En la película

Divergente es una trilogía estadounidense de ciencia ficción que se estrenó a principios de 2014, en la cual la sociedad se divide en cinco grupos o facciones con características muy particulares: abnegación (el desinteresado), cordialidad (el pacífico), verdad (el honesto), osadía (el valiente) y erudición (el intelectual). 

Llegada la edad requerida cada joven se somete a una serie de pruebas para conocer sus aptitudes, que sumadas a su interés, le dan una clara orientación de cuál grupo debe elegir. Y claro, al elegir la facción se elige también un modo de vivir.

La trama se complica cuando aparece una joven con aptitudes e intereses iguales en los cinco bandos y rompe así con el paradigma de la división para dar paso a un nuevo futuro.

En la realidad 

Algo parecido pasa en la carrera por la candidatura a la Presidencia de la República en el PRI. El partido y claro, el Presidente, tienen cinco opciones para definir a su candidato: Meade, Narro, Osorio, Nuño u otro, un quinto que no haya sido destapado.

El reto es encontrar al divergente. Al aspirante que tenga las cinco características: abnegación, cordialidad, verdad, osadía y erudición. Al aspirante que tenga la capacidad de unir a las distintas facciones al poder identificarse con cada una de ellas.

¿Quién es el aspirante que puede ser el candidato divergente? ¿Qué característica debe mostrar para ser o mínimo parecer el que cumpla con las cinco facciones? Analicemos uno por uno.

Miguel Ángel Osorio Chong

A Osorio de entrada podríamos colocarlo en Osadía, es el valiente miembro del Gabinete que aceptó la nada fácil encomienda de dirigir los esfuerzos para lograr un México en Paz. Pero además, fue el primero que tuvo la determinación de iniciar una estrategia de posicionamiento, aunque de forma velada, en redes sociales. Aquí moverse cuando no son los tiempos requiere coraje.

Hay un rasgo importante de Cordialidad. El Secretario de Gobernación tuvo un gesto que me dejó gratamente impactado. En 2014, Osorio salió de su oficina en Bucareli para dialogar públicamente y sin tapujos con los jóvenes del Instituto Politécnico Nacional que se manifestaban fuera del Palacio de Cobián. La imagen de aquel momento habla por sí sola, hay en el Secretario la apertura necesaria para el diálogo cordial y constructivo. Y no está de más agregar que este mismo suceso ratifica la Osadía de Miguel Ángel. 

No tendría elementos para incluirlo o descartarlo de las facciones Verdad, Abnegación y Erudición, así que las omito. Y son estas tres características las que el Secretario debe mostrar que posee si desea ser el candidato: debe mostrar y demostrar que es honesto, desinteresado y con alta capacidad intelectual.

Aurelio Nuño Mayer

Nuño, de entrada, pertenecería a la facción Verdad por ser el responsable de la enseñanza del conocimiento y los valores en el país, pero además porque no se le conoce al día de hoy algún escándalo de corrupción que manche su reputación.

¿Y qué hay de las otras características? Osadía es la segunda que se viene a mi mente. Tuvo la compleja tarea de echar a andar la reforma educativa y lo hizo con valor, a sabiendas que no sería fácil y que enfrentaría resistencias. Eso lo convirtió en un hombre valiente. 

¿Cordialidad? Pese a tener que aplicar con rigor la reforma educativa, hay una conocida habilidad del Secretario de Educación por los acuerdos pacíficos, lo demostró cuando fue Jefe de la Oficina de la Presidencia.

Su preparación académica en México y en la Universidad de Oxford, y su nombramiento como Joven Líder Global del Foro Económico Mundial nos hablan de un joven brillante con liderazgo nato. Presente entonces la característica de erudición.

Solo queda pendiente la abnegación, he leído sobre sus convicciones y su lealtad al proyecto de nación que encabeza el Presidente Peña Nieto. Pero si Nuño quiere ser el candidato es precisamente esto lo que debe trabajar. Aurelio debe dar muestra de un genuino amor a la patria y de contar con un proyecto que tenga como centro el bienestar de todos los mexicanos.

José Antonio Meade Kuribreña

Meade fácilmente puede ser identificado con la facción Cordialidad, pasó de ser un funcionario de primer nivel en el gobierno panista de Calderón a ser un funcionario de primer nivel en el gobierno priista de Peña. Esto nos habla de su capacidad conciliatoria y que es hombre pacífico alejado de las grillas y la politiquería, más no de la política.

