No es que la Historia se repita, lo que sucede es que la Humanidad siempre es la misma, los intereses económicos, políticos y sociales siempre son los mismos y la gente, nunca cambia, nunca (leer artículo sobre la corrupción en SDP Noticias: Enero 30, 2019).

El 1º de Octubre del 2017 a las 22:08 horas un hombre disparó desde el Hotel Mandalay en Las Vegas, Nevada, contra una multitud de personas de todas las edades que estaban celebrando un festival de música country.

Yo estuve en Las Vegas en el susodicho Hotel Mandalay unos meses antes, asistí a un congreso sobre Justicia y Derecho y visité el acuario de tiburones que ahí es muy famoso, y la seguridad de ese hotel es impresionante, deben tener cámaras de video de las más modernas y eficaces en tiempo real y nadie puede entrar sin ser visto: ¿cómo fue posible que alguien introdujera armas de alto calibre hasta el cuarto de uno de los pisos más altos de dicho lugar?

Pareciera que ese suceso, tan doloroso para Estados Unidos y para todo el mundo, dispararles a inocentes desde una ventana en uno de las festividades estadounidenses más icónicas -que es el country- haya sido un complot directo contra el presidente Donald Trump para desprestigiarlo, algo muy parecido a lo que intentaron hacer contra Winston Churchill en la Primera Guerra Mundial con la Batalla de Gallipoli (leer artículo al respecto en Diario Judío: Noviembre 11, 2020).

Y resulta muy doloroso también analizar que la manifestación con disparos que ocurrió en el Capitolio de Washington el miércoles pasado haya sido por lo mismo: seguir desprestigiando al presidente Donald Trump, lo obligaron literalmente a pedir en televisión nacional, casi a suplicar, que se tranquilizaran los manifestantes en el Capitolio por hacer desmanes de los cuales él nunca convocó, ni provocó, y ni siquiera, sugirió.

Sí, éste análisis es descriptivamente muy complejo, tanto cómo haber evidenciado que el mismo Hitler mandaba grupos de choque a Polonia para generar problemas en su frontera con Alemania, diciendo que eran grupos de choque polacos, y así justificar de alguna manera la invasión que hizo su ejército a Polonia el 1º de Septiembre de 1939, iniciando la Segunda Guerra Mundial.

La Historia siempre es la misma, repito, porque la gente nunca cambia… hasta ahora.

Nota cultural agregadas: Una broma del cineasta Woody Allen, que más bien es una parábola histórica, él dice: “Después de media hora de escuchar a Wagner, me dan ganas de invadir Polonia”.