Estamos en el último día del año, nuestras tradiciones están siendo mutiladas, estamos viviendo un momento que nos obliga a tomar caminos distintos de los que hemos tomado siempre. No se ustedes, pero este será el primer año que recibiré en mi casa, con mi pequeña familia, siempre había corrido a la casa de mi madre en esta época de fiestas decembrinas. Hoy no puedo hacerlo por los riesgos que representa el trasladarme a otro sitio y saber que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

La nostalgia invade mis recuerdos, la pandemia mundial del COVID-19 ha estado trastornando nuestras vidas, controlando nuestros movimientos, hoy este día, en teoría debería ser para dar gracias por un año que se termina y celebrar la llegada de un Año Nuevo, en dónde las familias se reúnen en diferentes circunstancias, pero la principal, en casa con familiares y amistades cercanas, algunos viajan, otros celebran en fiestas comunes, y hoy, el mundo está en silencio, en cámara lenta, a la expectativa, con un virus que está al acecho de nuestros cuerpos, de nuestras vidas.

Aun así, la esperanza se manifiesta, la tecnología está presente en todo momento y nos acerca y nos aleja al mismo tiempo, estamos viviendo el comienzo de un estilo de vida diferente, que no sabemos cuándo terminará, sin embargo, nos hemos resistido a ceder nuestro espacio y nuestra libertad, la humanidad entera está luchando diariamente para no ser rehenes en nuestros propios hogares, con la creencia de que podremos vivir libres del contagio del coronavirus, mientras encuentran la cura para una enfermedad que llegó para quedarse.

Mi recomendación para iniciar el año es que fortalezcas tu mente, tu sistema inmune y te rodees de personas que atraigan pensamientos positivos a tu vida, rodéate de amor, mantén la fe y esperanza viva, recuerda que todo pasa, ya que nada, absolutamente nada es para siempre. Sigue las recomendaciones de salud; evita aglomeraciones, reuniones masivas, mantén sana distancia, usa correctamente el cubre boca —que en realidad debería llamarse, cubre nariz y boca, así no se usaría en la boca nada más y lo peor en la papada o cómo accesorio en la muñeca—, lávate las manos, mantén limpio tu espacio, recomendaciones sencillas, que nos generan un alto grado de seguridad física.

Recibe mis mejores deseos y buenas vibras, abrazo fraterno, revolucionario y brindo contigo por un 2021 lleno de energía positiva y deseo que pinte mejor para la humanidad y tu familia. Salud y larga vida