Convoca el ex candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, a organizar protestas, por todo el país, a partir del 1 de diciembre, cuando Enrique Peña Nieto asuma la presidencia[i].
Este llamado se realiza en un contexto muy particular, cuando hace unas semanas declaró su deslinde del PRD y la decisión de convertir a MORENA en partido político, es decir, de librar la lucha en el marco de las instituciones que ha denunciado más de una vez, por ser cómplices de lo que recientemente ha denominado poder oligárquico conservador, con Carlos Salinas de Gortari como jefe supremo.
A este hecho, agregue usted que cuestionar las decisiones, contradicciones y francos golpes de timón del ex candidato presidencial de las izquierdas, es considerado una traición de facto por una facción de sus seguidores para quienes AMLO encarna el cambio que exime de responsabilidad al individuo de asumir las riendas de su propia visión y comprensión del mundo.
Desde mi perspectiva, López Obrador es un ser humano digno y decente que aspira honestamente a cambiar el rumbo del país para bien. Sin embargo, es también un político y éstos toman decisiones que no necesariamente se adecúan a sus propias convicciones. En todo caso, mal estamos si como sociedad permitimos cifrar nuestras esperanzas en un solo individuo.
Hoy leí el artículo que en SDPNoticias escribió Polimnia Romana[ii] acerca de la lucha que la izquierda librará en las cámaras contra lo que consideran injusto y fuera de toda proporción, como la Reforma Laboral, donde la impunidad sigue permeando el desempeño de los líderes charros, quienes no han protestado porque sus beneficios y prebendas permanecen intactos. Sin embargo, aunque la admiro y respeto mucho, la izquierda no es ella sola ¿qué pasa con lo que Sergio Aguayo denominó el Orivismo[iii]? Esa izquierda simuladora que a la hora de la verdad vota en contra de ese pueblo cuyos intereses dice representar y defender
¿Qué hacer? Me uno a las múltiples voces que asumen la responsabilidad en sus manos, más allá del rumbo que los políticos delineen desde la lucha que ellos eligen para bien de su causa y la de los suyos. Nos toca, desde la sociedad civil, marcar la pauta y hacer valer nuestra voz en un mundo donde la política parece ser el arte de llevar agua al molino de cada quien, dejando de lado la solución de los grandes y graves problemas que aquejan a nuestro país. No tenemos tiempo. No podemos esperar otros seis años y realizar marchas y plantones, que por muy democráticos, pacíficos y legítimos que sean, no servirán de nada si cada quien soslaya la parte de responsabilidad que le toca en los innumerables problemas que deben ser resueltos desde la ciudadanía y tristemente, lejos de los políticos, evidentemente rebasados por sus propias limitaciones.
¿Usted qué opina, estimado lector?
[i] http://www.sinembargo.mx/10-10-2012/394466
[ii] http://www.sdpnoticias.com/columnas/2012/10/15/la-izquierda-en-las-camaras
[iii] http://noticias.terra.com.mx/mexico/sergio-aguayo-el-orivismo,1b88eed867a4a310VgnVCM3000009acceb0aRCRD.html