La crisis de agua

¿De quién es el agua potable en Baja California Sur? La pregunta es pertinente con solo revisar la situación de los 39 acuíferos de nuestro territorio: 22 de ellos están sobreexplotados. Lo preocupante ante tan catastrófico futuro es que poco se está haciendo por preservarlos frente a la industria extractiva que extrae o quiere extraer el líquido para continuar alimentando la máquina global de consumo.

La minería a cielo abierto, la agroindustria, megaproyectos inmobiliarios, empresas embotelladoras, bancos, son algunas de los corporativos nacionales o extranjeros que poseen concesiones. El Registro Público de Derechos de Agua (Repda) de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) no me dejará mentir. Solo hay que hacer una revisión rápida para darse cuenta de la crisis que estamos viviendo.

Con lo que escribo intento reflexionar sobre cómo el desarrollo propuesto por el Estado mexicano, tanto en la entidad como en el resto de México, es el reflejo de un patrón de poder extractivista orientado a suministrar nuestros recursos hídricos para potenciar ese progreso que enriquece a una pequeña élite política y económica mientras tanto tenemos que aceptar convertirnos en zonas de sacrificio para el geometabolismo del capital, una dinámica que de continuar nos dejará secos.

Debo advertir que esto no se trata de un estudio a profundidad de todas las actividades extractivas, solo enumera algunos datos sobre la cantidad aproximada que utilizan empresa conocidas en la entidad para sus procesos e identificar qué tipo de empresas que usan nuestra agua.

Agroindustria

La investigación Uso del agua y agricultura de exportación en Baja California Sur. Perspectivas desde el agro para el desarrollo regional, Dr. Juan Carlos Graciano calculó que hasta 2011 el 82% del agua concesionada de la disponibilidad total de Baja California Sur es usada para por sector agrícola que exportó, en 2012, cerca 80 mil toneladas de tomate como principal producto, pero paradójicamente este sector solo aporta sólo 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto estatal (PIB).

En el registro de Conagua hay 1,030 registros entre empresas agroindustriales y particulares. Sin duda, el acuífero con mayor presión por esta actividad desde 1949 es el de Santo Domingo en el municipio de Comondú que, en el censo de Conagua de 2015 calcula que existen 711 aprovechamientos, una succión anual de 171 mil millones de litros. El déficit es de 30 mil 371 millones 419 mil litros al año.

Pese a la emergencia por agua, recientemente se siguen entregando autorizaciones. Desde el 22 de septiembre de 2020, la empresa Agroproductos El Turion SA de CV tiene la concesión 828086 para extraer 250, 400, 000 millones de litros, pese a la emergencia de este acuífero. Desde el 29 de abril de 2020 Productora Veinticinco de Enero SA de CV tiene la posibilidad de sacar anualmente el líquido.

Incluso, la empresa familiar del candidato del PAN-PRI-PRD y anexos, Francisco Pelayo Covarrubias, Agrícola Comondú tiene la concesión 01BCS100081/03AMDL08, otorgada el 01 de febrero de 1996 para extraer 250, 400, 000 litros de agua del valle.

Bancos de Wall Street

En una revisión hecha por El Organismo.com, existe un aprovechamiento anual de un millón 917 mil metros cúbicos (m3), es decir, unos mil 917 millones 602 mil litros que estos bancos mediante fondos privados son otorgados por la autoridad. En su investigación resalta la presencia de Grupo Financiero Banamex, Grupo Santander, Banco Internacional, JP Morgan, Banorte, Pinnacle Asset Management, por mencionar algunos.

En La Paz, la investigación calculó que los bancos tenían un millón 62 mil 700 m3 de agua mientras que Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) cuenta con 5 millones 374 mil 519 m3. Las concesiones están vinculadas a sitios con potencial turístico-inmobiliario como El Pescadero donde Banorte obtuvo en 2019 la autorización 01BCS157171/03IPDL18 para el uso de 2 mil m3 anuales en el acuífero El Pescadero.

En Los Cabos, en un estimado son 854 mil 902 m3 de agua concesionada a grupos financieros cada año. En Cabo Pulmo, por ejemplo, Banco Internacional tiene per13% miso (1BCS101638/06EMGE96) de extraer por lo menos 30 mil m3 al año en el acuífero, en Cabos San Lucas JP Morgan (01BCS105404/06EMDL08) posee desde 2008 los derechos de 693 mil 792 m3 de agua al año y 2 años después obtuvo 60 mil 889 metros cuadrados del arroyo El Diablo.

Turismo-inmobiliario

En Baja California Sur el 15% del agua, según datos de Conagua (2015), se orientaron para abastamiento público de las ciudades. Si nos centramos en el municipio de Los Cabos, 235 concesiones son usada principalmente para servicios turísticos e inmobiliarios y se calculó por lo menos 72 más para desalinización (Graciano, 2018). Inclusive, el consumo diario de agua de hoteles y campos de golf equivaldría a suministrar el líquido a 138 mil personas (350 l/hab./día) o 241 mil personas (200 l/hab./día) (Graciano, Ángeles y Gámez, 2017).

En La Paz hay 1,645 registros entre expansiones a espacios federales, uso del agua o descargas, y es el 63% del agua la se extrae del acuífero de La Paz. Son 297 registros para uso agrícola y 168 son para uso de servicios, es en este apartado en el que podemos encontrar las concesione utilizada por empresa inmobiliarias.

