Empezamos este 2015 con un el costo de vida mucho más elevado contradiciendo contundentemente a las tan oportunas probabilidades de crecimiento que tanto auguraban los analistas económicos del gobierno federal, el dólar está ahora en 15.15 pesos en ventanilla, el valor más alto en muchos años mismo que ocasiona que nuestra balanza comercial esté por los suelos, ya que en México se importan mercancías y bienes mucho más de lo que se exporta y ahora se importa de una manera mucho más cara ya que todo se paga en dólares, además agréguele que el precio del bien que exportamos ha decaído constantemente derivado de la autosuficiencia del petróleo que se está generando en Estados Unidos, pues ahora sí ni quién nos vaya ayudar una vez que el Chapulín Colorado se nos ha ido al más allá.  Lo que se augura segurito es un año de fuerte volatilidad, y aprovechando la palabra le comento que desde el jueves se manejaba en los medios de comunicación que el fuerte gasolinazo que entró en vigor el 1 de enero de este año, pues a lo mejor no sería el único del año, ya que las autoridades hacendarias comentaban que si se generaba volatilidad tendrían que meter otro gasolinazo que afectará en nuestras bolsas por la estrepitosa planeación económica que se ha manejado en el país en estos últimos dos años, si ya de por sí subieron la gasolina un buen ahora nos la quieren aumentar por los malos manejos de la economía que se han llevado en estos dos años, pues ni hablar, como le he venido diciendo, manéjese con cautela en cuestión de dinero, ya que muchos de los mortales van a tener que recurrir a los créditos para salir de sus fuertes compromisos derivados de los estragos de la crisis económica en la que está sumido México desde mediados del 2013.

Ahora no es momento de un nuevo avión, ni de un nuevo aeropuerto, ya que no es infraestructura que generará empleos con tendencia de crecimiento, el gasto público que se haga debe de ser más inteligente, y sobre todo algo proteccionista, debemos crecer hacia dentro, independientemente de la entrada en marcha de las inversiones derivadas de la aprobación de la reforma energética debemos cuidar que la riqueza y valor agregado generado de la extracción y explotación del petróleo y otros combustibles se inviertan de nueva cuenta en el país y que ésta sea distribuida equitativamente, que se estimule la diversificación y equitativa distribución de la riqueza al sector privado del país y deje de beneficiar a los mismos imperios económicos de siempre. Que los beneficios de la reforma energética nos lleguen a todos, ¿pero cómo? Pues fácil, si el petróleo está bajando de precio, pues es una cachetada descarada que la gasolina suba de precio, es necesario que el costo de vida sea más barato para nuestros ciudadanos y entes empresariales para que lo que no gastan en mantener las puertas abiertas se use para la inversión.

Si uno vive de igual forma con menos dinero ese remanente se va a utilizar en inversión para crear mejores oportunidades de desarrollo, por eso también es necesario un gobierno más esbelto, que no tenga gastos incomprensibles que no aporten o generen más y mejores condiciones de vida para todos, para que cada peso que toma el gobierno de la nación sea porque va a generar un peso para todos sus habitantes y no para unos cuantos.