Un equipo de fútbol profesional en México, “sin nombre” jugó su partido en el torneo de primera división. El insólito hecho se dio en la Liga de Balompié Mexicano (LBM), que es completamente independiente al torneo en donde juegan las gloriosas águilas del América o la máquina cementera del Cruz Azul.
La Asociación Nacional de Balompié Mexicano, bajo el lema “todo inicia con un sueño, hagamos que suceda”, presentó su LBM en febrero de 2020 que celebró su primera asamblea de equipos y para agosto de este año confirmó la participación de 19 escuadras para la primera temporada; sin embargo, antes de que iniciara el torneo, dos clubes se rajaron y al final quedaron solo 17 participantes.
Apenas el 14 de octubre se disputó el primer partido en el que San José FC, derrotó 1-0 al Morelos FC, pero este sábado 31 de octubre a las 16 horas que estaban saltando a la cancha Chapulineros de Oaxaca vs Atlético Jalisco, resulta que al romperse las relaciones de la Liga con la directiva visitante, le retiraron a los jaliscienses el permiso para el uso del nombre y logotipo.
Así tal cual, como en el torneo interfacultades cuando a un grupo de alumnos se le ocurre la gran idea o extraordinaria burrada, y registra al equipo del salón ante el Comité organizador, así, “sin nombre”.
Haga de cuenta, eso fue lo que le sucedió al equipo dirigido por Eduardo Lillingston, este fin de semana; por fortuna luego del escándalo, la franquicia “sin nombre”, será patrocinada en su totalidad de gastos por la Liga de Balompié Mexicano, hasta que llegue un valiente empresario.
A todo esto el sur de Tamaulipas, se volvió una locura con las visorias del club “Capitanes”, que participará en Liga Nacional de Fútbol Bardas Profesional (en pocas palabras, fútbol rápido). Estos tuvieron una gran respuesta por parte de jóvenes oriundos de Tampico, Ciudad Madero y Altamira.
El proyecto deportivo Capitanes, contempla la participación del representativo femenil, y la dirección deportiva espera contar con la lista final de jugadoras y jugadores la próxima semana.
“Dada la problemática actual que vive nuestro país y que se ha venido acentuando desde hace unos años en el área familiar, social y ambiental; aprovechamos nuestra pasión por el deporte, para usarlo en un pretexto para colaborar en la mejora de nuestro entorno.
Por tanto deseamos poner un granito de arena, en la solución del mismo”, Eliut Vidal; uno de los impulsores de este proyecto junto con Ponxyo Olguín y Marciano Gómez.
Trasciende que la pandilla de los Capitanes, jugará en la cancha ubicada en el Hotel “Juana Cecilia” Miramar, propiedad de la familia Hernández Zuñiga, gustosos de política y quiénes regalaron en antaño un equipo 100 por ciento conectado con la afición.
¡Enhorabuena!
davidcastellanost@hotmail.com