De “Convergencia” a “Movimiento Ciudadano”

Quizá para cuando usted escuche o lea esta columna siga siendo tendencia en redes el senador @DanteDelgado ¿La razón? La carta pública dirigida al Presidente López Obrador donde lo señala como responsable del estado que guarda la oposición partidaria en el país.

En el sesudo análisis del señor Delgado hay referencias a aquel 2006, Dante dice que sería absurdo no reconocer las virtudes del presidente, de la misma forma lo sería no reconocer el acompañamiento del entonces partido Convergencia.

No lo olvidamos. Pero tampoco olvidamos su oportunismo. Justo por su cercanía de aquel entonces con AMLO pudo saber, como algunas y algunos de nosotros, que estábamos por tomar la ruta de la construcción de un partido hacia el 2011, más tarde algunos de nosotros seríamos nombrados responsables de las asambleas fundacionales de Morena en los 32 estados de nuestro país.

El 2 de octubre de 2011 presentamos públicamente al Movimiento Regeneración Nacional cuyo logotipo para el reconocimiento público era el águila juarista pero un par de meses antes un partido político supuestamente aliado había celebrado una asamblea para cambiar de nombre y pasar de “Convergencia” a “Movimiento Ciudadano” y en esa asamblea del 31 de julio el entonces Convergencia también decidió cambiar de logotipo, pasando de una simple águila a una más estilizada, una más…adivino usted, si una más juarista.

En política como en la vida no hay casualidades hay causalidades. El partido político aliado tenía la intención de ahorrarle el engorroso trámite al Movimiento Regeneración Nacional y absorberlo para juntos ser una sola fuerza electoral pero controlada desde la burocracia por el hoy dolido senador Dante Delgado.

AMLO tomó el camino difícil junto con un puñado de hombres y mujeres libres de constituir al movimiento en una asociación civil el 20 de noviembre de 2012, más tarde con miles se fundó MORENA con registro válido a partir de 1 de agosto de 2014 y después con esas mujeres y hombres que serían millones, le ganamos la Presidencia al senador Dante y a sus aliados, esos a los que hoy ningunea.

La carta del senador que intenta colocar a su partido como la tercera vía huele a temor, huele a intuir que en lugar de tercera vía luchan por tener ese preciado 3 por ciento y conservar su registro. El senador dice que no lucha contra AMLO sino contra lo que decidió representar ¿contra el pueblo?, nosotros en cambio sí luchamos contra quienes como el senador Dante Delgado han decidido simular que representan a la ciudadanía.