

@ginanoya