La visita del embajador de la República Bolivariana de Venezuela, General Francisco Arias Cárdenas, a Puebla, se enmarca en un contexto de enorme relevancia en el desenvolvimiento de las relaciones internacionales.
En fechas recientes comentábamos en el programa de televisión por internet “Misión Internacional”, que conduce el periodista Gerardo Yong en ASTL.TV, la asociación cada vez más visible entre las armadoras automotrices alemanas y la firma china FAW, y las repercusiones de tales “joint ventures” en la vida de una entidad como Puebla, que de tiempo atrás ha sido recipiendaria de fuertes inversiones provenientes de Alemania.
La tesorería de las firmas germanas atraviesa por una sequía que parece empezar a ser asfixiante, al menos si atendemos al reciente desplome del índice “DAX” en la Bolsa de Frankfurt.
Sequía que se manifiesta la presión por el pago de indemnizaciones a consecuencia del célebre microchip que alteraba la medición de emisiones de co2, y que se ha prolongado en el tiempo por más de un lustro.
Resultando indispensable sumar al respecto, los montos que habrán de demandarse, por parte de las empresas automotrices en cuestión, para llevar a cabo el proceso de reconversión de las plantas dedicadas a la construcción de un nuevo diseño de vehículos automotores eléctricos construidos a base de litio.
La presencia de capitales chinos en la composición accionario de los consorcios automotrices alemanes, habrá de colisionar a no dudarse con las nuevas disposiciones del T-MEC, y, a fortiori, con las políticas comerciales de la administración Trump.
En el referido programa televisivo se hacía un llamado de atención respecto a la presencia en Puebla del Embajador Zhu Quianggiao, y sobre la eventual respuesta norteamericana, ante una asociación de negocios ( partnership) entre China y Alemania.
La presentación días después del libro de Sergio Mastretta, “LA TRAMA UDI”, contaría en su difusión con el respaldo de destacados comunicadores de la empresa “TELEVISA” y “Foro TV” así como del diario Reforma, no sería descabellado que tal plataforma de difusión, independientemente del contenido del libro en cuestión, constituyese en la respuesta del bloque norteamericano, si atendemos a que los conflictos en el contorno de la planta de la armadora en cuestión, puede suspender los programas de inversión complementarios al proyecto originalmente diseñado, y conocido entre los inversionistas como “la planta espejo”.
No obstante, no debe escapar al espíritu analítico, que tales programas variaron drásticamente en sus condiciones de origen al haberse concebido las mismas sido bajo las reglas acordadas en el TLC de 1994, alteradas drásticamente tras la victoria electoral de Trump y dadas las negociaciones subsiguientes del T-MEX.
La subsiguiente e inmediata visita del embajador Arias Cárdenas a Puebla debe enmarcarse en tal contexto, no debe por ningún motivo desestimarse su formación como estratega militar a la que se suman sus posteriores estudios en materia de historia y ciencia política, tampoco su previa experiencia como gobernador de Zulia, centro de una de las principales reservas petrolíferas del mundo, ubicadas en la región del lago de Maracaibo.
A manera de especulación aislada y del todo desconectada por lo expuesta previamente, me pregunto si acaso, los inversores chinos decidirán determinar la edificación de la denominada “planta espejo”, forzándose con ello a un proceso de rendición de cuentas y de aplicación plena del estado de derecho, después de todo, las disposiciones concernientes a la responsabilidad patrimonial del estado, permiten a este repetir contra el servidor público que ha ocasionado el quebranto emprendiendo acción sobre su patrimonio.