Amado y odiado a la vez, Jorge Vergara Madrigal, dueño de las Chivas Rayadas de Guadalajara, suena para emprender un nuevo desafío, ahora en la política: ser candidato del Partido Acción Nacional al gobierno del Estado de Jalisco
Al menos eso es lo que desean directivos del blanquiazul en el Estado, que le han ofrecido la candidatura a este personaje que encarna la cultura del esfuerzo, al convertirse en un personaje de primera fila en el mundo empresarial y cobrar popularidad como dueño del equipo de fútbol más querido del país.
Ya hace algunos meses, el PAN había ofrecido la posición a Vergara, quien en esos primeros acercamientos rechazó la oferta. Sin embargo, algunas fuentes del Comité Estatal, relatan que en un segundo intento, a Vergara le habría renacido la inquietud de competir políticamente.
No sería la primera vez que los partidos se han acercado a este personaje, quien tiene buena relación prácticamente con líderes de la clase política de todos los grupos.
En el caso del PAN Jalisco, les interesa una figura que pueda levantar su votación, ya que a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, en este Estado el blanquiazul prácticamente no existe. Se ha ido en picada en la última década. En 2006, ganó toda la Zona Metropolitana y tenía mayoría en el Congreso, pero en 2009, perdió todas las alcaldías del área conurbada y el control del Poder Legislativo.
En 2012, luego de 18 años de gobernar Jalisco, en 2012 se fue al tercer lugar y en 2015, se hundió, al pasar de 14 diputados locales a cinco y con presencia casi testimonial en los cabildos. El PAN sólo mantiene fuerza en el conservador y duro bastión de Los Altos. El distrito 3 con cabecera en Tepatitlán y que comprende a la zona cristera es dónde ganaron la única diputación federal que ostentan desde Jalisco.
Movimiento Ciudadano se convirtió en la primera fuerza en 2015. Desde antes, se había dado un éxodo de panistas hacía el partido naranja, confeccionando alianzas de facto.
Hace apenas unas horas, el PAN Jalisco recibió la que podría ser la estocada final. Fue ninguneado y humillado por el PAN nacional para imponerle una alianza con el movimiento naranja y el sol azteca.
Pasando por encima de las decisiones que tomó la militancia que aún queda en el blanquiazul, un documento enviado por el Secretario General del CEN, Marcelo de Jesús Torres Cofiño, informó que el partido a nivel nacional suplirá al estatal en las decisiones para firmar una alianza con Movimiento Ciudadano y el PRD en once distritos y 54 municipios.
Cabe aclarar que la alianza no se realizará para la gubernatura, en la que el alcalde con licencia de Guadalajara, Enrique Alfaro se perfila como seguro ganador. Por eso el PAN Jalisco tendrá que rascarse con sus uñas para buscar un candidato, que si no triunfa, al menos le atraiga la mayor cantidad de votos posibles.
El panorama ha cambiado mucho desde la primera vez que le ofrecieron a Vergara la candidatura. El futuro candidato de México al Frente, Ricardo Anaya no va a pedir el voto por quien sea el abanderado blanquiazul, sino que todo indica que hará proselitismo por el virtual gobernador electo, Enrique Alfaro.
De este modo, la candidatura del PAN al Gobierno de Jalisco será una simple candidatura testimonial. Y en esta circunstancia, sería una sorpresa que Jorge Vergara aceptara. Sinceramente, lo veo difícil y con esas condiciones al exitoso empresario no le conviene.
Por ello, algunas fuentes consultadas comentan que esa posibilidad ya está descartada desde hace algunos días. Aunque aún, a estas alturas, algunos otros miembros del comité estatal, siguen jurando y perjurando, que aún existe una remota oportunidad de convencerlo. Se antoja complicado.