Los comentócratas son una especie en extinción. ¿Qué los mantenía vivos? Su relación y fijación con el poder, económico y político. Las filtraciones disminuyen porque ya no tienen “fuentes”. Las “fuentes” habitables también están derrotadas y dan manotazos de ahogadas por tratar de disminuir la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno tiene las cifras, los datos, los “secretos”. Andrés Manuel no ha armado un teatro espectacular para decir mentiras, al contrario del neoliberalismo, ha armado un foro. A veces se equivoca en los procesos, sí, como al principio del huachicol y con las estancias. Pero la palabra de López Obrador no es todopoderosa, corrige y hasta ahora, bien.
La adulación terminó, la mafia del poder comentocrático, también. No es que no se critique, lo hacemos cotidianamente, es que la crítica tiene que adquirir calidad, información, reporteo, crónica. Reflexivos, los electores superaron, trascendieron, para evocar el verbo de Carlos Salinas de Gortari en contra de Julio Scherer, a los comentócratas.
La derrota de los comentócratas no es la derrota de la ideología neoliberal, va más allá. Sin organismo, gracias Gramsci, los intelectuales orgánicos no existen. ¿Qué no han entendido de las líneas discursivas de AMLO?
Cada día la inercia se refuta a sí misma. El PRI y el PAN ya no van a gastar dinero en la comentocracia. Eso se acabó. No tienen lana suficiente para mantener a las chachalacas neoliberales. Los medios de comunicación no han entendido que son otros tiempos. Bueno, Reforma sí lo ha entendido y por eso su derechización, su refugio en los grandes capitales, su editorialismo faccioso y mentiroso.
Mientras no se negocien las partidas para los medios, además de los que necesariamente están ahí, como la Lotería Nacional, difícilmente Andrés Manuel tendrá una prensa positiva. Los medios están acostumbrados a que los mantenga el gobierno, no todos, menos los independientes. Los comentócratas políticos sufrirán menos que los comentócratas financieros, las empresas seguirán pagando sus líneas.
La derrota de los comentócratas es evidente: el gobierno ni les filtrará ni les pagará. Es mejor así: volver a la investigación, ser realmente reporteros. Informarse, indagar. La zona de confort de los acomodaticios, de la comentocracia, se acabó. También la de los intelectuales orgánicos, pero de eso hablaré después. Por lo pronto, los comentócratas han sido derrotados. No por la 4T, por sí mismos.