El bienestar animal no sólo consiste en comprarle ropa a los perritos y cascabeles a los gatos, tampoco en sacar a todos los animales de los zoológicos y mucho menos en darle besitos y abrazos a los animales en condición de calle.

Los animales “no racionales” son seres vivos que sienten dolor, hambre, miedo, tristeza y empatía, sin embargo, ellos no hablan, pero sí expresan a través de gemidos, lengüeteos, patadas, aullidos, y contacto físico todas las emociones que los humanos presuntamente sabemos expresar.

Yo respeto la vida animal y estoy consciente de que tener animales es una gran responsabilidad, y también acepto que, así como hay humanos que no deberían reproducirse porque nada más lo hacen para explotar en todos los sentidos a sus hijos, hay humanos que no deberían tener a ningún ser vivo bajo su cargo.

El 8 de julio de 2015 entró en vigor en nuestro país la Ley General de Vida Silvestre, en la que queda prohibido la utilización de animales silvestres en los circos. Los del Partido Verde Ecologista de México siempre han sido un poco viscerales, ya que lo único que querían era “salvar a los animalitos” pero nunca vislumbraron o quizá no entendieron que no sólo era prohibir que los animales fueran utilizados en los circos, porque no dieron opciones para que estos animales fueran salvados, no hubo lugar donde ponerlos, y la mayoría murió, los brutos ecologistas, solamente ejercieron un discurso, ya que el destino de los animales circenses fue desolador, más del 80% falleció en condiciones terribles.

La Semarnat tenía un censo en 2015 de mil 298 animales ubicados en 80 circos, en julio de 2016, un año después de que entrara en vigor la Ley General de Vida Silvestre, solamente 300 animales seguían vivos, el destino de los circenses fue el ser comprados por coleccionistas privados, vendidos a taxidermistas y muchos otros terminaron en manos de manos de traficantes, o sea que los reprodujeron, los hicieron tapetes, los vendieron en el Mercado de Sonora o los mutilaron sólo por diversión, y otros fueron abandonados en tráileres y murieron de hambre y sed.

Entonces los salvaron de “maltrato animal” en el circo y los dejaron expuestos para ser violentados hasta su muerte, la ignorancia de los miembros del Partido Verde fue tan grande que proponían que los animales fueran ubicados en las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Salvaje, o sea querían poner a los tigres, leones y panteras en un espacio donde los animales se reproducen libremente como venados y pecaríes, o propusieron que fueran llevados a centros de conservación y zoológicos, la mayoría murió, porque los sacaron de su entorno, de su casa, los alejaron de sus cuidadores y sobre todo de la rutina que tenían, el maltrato que sufrieron fue peor, porque los animales murieron de tristeza, obvio la depresión provocó que dejaran de comer, que su sistema inmunológico se deprimiera y que las enfermedades los atacaran.

Y ahora proponen que se quiten los caballos, los gallos y otros animales, que “sufren maltrato”; por ejemplo, en Oaxaca protestaron el pasado 24 de julio en la Cámara de Diputados los integrantes de diferentes asociaciones civiles para pedir que no prohíban la celebración de rodeos, corridas de toros, jaripeos y peleas de gallos.

Quiero decirles a los protectores de animales que en Oaxaca más de 170 mil personas viven de estas actividades, por ejemplo, sí prohíben la utilización de animales de tiro, qué pasará con los campesinos, con los mezcaleros con la gente del campo, no sólo es el dueño del caballo, mula o toro, lo circunda la crianza, manejo y cuidado.

No me gusta la tauromaquia ni los jaripeos y creo que sí se podría llegar a un acuerdo para que solamente fueran toreados sin necesidad de matarlos y hacer solo show como en el jaripeo.

Si a nivel federal logran quitar los espectáculos con caballos y toros, millones de mexicanos se quedarán sin empleo, hay que aclarar los caballos que ven en la charrería valen miles y unos hasta millones de pesos, los animales que bailan tienen cuidadores, veterinarios y manejadores.

Estoy en contra del maltrato animal, pero estoy consciente de que muchos sufren maltrato, pero otros son cuidados y manejados con respeto.

A los miembros del partido Verde Ecologista de México, les recuerdo que varios practican charrería, y tienen cuadrillas de caballos valuadas en varios millones de pesos, así que cuando legislen los diputados y senadores, deben realmente poner atención en que el juez por su casa empieza.

@fuaper