Hoy solo quiero hablar de un "sí", un "no", un "perdón" y un "te amo"
¿Cuántas veces hemos pronunciado estas palabras?
Seguramente muchas, pero pensemos en alguna ocasión en la que dijimos un sí que haya sido trascendente en nuestras vidas, un sí importante, tal vez el inicio de una relación, el principio de nuestros estudios, el trabajar en cierto lugar etc. De igual manera recordemos el día en el que dijimos un no importante, un no que haya significado la renuncia a algo o a alguien, el término o no de una relación, el limitarnos en algo. Asimismo alguna vez hemos tenido que ofrecer disculpas a alguien o alguna persona nos ha ofrecido disculpas a nosotros, y tal vez fue importante porque disculpar quiere decir borrar, reivindicar, dar o tener una segunda oportunidad, y por último, un te amo, que puede ser verdadero o no, pero que es una palabra que invariablemente marca la vida de las personas. Probablemente hasta ahora no nos habíamos percatado del gran compromiso de decir alguna de estas palabras, pero es importante reflexionar en ello, porque no podemos ir por la vida jugando con ninguna de ellas. Porque impactan, porque significan cosas, porque involucran los sentimientos de las personas, porque significan cambios, porque transforman cosas, porque conllevan un compromiso. Quizá al pensar en la gran carga emocional de estas palabras, tal vez en un futuro próximo, cuando tengamos que pronunciarlas nuevamente, ya las habremos de decir de manera diferente.
Digamos estas palabras siempre conscientes de su significado, de su poder y de su capacidad de transformar las cosas, siempre buscando ser coherentes entre lo que decimos lo que pensamos y lo que hacemos, cuidando siempre los riesgos, las renuncias, la responsabilidad y las consecuencias de decir cada una de ellas, para que cuando digamos sí, sea un sí de verdadero compromiso, si es un no, que sea por algo que tenga un fundamento real, si es una disculpa, sea con el deseo real de corregir algo y cuando digamos un te amo, sea porque verdaderamente lo sintamos. Así y sólo así, podremos tener la certeza de haber vivido con el suficiente respeto hacia nosotros mismos y a los demás.
¡Buen fin de semana!