A María de la Luz Mijangos Borja y Jaime Cárdenas Gracia los conozco desde hace muchísimo tiempo, a mediados de los años 90, donde coincidíamos en interesantes tertulias con Luis Carlos Ugalde y algunos otros amigos. Tanto Mariluz como Jaime tienen una inteligencia, formación y estructura que los ha mantenido unidos por décadas. Ambos tienen perfiles propios, ninguno de ellos se debe al otro. Han forjado carrera desde el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y en diversos encargos en el sector público en sus áreas de interés. Mariluz es una mujer muy bien estructurada, inteligente y con una gran agilidad mental quien se ha interesado en los temas de fiscalización y anticorrupción tanto como objeto de estudio académico y como titular de políticas públicas para traducir en acto su especialidad. El nombramiento de Mariluz como titular de la Fiscalía Especial Anticorrupción de la @FGRMexico ha sido un acierto para beneficio de la sociedad al tener en esa posición a una mujer con preparación, honesta e inteligente que, sin duda, enriquece con sus credenciales el servicio público.
No es un mujer de reflectores, sino de resultados y estoy convencido que es una de las servidoras públicas con las mejores prendas académicas y profesionales del nuevo régimen. Jaime, por su parte, es un hombre de grandes luces, bien formado, estructurado, quien como colega del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM ha escalado todos los niveles de la carrera académica y goza de la máxima distinción existente en el Sistema Nacional de Investigadores de Conacyt, desde antes del gobierno del presidente @lopezobrador, por aquello de las suspicacias. Y tiene un buen ambiente en el mundo académico. Se le aprecia como una persona con solidez intelectual, rigor académico y honestidad. En días pasados, Jaime ha sido designado como titular del inédito Instituto para Volver al Pueblo lo Robado que es un sucedáneo del anterior Sistema de Administración y Enajenación de Bienes al que le han dado mayores atribuciones en razón del rediseño normativo del gobierno federal. Esa invitación presidencial a Jaime honra al propio presidente @lopezobrador porque se está haciendo reunir de personas de alto perfil formativo. El nombramiento de Jaime ha sido bien recibido tanto por los comentarios positivos como por los juicios de valor negativos de @Reforma que, ahora, hacen las veces de aval político paradójicamente. Grave sería que ese medio hablara bien de Jaime porque generaría “sospechosismo”. Donde sí han “volado” (así se llama la expresión en la jerga periodística para decir cuando hay una fake new o posverdad) es la afirmación según la cual la designación de Jaime configura conflicto de interés y/o nepotismo porque Mariluz tiene un encargo en la @FGRMexico.
Ahí si es claramente una imputación falsa de principio a fin. Y es que de modo taxativo el conflicto de interés previsto en el artículo 3, fracción VI de la Ley General de Responsabilidades Administrativas significa: “La posible afectación del desempeño imparcial y objetivo de las funciones de los Servidores Públicos en razón de intereses personales, familiares o de negocios.” El nombramiento de Jaime en el INDEP no actualiza la hipótesis normativa de conflicto de interés, como se puede apreciar del significado jurídico del concepto. Excepcionalmente si esa hipótesis pudiera configurarse en un caso concreto basta y sobra con la recusación del servidor público para conocer un asunto específico. Reitero, no se incurre en ese supuesto por el hecho de que Mariluz tenga una responsabilidad en la @FGRMEXICO. También se ha dicho que la designación de Jaime en el INDEP genera nepotismo, lo que es un despropósito. El articulo 4, fracción IV de la Ley Federal de Austeridad Republicana a la letra define el concepto de “Nepotismo” como “. La designación, otorgamiento de nombramiento o contratación que realice un servidor público de personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato para que preste sus servicios en la misma institución, dependencia o ente público en que éste labore”. Sobra decir que Mariluz no tiene atribuciones para haber designado a Jaime porque, de entrada, corresponde al presidente de la República esa designación con quien- claro está- Jaime no tiene ningún lazo de parentesco. Tampoco Mariluz lo nombró dentro de su estructura administrativa, hecho que es público y notorio. Bienvenida la libertad de expresión, de suerte que un medio tenga una opinión favorable o contraria a una persona, pero de ahí a sostener imputaciones de hechos notoriamente falsas denigra al medio y atenta contra su credibilidad al ofrecer gato por liebre a sus audiencias.
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