No veo que alguien se permita sostener con sinceridad que no quiere más dinero del que tiene. Todos queremos más, nadie se satisface con lo que ha conseguido y todos sabemos que con más dinero se obtienen cosas inalcanzables para nuestro estatus actual.
Desde un punto de vista personal, el único motivo para tener dinero y acumular más radica en que es la única meta que puede depender enteramente de nosotros. A diferencia del amor, la felicidad o la salud; la acumulación del dinero es el único objetivo que nos pertenece con absoluta responsabilidad. Si usted logra tener mucho dinero, usted ha logrado un éxito, un objetivo, que sólo es suyo; ser amado o tener salud, no necesariamente depende de su esfuerzo. Por eso los seres humanos valoramos tanto el dinero y queremos más, porque reconoce el esfuerzo o la supremacía mental.
Desafortunadamente, no todos queremos comprender nuestra responsabilidad en el éxito o fracaso económico y, por ello, se han vuelto lugares comunes frases como: pobre pero honrado, el dinero no da la felicidad o la salud es más importante que el dinero. Estas frases permiten justificar a quien no ha enfocado debidamente su vida con confusiones gramaticales que no tienen sentido porque la honradez o los valores ético-morales no se pierden con el dinero, ni dependen de su ausencia para consolidarse; el dinero no sustituye a la felicidad, ni viceversa; y, la salud de nadie ha mejorado por tener menos dinero.
Ahora que se ha dejado al margen la dependencia del dinero respecto de otros valores, resulta posible que nos centremos verdaderamente en acumular dinero y no en aquellas cosas que no dependen de nosotros. Y, aunque resulte desconcertante, la primera regla para acumular dinero es: tener dinero. Para ser financieramente independiente, para que el dinero crezca, para que pueda consolidar un esquema financiero de éxito se necesita dinero. Sin embargo, la falta de educación financiera produce que la mayoría de gente asuma que acumular dinero es muy difícil porque lo que ganan prácticamente se utiliza en gasto corriente, en alimentos, y no sobra mucho para soñar con el emprendimiento.
Aun así, es posible, pero hay un único camino para el éxito económico: tener dinero; lo que significa reducir el gasto e incrementar los ingresos. Desafortunadamente, el gran obstáculo es perder temporalmente el estatus con que se cuenta. La mayoría no recorta sus gastos porque quieren que sus hijos estudien en escuelas privadas para no demeritar su imagen social o adquieren bienes que comprometen la economía familiar por satisfacer un deseo; simplemente no pueden ahorrar, ni asumir riesgos para generar dinero, debido a reducido margen con el que cuentan para sostener su actual ritmo de vida.
El reto querido lector, es que usted asuma la realidad: Usted quiere dinero y para conseguirlo hay que saber que sin dinero, no hay dinero.
Saludis. @Sexy_Romis