Menos mal que la fracción de MORENA en el Congreso de Sinaloa lo entendió: Tuvieron, de última hora, la sensatez de bajar de la agenda la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la UAS que se discutiría y aprobaría, a favor o en contra en el pleno.
De haberlo hecho MORENA se hubiese políticamente dado un balazo en la frente: El tiro de gracia. Es que estaba previsto que de nuevo perderían la votación; Y con mucho. Ahora la Presidenta de la Junta de Coordinación Política, Graciela Domínguez, dice que nunca estuvo en la agenda del Congreso ese tema. Eso lo hubiese aclarado antes, no a toro pasado.
Ya desde la semana pasada la ANUIES se había pronunciado contra este atentado a la autonomía universitaria y no lo aclaró. Ya el Rector, Juan Eulogio Guerra se había pronunciado contra la intentona y no lo aclaró. Hoy se publicó un desplegado firmado por todos los rectores de la ANUIES y no lo aclaró. Igualmente hoy, muy temprano, el rector de la UAS se pronunció al respecto y no lo aclaró. Y hasta que vió la caballería encima decidió bajar el punto de la agenda. Hoy se hace la víctima diciendo que no había motivo para que los universitarios abarrotaran el Congreso encabezados por su Rector. ¿Alguien le cree?
Y eso que la convocatoria fue reducida. Habría que ver a todas las escuelas, maestros, alumnos, padres de familia, tomando prácticamente el Congreso. La soberbia y la insensatez son malas consejeras. Hoy, al menos, un rayito de cordura iluminó la mente de los MORENISTAS que lideran el Congreso. Se salvaron de la debacle, aunque aún siguen en caída libre.