En el momento que el mundo ha entrado en una irreversible implosión o contracción económica y comercial se hace indispensable ver o volver a figuras del pasado, a lo que se conoce y da certidumbre para evitar alguna crisis o sortear la inestable realidad y que de esa forma se pueda seguir avanzando. Como lo plantean un sinfín de personalidades y comentócratas, no solo los Estados Unidos de América y el Reino Unido han optado por contraerse económica y comercialmente, el fenómeno también se puede sentir en sociedades de consumo no desarrolladas al ciento por ciento.

Casos como Grecia, ni qué decir de países asiáticos. Con la inevitable cancelación (bien por fortuna) del TLCAN para los norteamericanos, incluyendo a los canadienses, mexicanos y estadounidenses, la zona de consumo más poderosa del planeta, ojo al parche, no dejará de serlo, pero entra en un proceso de reconstrucción interna, de fortalecimiento de sus formas de consumo interno para posteriormente volver a expandirse. El mismo caso presenta el bloque europeo.

Ya cantada y prácticamente puesta en marcha por el nuevo presidente electo de los Estados Unidos la cancelación total del acuerdo “Transpacífico” y obvio del ya mencionado y multi conocido TLCAN, es una NECEDAD el que países integrantes de ese “acuerdo” quieran, insistan en establecer dicho “tratado” con o sin los Estados Unidos, eso provoca mayor incertidumbre y ese factor es el peor enemigo de cualquier economía, no importa si hablamos de sociedades de consumo desarrolladas o no desarrolladas.

La falta de certeza y firmeza del gobierno mexicano ante la amenazada consumada que significa Donald Trump se agrava aún más y se hace insostenible para la realidad económica de México, obvio, somos los mexicanos la que la vamos a pagar con muy altos intereses. Y es que en vez de afrontar la emergencia se sigue optando por la paciencia, por la espera, por la mesura, apelando a la amistad, a la sociedad existente y haciendo que prevalezca como siempre la dependencia de nuestra economía a la lógica económica de no solamente un país, sino la mundial que genera aún mayor incertidumbre y daño.

Es totalmente cierto que el comercio mundial no desaparecerá y que la raíces echadas con los distintos y múltiples tratados de libre comercio con infinidad de naciones prevalecerán pero ya no de la forma que aún conocemos, sino anteponiendo el interés nacional de cada nación o país que los haya firmado. Así las cosas y como ya lo mencionaba con una tendencia mundial IRREVERSIBLE, hasta que no aparezca el nuevo modelo económico mundial funcional, no solo es una necedad seguir apostando intercambio comercial, se convierte en el peor enemigo a vencer.

Como nos lo enseña la historia, cuando aparecen los movimientos de contracción económica lo mejor es desarrollar el consumo interno impulsando el fortalecimiento de empresas, el sector agrícola, el comercial y de servicios, el energético, el comunicativo, etc. El problema en puerta es que debido a la inconmensurable deuda de cualquier cantidad de estados y municipios, que por cierto parece ser que se la robaron, incluida la lana del presupuesto que no era deuda, una de las formas para reactivar, incentivar y fortalecer la economía es la construcción de infraestructura, bueno pues, por los excesos cometidos y permitidos por tod@s no solo no es opción ni alternativa, no hay forma de que suceda, ni siquiera con el “apoyo” de la iniciativa o la inversión privada.

Sume usted que el gobierno no impulsa ni incentiva el consumo interno con una agresiva pero formal, necesaria, valiente, válida y legal campaña para consumir productos y servicios mexicanos. Así las cosas las alternativas parecen terminarse y poco a poco la economía mexicana se queda sin opciones y acorralada cada vez más.

Buscando opciones, buscando alternativas, sin inventar, o sea, sin apelar a las “ocurrencias”, debemos primero que nada hacer un diagnóstico que nos permita comprender muy ampliamente los factores del momento histórico que vivimos, para que con la suma de acciones que son conocidas y de naturaleza probada nos lleven a librar la coyuntura, la emergencia y consolidar, por fin, después de 200 años de intentarlo una real y funcional nación.

Uno de esos factores que son inminentes y que tienen en crack al planeta es el fenómeno del calentamiento global y el deterioro ambiental. En este espacio se ha mencionado hasta el cansancio y se seguirá haciendo, a ver quién se cansa más. Hoy la emergencia ambiental que atraviesa el planeta ya no puede postergarse más y dejarse al olvido porque está cobrando vidas y poniendo en riesgo el seguir viviendo en este contaminado mundo al máximo de la alerta, aunque Trump lo niegue y asegure que el fenómeno devastador ambiental fue inventado por los chinos.

