Estimados lectores, me encuentro de nuevo en esta ocasión comunicándome con usted a través de estas líneas para poner a su consideración el tema que le prometí en mi editorial pasada. Este tema es algo que es muy importante que todos ustedes conozcan y también lo transmitan a todos sus amigos y familiares de los cuales usted tenga conocimiento que manejen un instrumento crediticio, como lo es la tarjeta de crédito, línea de crédito comercial, entre algún otro. Pues si bien es cierto que la economía se ha estado contrayendo desde finales del 2012 y ha hecho más difícil la liquidez y el circulante tanto para los pequeños negocios (PyMES) y para el ciudadano común y corriente, al cual con lo que tiene como ingreso se le ha ido demeritando su poder adquisitivo por el impetuoso y programado aumento de la gasolina, energéticos e incluso los servicio de carácter público, por ello, el sector bancario ha aprovechado dicha situación para poner a su disposición créditos al consumo con tasas de interés muy altas, y por qué no decirlo, casi hasta usureras, convirtiéndose así el plástico en una bomba de tiempo si el usuario desconoce el uso ideal de este tipo de líneas de crédito para su beneficio. Me gustaría sembrar la idea en su cabeza para que usted lo haga con sus hijos, amigos y familiares, de que el hecho de tener una tarjeta de crédito o línea crediticia disponible NO significa que usted tenga más dinero, sino que esto significa que usted tiene PLAZO disponible para poder comprar un bien, ya sea pagándolo en partes durante un periodo determinado (los famosos meses sin intereses) o bien un mes para liquidar lo que le costó el bien o servicio que haya adquirido. Pues si bien es cierto, no muchas personas conocen este concepto y utilizan su tarjeta de crédito como si fuera una extensión más de sus ahorros bancarios, ocasionándoles un daño irreversible a su patrimonio, en donde tendrán que pagar cosas del pasado con ingresos de futuro, impidiéndoles tener una calidad de vida competente conforme pase el tiempo, por ello muchas empresas denominadas ?reparadoras de crédito? pondrán a su disposición el servicio de renegociación y reestructuración de su deuda, ?ayudándole? a que el banco le condone hasta el 40% de la misma, esto a cambio del 10% o 20% de la cantidad condonada, o bien una cantidad mensual por cada X cantidad que te hayan hecho ahorrar, cabe mencionar que en algunas ocasiones el proceso puede durar años, elevando el costo de este servicio de manera considerable, aunque esta herramienta le puede dar un respiro en sus compromisos financieros y algunos de ustedes estén preguntando ¿dónde están esas empresas? Déjeme decirle que esta medida debe de ser considerada como último recurso, ya que si bien es cierto, sí se renegociará la deuda, y va a pagar menos, pero quedará marcado durante al menos 5 años en el buró crediticio con un antecedente, ya que nadie, absolutamente nadie, puede meterle mano a nuestro historial crediticio, solamente las entidades que emiten dichas líneas de crédito, ya que al hacer esto en tu estatus del buró aparecerá la palabra o estado de ?quita?  siendo esto algo fatal para tus próximos planes de adquirir un nuevo crédito para tu negocio, casa o incluso hasta para tu plan de servicio de telefonía móvil. Lo mejor para estos casos es que si estás pensando comprarte ese estéreo para tu auto a meses sin intereses, o bien esa tableta electrónica que hará tu trabajo más eficiente o para tu entretenimiento personal, consideres que tienes por lo menos el recursos suficiente para liquidar dicha cantidad en este momento, y no dependerás del dinero del futuro para poder irlo pagando, porque recuerda, el futuro nadie lo predice ni lo conoce, a lo mejor un futuro inmediato (mañana o esta semana) lo puedes predecir, pero a largo plazo (6, 12 o hasta 24 meses) pues sí sería arriesgarte al respecto, por ello te invito a que medites mejor las cosas antes de ?aventarte? un compromiso de esa envergadura, y además recordarle, que con ?compromisitos? mensuales de $200 pesos, puedes juntar mucho por pagar, porque de $200 en $200 se hacen los $2,000.