Seguramente durante nuestra vida hemos tenido un sin fin de vivencias que nos han hecho aprender mucho de la vida, de las personas, de la amistad y de casi todos los aspectos de nuestra vida.
A estas alturas ya pudimos haber aprendido lo suficiente, haber adquirido mejores herramientas para enfrentar situaciones, saber en quién confiar y de qué personas rodearnos. Si nos preguntaran cuáles han sido nuestros aprendizajes seguramente recordaríamos muchos y todos nos dejaron algo para continuar o para ya no hacerlo.
Todo lo que vivimos nos cambia, nos hace madurar, pensar más las cosas, situarnos en donde queremos y con quienes queremos estar. Pensar dos veces lo que decimos y muchas más lo que hacemos. Quizá nos vamos haciendo selectivos en cuanto a escoger lo que nos gusta, ir a lugares donde nos sentimos bien, no hablar más de la cuenta, ir y estar en donde nos sentimos en armonía con los demás y con nosotros mismos, en una palabra siendo cada vez más coherentes en todos los aspectos.
¿Cuántas cosas aprendimos? ¿A cuántos obstáculos nos enfrentamos? ¿De quiénes nos hemos rodeado y con quién nos gusta estar?
Quizá al reflexionar lo vivido existan cosas que nos sorprendieron, gente que nos decepcionó, amistades que siempre están para nosotros, en fin, todo un listado que cada uno sabremos.
Lo importante de esto es que todo lo aprendido debe servirnos para actuar con más certeza en este año que empieza, no caer en los mismos errores, corregir algunas cosas, cambiar o buscar nuevas amistades, organizarnos más, en fin, cada quién sabrá qué es lo que tiene que hacer para vivir de una mejor manera.
Lo interesante de la vida es la posibilidad de replantear muchas cosas y de que cada nuevo día, puede ser para cerrar o abrir una nueva historia, si así lo queremos. Sabiendo que el hecho de escribir todos los días una nueva historia en un papel en blanco, nos da la oportunidad de escribir la mejor historia de nuestras vidas. ¡Buen fin de semana!