La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Conocer esta condición ayuda a comprender y brindar mejor calidad de vida a quienes la padecen. La campaña 2017 - Rompamos juntos barreras por el autismo intenta quitar el estigma que existe actualmente.

A mediados del siglo XX, se consideró que la causa del autismo era por una conducta emocionalmente desapegada de la madre con sus hijos, y en años recientes, se le atribuyó a la aplicación de vacunas. Estas afirmaciones no tienen sustento científico y son falsas. Los científicos reconocen al autismo como la existencia innata de una insuficiencia biológica para establecer contacto afectivo. En otras palabras, es un conjunto de trastornos del neurodesarrollo; una alteración neuropsiquiátrica caracterizada por alteraciones severas y sostenidas en el área de la interacción social. El corazón del problema reside en no poder reconocer los pensamientos, intenciones y emociones del propio autista y de los otros.

1% de la población mundial lo padecen y afecta más a hombres que a mujeres. El 45% cuentan con alteraciones intelectuales y 32% presentan pérdida de las habilidades ya desarrolladas. Es importante resaltar que el autismo no es sinónimo de retraso mental, en donde el daño en el neurodesarrollo es más generalizado.

Existen diferentes manifestaciones del autismo conocidas como espectro autista, sin embargo, la principal alteración reside en la comunicación y el reconocimiento social. Les resulta difícil la interacción con su familia, provocando una baja aceptación debido a su incapacidad para relacionarse. Es característico que el niño fije la atención en algo particular, como si pretendiera jugar, pero no lo hace. Tampoco establece contacto visual y tiene problemas en comprender las expresiones faciales propias y de los otros. Tienen una baja respuesta ante su propio nombre, baja capacidad de imitación y una exploración visual atípica. Cuando se enfrentan a información compleja, como entender las emociones, no logran descifrarlas, lo que les provoca respuestas poco empáticas. En síntesis, no pueden entender y contextualizar el mundo que los rodea. Algunos niños nunca desarrollan un lenguaje con significado, y si lo hacen, es de forma muy inflexible y que no corresponde al contexto, por lo que no es de utilidad para establecer una conversación.

Su conducta es notablemente repetitiva, estereotipada y ocasionalmente puede presentar auto agresión. Son poco flexibles y poco adaptables a las circunstancias. Su atención frecuentemente se engancha en "juegos paralelos", juegan de manera solitaria. Frecuentemente se ven atraídos por sistemas de funcionamiento repetitivo, mecánicos y predecibles, como lavadoras o el wc. Se les ha denominado "sabios aislados", ya que pueden desarrollar grandes habilidades sobre un tema en particular como la música, el dibujo o el cálculo aritmético. 

Existen diversas causas que afectan el neurodesarrollo, como la exposición a substancias químicas, y alteraciones genéticas relacionadas con procrear hijos en edad avanzada. El ácido fólico parece ser un factor protector.

Una identificación oportuna por profesionales capacitados, permite una pertinente intervención. El diagnóstico se puede realizar alrededor de los 3 años de edad. Hoy día existe un estudio que puede sugerir el diagnóstico, denominado tractografía de la sustancia blanca, que puede realizarse en niños de los 6 a 24 meses de edad.

Conocer más sobre la enfermedad contribuye a mejorar la calidad de vida. Aquí se podrán encontrar recursos para ayudar a niños con autismo, y algunas asociaciones: Autismo Diario, Asperger México A.C., Apapache Autismo.