No cabe duda que la empresa Televisa sigue y seguirá siendo una empresa a todas luces no nada más de marketing político, sino que también hemos sido claros testigos que perfila a los políticos adinerados, desde luego, o mejor dicho, apadrinados por los llamados factores reales de poder. 

Dichos poderes fácticos son el círculo empresarial, padrinos poderosos, narcotraficantes y hasta ¿por qué no? la misma iglesia, y es que no debemos espantarnos mi querido lector, sabemos que siempre ha sido así, pero ahora, debido a esa "estrategia mercadológica" de corte electoral a la que me refiero, y que bien funcionó para el Presidente de la República en turno ha ido más allá.

Y así es, digo que ha ido más allá porque es evidente hasta dónde se ha llegado con el regreso del partido oficial con la ayuda del marketing de la empresa Televisa, que ahora, como en todo negocio, y lo sabemos que así es, se le deben "favores", y los mismos han de liquidarse, ya que de eso se trata este "comercio electoral".

Dadas las circunstancias anteriores, es evidente que esos "favores" consisten en que la empresa que "ayudó" al regreso del Poder Ejecutivo Federal al partido oficial ha de cobrárselos, y ¿cómo? pues con la imposición de la Primera Dama "a sugerencia" de la empresa, con la posible llegada de la ex Senadora Arely Gómez González, hermana de Leopoldo Gómez, Vicepresidente de Noticieros Televisa, a la Procuraduría General de la República, donde se dice por el clamor de la ciudadanía, activistas, así como de los tuiteros que habrá "conflicto de interés" bajo tal circunstancia.

Y ahora, con la verdadera imposición de la empresa Televisa, y que de la cual ahora sí todos fuimos testigos; y me refiero a Eduardo Medina Mora Icaza, ex Procurador General de la República, como Ministro del Máximo Tribunal de la Nación, que dicho sea de paso, a pesar de las pruebas que se les hicieron llegar a los Senadores, protestas, con la evidente mala actuación, o mejor dicho pésima en su gestión como ex Procurador, al estar debidamente acreditado que no cumplía con los requisitos legales de índole constitucional y de honorabilidad que se requieren para ocupar uno de los lugares que como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se requieren, y dos pruebas muy sencillas es el gran montaje de la ciudadana francesa Florence Cassez, que durante su gestión le correspondió tanto a él como a Daniel Cabeza de Vaca conocer, así como la estrecha amistad con Bernardo Gómez, funcionario de Grupo Televisa, que en ningún momento debe dejarse pasar por desapercibida.

Aunado a lo anterior, también está debidamente comprobado que el ahora Señor Ministro en su gestión en la PGR, también ocultó datos relevantes y delictivos sobre Elba Esther Gordillo Morales, Rosario Robles, así como de Genaro García Luna. 

Finalmente y para dejar de continuar con el largo historial del funcionario, se encuentra evidenciada la opresión que ejerció en su momento contra indígenas, quebrantando sus derechos humanos, participó en aquélla operación Rápido y Furioso en su momento, pero lo más terrible del asunto es que como abogado corporativo y de poderosos, tendremos a corto plazo verdaderos conflictos de interés bajo tal circunstancia, así como también primordialmente por la amistad con funcionarios de la empresa Televisa.

Pero pues tampoco podemos estarnos quejando mi querido lector, bien cabría la posibilidad de llevar la impugnación de este nombramiento ante la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como también, insistir, exigir que se lleve a cabo la reforma constitucional en el sentido de que sea el propio Poder Judicial de la Federación quien elija a sus Ministros, que nuestros líderes, que tienen el poder de hacerlo lo exijan a los legisladores, esa es la vía idónea de estar en aras de por lo menos mitigar estos "conflictos de interés", y estará usted de acuerdo conmigo mi querido lector.