Como siempre, cuando una crisis llega, se nos presenta con cualquier cantidad de alternativas no solamente para superarla y salvar la coyuntura inmediata, sino para hacer un verdadero cambio y erradicar costumbres consumistas que son las que tienen en jaque al modelo económico y social actual.

El rescate de nuestro medio ambiente nacional, la reforestación y limpieza de bosques, selvas, desiertos, playas, mares, lagunas, lagos, ríos y CIUDADES, es IMPOSTERGABLE, esa superficie a ser rescatada asciende a la cantidad de 5,120,679,000 metros cuadrados, o sea, CINCO MILLONES CIENTO VEINTE MIL SEISCIENTOS SETENTA Y NUEVE kilómetros cuadrados.

¿Cuánto cuesta limpiar y reforestar o implementar infraestructura SUSTENTABLE en UN METRO CUADRADO? ¿Cuántas empresas se necesitan para que hagan dicha limpieza, reforestación y/o implementación de infraestructura SUSTENTABLE?, ¿Cuántos millones de personas se necesitan para llevar a cabo tan titánica e indispensable obra, o sea, cuántos empleos se generarían? ¿Cuántos miles de miles de millones y millones de pesos de derrama económica generaría comenzar ya sin invertir casi nada? ¿Cuánto tiempo más se va a tardar el gobierno federal e iniciar? ¿Es NEGOCIO o no es NEGOCIO? Ponga un negocito, la ley ya prevé que si lo hace, se le tiene que pagar.

Seguramente lo que está esperando el gobierno federal y también los gobiernos estatales y municipales es que vengan “INVERSIONISTAS” y “CAPITALES EXTRANJEROS” para mal pagar y seguir explotando a los mexicanos y hacerse del negocio de su vida que los hará ricos generaciones y generaciones hasta el fin de los tiempos. El colmo de los colmos es que solamente se necesita una inversión mínima para comenzar y activar furiosamente la economía mexicana para eso, para que explote positivamente. O quizá lo que está esperando el gobierno mexicano es seguir haciendo comercio con otras naciones para seguir sometidos.

De lo que aquí se escribe es de hacer un hoyo donde no lo hay para después taparlo, a la antigüita, pero con la gran diferencia de que al hacer dicho agujero, se tiene que limpiar esa tierra y acondicionarla, para después taparse, reforestarse o volver a construir infraestructura sustentable, por ejemplo, en vez de instalar asfalto o concreto, sustituirlo por concreto hidráulico. Para cuando se tenga que hacer la inversión de dicha infraestructura, nuestra economía nacional ya estará recuperada y se podrá implementar.

NO SE PUEDE seguir dejando esa tarea a la “iniciativa privada” que convoca a dicho esfuerzo como una forma consumista disfrazada de responsabilidad social y QUE NO PAGA DIGNA Y SUFICIENTEMENTE A LAS PERSONAS QUE ALTRUISTAMENTE LA REALIZAN. URGE la creación de maquiladoras verdes y de industria verde. Ni qué decir de la conversión TOTAL del sector energético a su forma limpia y sustentable. Tampoco se puede seguir permitiendo que los distintos niveles de gobierno atiendan el problema cada que se les ocurra o cuando ya sea insostenible.

Un esfuerzo como este necesita a su vez de plantas de tratamiento de plásticos, de aguas, de miles de centros de reciclaje que a su vez generarían energía limpia, y un larguísimo etcétera, tan largo como la historia en miles de millones de años de este planeta. Este ejercicio de limpiar y salvar a México y su tierra, su agua, su aire, tiene directamente que ver con la generación de UNA CULTURA DE RESPETO A LA VIDA, A LA LEY y va de la mano, por ejemplo, con hacer funcional el tan mentado y ya rebasado, no obstante que es un recién nacido, “SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN”. ¿Qué estamos esperando? Una vez más el exhorto, PONGA UN NEGOCITO, pero que sea verde, porque no solo es la moda, es el negocio de negocios de este y los próximos siglos. Ya le había platicado de esto aquí y aquí también.

¡Qué coincidencias! Esto de lo que aquí se escribe es contraerse económica y comercialmente de manera RESPONSABLE para fortalecer el consumo interno, y convertirnos en una potencia mundial para salvar el planeta, porque cuando acabemos de limpiar México, esas empresas que se creen van a ser contratadas para limpiar otros países. Existen otros dos sectores que requieren solo de voluntad y de una inversión MÍNIMA para que estalle brutal y positivamente nuestra economía generando millones de empleos y cientos de miles de millones de pesos en ganancias. Se ven.