Recomiendo la lectura del libro “Díaz Ordaz. Disparos en la oscuridad” de Fabrizio Mejía Madrid.
Compré en el aeropuerto esa novela que es, me parece, la mejor biografía de Díaz Ordaz.
“Esta es la magistral historia de un monstruo”, dice Paco Ignacio Taibo II de la novela “Díaz Ordaz…”.
Los jóvenes del movimiento #YoSoy132 han hablado tanto de Díaz Ordaz. Deben leer a Mejía Madrid.
“El poder es puro presente: obedecer hoy, sin discutir, porque sí”, dice Fabrizio Mejía Madrid.
“En política no hay historias, solo apuestas y sucesos”, dice Fabrizio Mejía Madrid.
“El misterio del poder es la obediencia”, dice Fabrizio Mejía Madrid.
“Esa era la historia de la política. Es un cuento de sepultureros”, dice Fabrizio Mejía Madrid.
Fue un monstruo Díaz Ordaz. En su gobierno murieron miles de mexicanos.
En el gobierno de Calderón han muerto muchos más mexicanos y no decimos que sea un monstruo.
Es una diferencia entre el México de Díaz Ordaz y el de Calderón: hay más muertos en la actualidad.
Hay otras diferencias entre el México de 1968 y el actual. Y similitudes hay también.
Hubo movilizaciones estudiantiles en 1968 y Díaz Ordaz terminó con ellas a balazos.
En 1968 el ejército se usó para reprimir protestas de estudiantes.
En 1968 el ejército ocupó las universidades.
En 1968 hubo miles de presos políticos.
De lo que pasó en 1968 habla Fabrizio Mejía Madrid en su novela sobre Díaz Ordaz.
Pero en su novela sobre Díaz Ordaz Fabrizio Mejía Madrid habla también de Díaz Ordaz, su compleja vida.
Lo mejor de la novela de Mejía Madrid no es el 1968, sino la forma en que Díaz Ordaz llegó al poder.
¿Se parece el México de 1968 al actual? No y sí. Mucho y nada.
En 1968 el país estaba en crisis y en 2012 México vuelve a estarlo.
En 1968 el gobierno combatía las protestas estudiantiles; en 2012 las aplaude.
En 1968 el ejército combatía jóvenes (estudiantes); en 2012 el ejército combate jóvenes (sicarios del narco).
1968. Los jóvenes enemigos del ejército eran estudiantes de clase media…
2012. Los jóvenes enemigos del ejército son muchachos pobres y sin educación ligados al narco.
1968: impensable una elección democrática en México. 2012: habrá, pésele a quien le pese, elecciones libres.