Cuando el partido gobernante hace hasta lo imposible por aprobar leyes a favor de sector específico o persona determinada, solo puede haber de por medio intereses inconfesables o compromisos de dimensiones incalculables.
Fue la praxis en los sexenios anteriores tanto del PRI como del PAN, sobre todo con los priistas por tantos años en el poder y volver otro sexenio tras 12 años de gobierno panista.
Y parece ser la praxis en la era de la “Cuarta Transformación”, encabezada por Morena. Las leyes secundarias de la reforma educativa son clarísimo ejemplo.
Todavía hubo recato en la aprobación de la reforma constitucional, pero el pudor se agotó cuando vino el momento del aval a las leyes reglamentarias.
Vaya, Ricardo Monreal Ávila ha tenido que salir a las redes sociales con un video conjunto con Manuel Velasco Coello presumiendo su alianza para la ratificación de dichas leyes por parte del Senado de la República, donde a Morena se le dificulta construir mayorías.
“He estado conversando con los coordinadores de grupos parlamentarios para que esta semana podamos legislar acerca de la Reforma Educativa en materia reglamentaria”, señaló Monreal Ávila, líder de la bancada morenista y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Y esperan sacarlas por “consenso”. Quizá, ya ven que en votaciones anteriores los líderes del resto de las bancadas se han mostrado remilgados pero han terminado complaciendo a Morena con el argumento de haber conseguido mover una coma; excepción del grupo parlamentario del PAN en algunas ocasiones.
Del aval de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) no hay duda; el ex gobernador de Chiapas está comprometido con Morena hasta la médula: Le debe el escaño y gozar de todas las canonjías, empezando por pasearse con libertad.
Además, Manuel Velasco mantiene una estrecha relación de amistad con el actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien vivió algún tiempo en la casa del abuelo del güerito; éste a su vez incrementó sus méritos con la división de la oposición chiapaneca para el triunfo de Morena en la pasada elección de Rutilio Escandón como gobernador.
Y se habla de que pasando unos meses Velasco Coello nuevamente dejará el Senado para incorporarse al gabinete presidencial.
Así los compromisos y los intereses.
¿Y con la CNTE? Bueno, Morena le debe mucho a la gremial: Nada menos y nada más que parte del arrollador triunfo de la coalición “Juntos Haremos Historia” en las elecciones concurrentes (federales y locales) de 2018.
La Coordinadora se convirtió en un brazo electoral muy importante para Morena y aliados, aun cuando los maestros siempre lo negaron en voz alta. Pero su operación electoral fue infalible. Y en esta vida todo tiene un precio.
Quizá por ello, Monreal dijo: “Nos hace falta cumplirle al magisterio”. ¿O su alusión fue pensando en la educación de la niñez y de la juventud mexicana?
Como sea, pero parece que el Movimiento Regeneración Nacional no puede fallarle a la CNTE, máxime cuando se aproximan tiempos electorales de envergadura; en 2021 hay comicios concurrentes para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y cargos en 32 entidades federativas, incluyendo 15 gubernaturas.
Y el proceso electoral respectivo empezará en el 2020; o sea, a la vuelta de la esquina.
Ah, y el próximo año también hay elecciones locales, aunque solo en dos entidades: Coahuila e Hidalgo para elegir diputados locales y ayuntamientos, respectivamente.
Entonces, hay sobrada razón electoral para cumplirle a la CNTE; o de lo contrario, el brazo electoral respaldará a quien le asegure el control educativo en México. Mmm… pero ni el PAN, ni el PRI, lo harían…o quién sabe estando de por medio triunfos electorales.
Claro, ha sido larga la lucha de la Coordinadora para conseguir sus objetivos, entre éstos la abrogación de la reforma educativa peñista y la consiguiente aprobación de una nueva reforma con leyes secundarias que prácticamente son copia fiel de las propuestas de la gremial.
Y hay muchas propuestas justas y que le hacen justicia al magisterio democrático. Pero hay otras donde el Estado mexicano pone en riesgo la rectoría educativa y la educación de la niñez y juventud: Permitir mano a la gremial en la decisión de las plazas y el acceso automático a las mismas de los egresados de las normales.
Ojalá funcione para bien del país. Caso contrario será el caos, como lo fue Oaxaca por casi 30 años de movilizaciones magisteriales: Paros laborales, plantones, marchas, etc.
La CNTE no son los líderes, ni grupitos de maestros; son las bases, de mayoría radical. No tiene mando, solo objetivos.
Ya casi alcanza el objetivo de las leyes secundarias, y luego irá por otro objetivo. Y así sucesivamente.