Andrés Manuel López Obrador escribió un libro que no tiene desperdicio, titulado, La Mafia que se adueñó de México… y el 2012, donde narra cómo la mafia del poder se adueñó del país. En el prólogo describe:

“La crisis no es de ahora. Se precipitó cuando un grupo de potentados, con la bandera del pillaje neoliberal, se apoderó de las instituciones públicas, los bienes y las riquezas del país. Esta minoría rapaz es la principal responsable de la actual tragedia nacional: la pobreza y el desempleo, la inseguridad y la violencia, la falta de democracia y la violación cotidiana de los derechos humanos.”

En las páginas 23 y 24 da cuenta de los empresarios que se hicieron multimillonarios en la administración de Carlos Salinas de Gortari, aprovechando las privatizaciones y el amiguismo que gozaban con el presidente.

AMLO escribió: “… para calcular el monto del saqueo que se perpetró de 1988 a 1994, basta un dato obsceno e irrefutable: en julio del 88, cuando se impuso Salinas mediante un fraude electoral, en la lista de la revista Forbes, donde figuran los hombres más ricos del mundo, solo aparecía una familia mexicana, la de los Garza Sada, con dos mil millones de dólares; pues bien, al finalizar aquel sexenio, ya se habían incorporado a la lista, 24 mexicanos más, que en conjunto poseían 44 mil 100 millones de dólares, en ese cuadro de ganadores, ordenados de arriba hacia abajo, según la riqueza de sus integrantes, aparecieron Carlos Slim, la familia de Emilio Azcárraga Milmo, la familia Zambrano, la familia Peralta, Jerónimo Arango, Alfonso RomoGarza, Alberto Bailleres, Pablo Aramburuzabala Ocaranza, la familia González Novoa, la familia Molina, la familia Adrián Sada González, el empresario Ángel Lozada Gómez, la familia de Ricardo Salinas Pliego, la familia de Bernardo Garza Sada, los hermanos Lorenzo y Roberto Servitje Sendra, los banqueros Roberto Hernández,Roberto González Barrera, los empresarios Jorge Larrea Ortega, Eugenio Garza Lagüera, Moisés y Antonio Cosío Ariño, la familia Martínez Gúitron, la familia Franco, los hermanos David y Adriana Peñaloza y Alfredo Harp Helú.”

 

¿Dónde están ahora?

La llamada “mafia del poder”, parece que vuelve y con mayor fuerza. Entre los 24 mencionados aparecen destacados personajes que hoy son miembros y beneficiarios de la 4T, igual que lo fueron con Carlos Salinas de Gortari.

Empresarios como: Carlos Slim, quien se ha hecho acreedor a importantes contratos, como el segundo tramo del Tren Maya;Carlos Peralta, quien tiene como director adjunto de Grupo IUSA a Raúl Salinas de Gortari y que lograron un contrato para proveer más del 70% de los medidores y conectores que requiere CFE; Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia; Ricardo Salinas, quien ganó un mega contrato en la SEP de manos de su exempleado, el secretario de Educación Púbica, Esteban Moctezuma y que además será su banco el encargado de la dispersión de los recursos de Bienestar; Roberto González, finado, pero su nieto y también nieto de Carlos Hank González a través de su Banco, Banorte tienen fuertes contratos con la actual administración, hasta llegar con Alfredo Harp, el gran amigo de AMLO y con quien incluso inauguró su estadio de beisbol.

A un año y medio del inicio de la actual administración, la lista empieza a crecer, mientras una serie de funcionarios públicos que han puesto en duda la “honestidad valiente” y el combate a la corrupción, han sido acusados sin investigación ni castigo.

 

Los beneficiados

El primer tramo de la construcción del Tren Maya fue adjudicado al amigo golfista y constructor favorito de Enrique Peña Nieto. La constructora Mota Engil, que aún no termina con la tercera etapa del tren suburbano de Guadalajara.

El senador de Morena, Armando Guadiana Tijerina quien, junto con el titular de la CFE, fueron acusados de realizar una compra emergente por 260 mil toneladas de carbón a productores de Coahuila.

La ex dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, se le condonaron impuestos por muchos millones de pesos que, según ella, fueron resultado de un error de su contador.

Otra acusada y sin consecuencia, es la actual directora de la Conade, Ana Gabriela Guevara quien a la vieja usanza, utilizó 72 millones de pesos del erario para contratar aviadores, amigos y familiares y desvió fondos del fideicomiso público Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), por 50 millones de pesos, en los primeros seis meses.

El ex delegado de Programas para el Desarrollo del gobierno federal en Jalisco, Carlos Lomelí, estableció una red de empresas farmacéuticas contratista de la administración de AMLO para ganar la megalicitación de medicinas. La presión social obligó a que dejara el cargo, es decir él fue magnánimo y renunció al cargo más nunca dejo el negocio y su participación en la proveeduría de medicamentos.

La empresa Bio Papel, de la cual es propietario Miguel Rincón, compadre de AMLO, fue detectado por “la prensa maligna”como beneficiario para vender papel a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg). Ante la polémica y sin que se diera investigación alguna, Rincón dijo que, por esta ocasión, apoyará la petición del presidente de renunciar a su contrato sin exigir indemnización alguna.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a cargo de Víctor Villalobos, fue señalada de comprar a sobreprecio costales de semilla de maíz a la empresa Semilleros Mexicanos Unidos para el Programa Nacional de Fertilizantes. Esto, debido a que los adquirió a mil 250 pesos cada uno, cuando cuestan 500 pesos en las tiendas comerciales, así lo reveló un reportaje de Noticieros Televisa.

No se puede omitir que este gobierno también se ha caracterizado por el amiguismo, el compadrazgo, el nepotismo y el conflicto de interés.

Empezando por Manuel Bartlett y sus retoños que son proveedores del gobierno federal, la secretaria de la Función Pública, que tiene a su hermano como superdelegado en Guerrero y a su esposo, John Ackerman en la televisión oficial; la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, su hermana, es alta funcionaria en seguridad pública, su madre consejera de Morena y su padre abogado de los sindicatos que medran con el gobierno y las empresas. Esteba Moctezuma, ex presidente de la Fundación Azteca, hoy le da importantes contratos a su ex jefe Ricardo Salinas Pliego.

A todo ello habría que sumar las decisiones que han puesto en jaque la economía nacional para favorecer a grupos cercanos a la 4T, como lo fue la cancelación del NAIM, la construcción de Dos Bocas o el avión presidencial que ha costado más tenerlo parado, del que podrán sacar si lo rifan.

Así de impunes y con jugosos contratos se encuentran los políticos “camaleónicos”posicionados en la 4T, entonces uno se pregunta:

¿Hubo cambio? O la transformación es un lindo sueño adecuadamente comunicado por un cristiano conservador que no ve la realidad, pero bien convence de la suya.