Desarrollos Todos Santos SA de CV ostenta el título 01BCS105235/03EMDL15 para emplear en sus servicios cada año, desde 2008, 250 millones de litros de agua al año del acuífero de El Pescadero. También en el municipio de La Paz está el caso del Rancho Cacachilas, un proyecto ecoturístico perteneciente a Christy Walton que construyó sobre la concesión minera Pichacho Blanco, en de las pocas zonas con agua superficial. De allí la empresa puede usar 66 millones 500 mil litros de agua de los manantiales de la región.

Embotelladoras

Son 491 millones 135 mil litros de agua subterránea autorizadas para empresas encargadas de elaborar, embotellar y distribuir los productos de las trasnacionales The Coca Cola Company y Pepsi Corporation. La primera recibe el 29 de noviembre de 2000 una tercera concesión 01BCS104666/06FMOC08 para extraer 70 millones de litros de agua anualmente.

Con el nuevo permiso para Coca Cola, la sucursal de Arca Continental, Compañía Embotelladora de Baja California Sur SA de CV, tiene autorización para llevarse del acuífero de La Paz cerca de 425 millones de litros de agua cada año. La primera concesión para uso industrial 55 millones de litros cada 365 días, bajo el título 01BCS100105/06FMGR00, que la empresa la consigue el 29 de abril de 1994. Dos años después, el 29 de abril del 1996, logra otro permiso 01BCS101508/06FMGR00 para sacar del acuífero 300 millones de litros.

Pepsi Co, en cambio, Bebidas Purificadas, S de RL de CV y Bebidas Purificadas SA de CV, ambas vinculadas a The Pepsi Bottling Group In, pueden extraer 66,135,000 millones de litros de agua. Los títulos de las concesiones son y 01BCS104802/06FMGE01 y 1BCS100102/06FMGR94, registradas a nombre de Bebidas Purificadas SA de CV mientras que una tercera, 01BCS154228/06FMDL18, en posesión de Bebidas Purificadas, S de RL de CV.

Minería

Si bien solo el 3% del agua es usada por la industria, tenemos claro que hay algunos casos que debemos mencionar. Son unos 59 registros entre permisos de uso de agua subterránea o vertimiento de cuerpos de agua con parte de sus desechos.

Hay casos como el de Minera Pitalla SA de CV, filial de Argonaut Gold, que tiene la concesión para uso agrícola 01BCS100177/06AMDL12 para extraer 300 millones de litros y tiene registro desde el 12 de marzo de 1996 del acuífero de Los Planes, el cual, reporta una extracción anual de 13 mil 099 millones 690 mil litros anuales con un déficit de 4 mil 699 millones 690 mil litros al año. Busca extraer oro del antiguo distrito de San Antonio.

Minera y Metalúrgica El Boleo SAPI de CV, en Santa Rosalía, Mulegé, tiene 13 registros en Conagua para tirar desechos al mar, así como usarla para desalar o para expandir sus proyectos en zonas federales como arroyos. Algo curioso es que desde el 9 de marzo de 2009 posee el título de concesión 01BCS105483/05FKDL09, que avala la extracción de 489 millones 830 mil litros de agua del golfo de California anualmente durante 16 años para su desaladora y descargará 296 millones 380 mil litros de salmuera.

Roca Fosfórica Mexicana SA de CV (Rofomex), en San Juan de la Costa, en La Paz, tiene tres títulos para diferentes usos y servicios. El más antigua del 27 de abril de 1999 bajo el folio 01BCS100404/06ISDL15 les permite arrojar al golfo de California 51 millones 351 mil 487 metros cúbicos anualmente, es decir, 51,351 mil millones 387 mil litros de los desechos del beneficiado de roca fosfórica provenientes de flotación, espesamiento, filtrado y lavado. Además, con el título 01BCS102413/06IMDL17 con fecha del 18 de diciembre de 1997 puede sustraer 750 mil 049 metros cúbicos por año del acuífero Alfredo V: Bonfil.

Energía

La Comisión Federal de Electricidad tiene autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para arrojar 3, 069 millones 125 mil 500 litros de agua residual cada año a la bahía de La Paz desde 1994.

Así lo demostró la concesión 01BCS100403/06FMGC03, titulada a nombre de CFE Generación IV, con el que amparó la descarga a las aguas paceñas. Además, posee un título más para la extracción de agua potable de 415 millones 500 mil litros cada año, con el registro 01BCS105223/06FKDL15.

¿En qué ocupó el agua liberada al mar? Todo el líquido se utilizó dentro del proceso de generación de electricidad. Al tratarse de una termoeléctrica, el agua es bombeada para sus procesos de enfriamiento del vapor que sale de las turbinas.

Agua.org.mx explica que en centrales termoeléctricas se “presenta un aumento de 11 a 14 °C con respecto a la inicial generándose así contaminación térmica, que genera disminución de fertilidad y aumento de los ritmos cardíacos de peces (fuente de alimento de la población).” Sin embargo, son necesarios los estudios para conocer si existen afectaciones sobre la bahía y la vida que allí albergan.

La situación del agua en la entidad es alarmante. Pese a ello, el modelo económico apunta a utilizar más de nuestro recurso hídrico para sostener un ‘desarrollo’ a muy alto costo. Las élites políticas y económicas no les interesa parar de crecer sin preguntar a los que vivimos aquí qué tipo de desarrollo queremos.