Mediante una maniobra mañosa para infundir desconfianza, el Partido Demócrata ha empezado a cuestionar el Tratado México, Estados Unidos, Canadá, por cuestiones laborales, y muy en especial las relativas al tema sindical contemplado en el C098, convenio sobre el derecho a sindicación y de negociación colectiva. Lo anterior resulta un absurdo, puesto que con fecha 30 de octubre de 2018, la Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer en el Diario Oficial de la Federación el decreto aprobando el convenio antes referido.
Que el convenio haya sido aprobado significa que tiene fuerza de ley, puesto que los tratados internacionales en materia de derechos humanos firmados y ratificados por México tienen la misma jerarquía jurídica que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Y el derecho laboral es un derecho humano.
En dicho convenio se garantiza la libertad sindical en toda su expresión, la aprobación de la ley secundaria en lo que se refiere a la libertad sindical seguramente saldrá este año, así como el tema de justicia laboral, que igualmente se aprobará en la ley secundaria, pero su entrada en vivar tardará cuando menos un par de años más.
Mexico no caerá en el precipicio. México es un país grande, más grande que cualquier precipicio.