Su segunda característica sería la erudición. Es un hombre preparado y respetado, tanto que no solo se le menciona como presidenciable, sino como una opción para ocupar la Gubernatura del Banco de México. Tiene dos licenciaturas, una en economía y otra en derecho, también tiene estudios de posgrado por la reconocida Universidad de Yale. Además, su paso como titular de 4 secretarías de estado le otorga un alto nivel de experiencia. 

Abnegación sería una tercer característica. Meade no buscó ser aspirante a la Presidencia, las circunstancias dieron con él, su principal interés es el servicio público sin importar la trinchera. Es decir, los intereses de la Nación por encima de los personales. Estará por verse si tanto reflector no ha hecho que Meade olvide sus orígenes.

¿Honestidad? Sí. No hay un escándalo de corrupción o enriquecimiento vinculado a la persona de José Meade. Es así que sin duda también podría pertenecer a la facción Verdad.

La característica pendiente, la cual debe mostrar tener es la Osadía. Tendrá que demostrar el Secretario de Hacienda que es valiente, que tiene el coraje y las agallas para pelear con todo y así combatir los grandes males del país.

José Narro Robles

Narro, de forma natural pertenecería a la facción Erudición por sus inigualables credenciales académicas e intelectuales y su amplia y reconocida trayectoria profesional. Médico cirujano con mención honorífica por la UNAM, estudios de posgrado en Inglaterra y más de una decena de doctorados honoris causa. A eso se suma su paso como funcionario de alto nivel en 3 secretarías de estado: Salud, Gobernación y Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Narro ha mostrado que también puede pertenecer a otras facciones. El Secretario de Salud es un hombre honesto, no hay escándalo ligado a su nombre; las historias de encontrarlo haciendo el super y verlo caminar de su casa a su oficina han sido escritas en múltiples columnas. Bien podría pertenecer a la facción Verdad.

La entrevista que hizo El Deforma a Narro destaca, no solo por el tino de las preguntas, sino por la astucia y el humor de las respuestas del doctor. En otras entrevistas que le he visto, el ex rector hace gala de los buenos modales. Lo anterior más su talento para resolver de forma pacífica los problemas me hace inscribirlo en la facción Cordialidad.

Recientemente Narro al hablar de sus aspiraciones presidenciales dijo: “Amo profundamente este país, mi vida ha estado dedicada al servicio de lo público; siempre me he entregado con todo lo que puedo, pertenezco orgullosamente al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto… No es nada más querer y poder, es saber si uno tiene un proyecto para este país, la responsabilidad supera por mucho el tema de la voluntad”.

Narro envía en esta entrevista dos mensajes claros. Por un lado muestra su abnegación cuando antepone el país y la responsabilidad con los mexicanos al interés personal. Y por otro, reconoce al Presidente como el líder del país. Es Narro quien ha vivido más institucional (de más, quizá) esta liturgia del PRI. Ha sido respetuoso de las formas y los tiempos y sobre todo, ha sido respetuoso con el Presidente. Por todo lo anterior se le agrega la facción Abnegación.

Solo nos falta evaluar su nivel de valentía. Encontré una nota donde se comenta como con osadía solucionó la toma de Rectoría por grupos de anarquistas radicales. Vaya al señor Narro tampoco le tiembla la mano, pero aquí es donde el responsable de la salud pública debe profundizar, si él quiere ser el candidato debe mostrarnos su valentía y coraje, su determinación y firmeza.

El abnegado

Puede existir un aspirante más, uno tan tapado que no lo ubiquemos. Sin duda, ese quinto aspirante estaría en Abnegación; esa sería su característica principal al aceptar permanecer a la sombra de los cuatro posibles candidatos. Faltaría ver si ese posible quinto aspirante además de ser una persona desinteresada, tiene la valentía, el conocimiento, la cordialidad y la honestidad para ser el divergente en esta elección.

Divergente, insurgente y leal

La trilogía de películas se compone de tres nombres: divergente, insurgente y leal. Eso es lo que busca el Presidente y su Partido. Un hombre que sea divergente al tener las cinco características que analizamos anteriormente. Un político insurgente que reme contra marea para enfrentar los problemas del país y lograr la unidad nacional. Un hombre leal no solo al Presidente Peña y su proyecto de Nación, sino sobre todo un hombre leal a sus principios y a los intereses de los mexicanos.

En algunas semanas sabremos quién el candidato del PRI, pero será hasta después (días, meses o incluso años) cuando descubramos si ese elegido es verdaderamente un divergente, un insurgente y un leal.