“Fallaste Corazón, no vuelvas a apostar”. Al ataque económico, tiro de precisión, acierto estratégico.
La administración de Donald Trump apostó a que las complicadas condiciones electorales en México obligarían a al Gobierno de EPN a ceder a sus peticiones para firmar el TLCAN-II. EPN y sus negociadores dejaron ver que la elección presidencial y la circunstancia en México, ni su imagen, serían parte de la decisión del acuerdo comercial. Por tanto las negociaciones deben estar sujetas y su resultado definido de acuerdo a condiciones económicas no políticas, ni de imagen. Para probar la resolución de esta posición mexicana. Los Senadores del Partido Republicano en el Congreso de USA pusieron fecha límite el 17 de Mayo, que de otra forma les sería imposible sacar el acuerdo en el Congreso en este año, lo que significa que no estaría antes de la elección presidencial en México. Debe haber resultado una enorme sorpresa para el Gobierno de USA que llegó la fecha y la estrategia no resultó, México no cambió en lo absoluto. Al vencer el plazo. México ha dejado claro que es definición, no una postura y desde entonces la firma del TLCAN-II se convirtió en una decisión exclusiva de USA. Como en 22 Mayo 2018 en SDP se señaló: Negociación del TLCAN-II … ¡gracias José Alfredo! tanto ataque hizo que por importante que es el tema del TLCAN-II no pesa como debía en esta elección. Como México no cedió a la presión electoral ni la imagen para firmar el TLCAN-II con las condiciones que anuncio. Ahora la administración de Donald Trump, con aranceles al acero, aluminio, etc. de México y Canadá presenta una acción económica con propósito político que busca poner peso adicional en la balanza que logre el resultado buscado en la negociación del TLCAN-II, como el apoyo de sus bases obreras en su industria. Golpe que nos afecta y aunque inicialmente ayuda industrias en USA. perjudica cadenas de valor que existen entre USA-Canadá-México. En una apuesta a quien aguanta más, es un nuevo intento de presionar, pensando que México se quedaría estático, pero les falló el cálculo, no sucedió así y aplicó una cantidad similar en impuestos solo que a productos políticamente sensibles en USA que además son perecederos contra el acero y el aluminio que no requieren esto, que se utilizarán internamente, se venderán en otros países, no lo disminuimos, sí afecta económicamente, pero no social ni electoralmente, ofrece un punto de unión para que por fin se fortalezca la unidad nacional en los mexicanos.
Nuevamente falló la lectura en USA, saben que no queremos pleito, no sabían que no nos rajamos. En una inmediata respuesta de México a esta guerra comercial, puso un impuesto similar a productos de USA que sumen el mismo monto. Es un perder-perder. Es un pleito en que todos saldremos golpeados. Pero con sensibilidad llevó el juego a otro plano, lo colocó donde dará resultados.
Es necesario entrarle porque fue iniciado por el contrario. Cuando el diálogo no da los resultados, ante el ataque debe haber contra ataque con repercusiones, es la única acción efectiva para evitar que escale libre contra de nuestros productores en perjuicio de la economía. Tiene que haber rápida reacción como sucedió. Es un trago amargo para los acereros, aunque entienden que es una medida política externa. Su producción será disminuida, productos almacenados mientras logran otros mercados, será un gran esfuerzo. Su esfuerzo nos dará resultados, porque el efecto de aranceles a la industria del acero en México está en industriales fuertes, que tendrán suficiente capacidad empresarial para superar el reto, porque además están casados con el progreso de México. Por otra parte la respuesta económica de México es precisa, en cuanto es aplicada en otras áreas con productos perecederos por lo que el efecto económico en USA importa no por su monto económico sino cuando resulta que afecta a muchos pequeños productores, con muy poca capacidad de resistencia económica, con limitada capacidad empresarial y con gran capacidad de perturbo social, porque como sufrirán sin colocar sus producciones que necesitan refrigeración, que son perecederos. Son un grupo social que trabaja muy fuerte de sol a sol, que van a reclamar fuerte a sus autoridades. Tirarán producciones agrícolas no vendidas en oficinas públicas. Será una crisis social de gran efecto político. Presionarán a sus representantes en el Congreso y votarán en contra, culparán a los republicanos y a Trump. Es el momento donde se verá la contra reacción de la Unión Europea, China, etc. Entonces inicien a poner en práctica las prioridades y lo útil que es tener buenos vecinos como aliados, no convertirlos en adversarios. Gran oportunidad para al Partido Demócrata de tomar control del Congreso de USA en la cercana elección intermedia.
No se pensó que con tan poca popularidad EPN, le entrara solo, sin apoyo social, sin la unidad nacional de los mexicanos, enojados dejamos de pensar en nosotros, no lo apoyamos en las negociaciones con Trump ni con nadie, no se esperó posible que reaccionaría con la firmeza de jefe de Estado, mucho menos que se atrevería a poner aranceles donde a los estadounidenses les duele en serio, como sucedió de forma inmediata. USA aguanta más que México, pero sus productores agrícolas no. Por eso EPN llevó su juego donde sí es posible ganar. Con buen acierto no fue extremo. Los agricultores, tal como lo han advertido desde hace más de un año se opondrán a sus medidas. Son la base electoral de los Republicanos que llevaron al triunfo a Donald Trump. Esta presión puede levantar Guerra comercial en muchos más productos, o bien los efectos en su electorado, los motive a evitarla y por fin firmar el TLCAN-II con un gran triunfo para todos.
Aun con costos, es una apuesta perdida por USA que busca tomar ventaja en la negociación del TLCAN-II. Una vez más fallaron en poner a prueba la resolución de México. Aún no pueden creer que EPN tiene claro que no importa el logro, aquí nadie le dará mérito. Menos aún es creíble que ahora los golpes con los que antes Trump demolió su popularidad, pueden ser los que fortalezcan a EPN. Vemos a todos los candidatos a la presidencia solidarizarse. Todo esto puede decantar en una ejecutiva firma del TLCAN-II, pero es muy fácil que USA se equivoque otra vez, lo hemos visto suceder en su historia muchas veces. Solo que la relación comercial de México y USA es mucho más elaborada, está tan entrelazada como gemelos siameses que comparten órganos vitales. Si en México hay problemas en USA también, muchos productos de México son piezas vitales de productos terminados en USA que no serán concluidos, ni comercializados. Nuestro acierto es con base a que en México tenemos un liderazgo político ejecutivo, que sus prioridades son llegar a un acuerdo justo o no hay acuerdo. En USA hay un liderazgo político populista. Por tanto las prioridades son otras. Tendrá que ser sus propias bases sociales las que centren a la cordura y progreso. Pero es fácil que como hasta ahora gane la inercia, que otra vez apuesten a la presión. Desde el inicio de su administración Trump dejó claro que no busca Ganar-Ganar en la negociación. Cuando el interés es político, hay que aplicar acciones que den reacciones políticas en la contraparte. Así que a una escalada de aranceles, México reaccionará de igual forma, mismo monto en los grupos productivos agrícolas más abundantes en electores de Estados de USA donde su voto será determinante para el resultado en la elección intermedia próxima para tomar el Congreso.