Hoy me enteré, con tristeza, de la sensible pérdida del Doctor Serafín Mercado Doménech, destacado profesor e investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM; profesor de generaciones de psicólogos y psicólogas en nuestro país; personaje clave y cofundador de la llamada “Psicología científica” en México. También se le conoció como el padre de la “Psicología Ambiental” a nivel nacional, área profesional y de investigación a la que se dedicó durante los últimos años de su fructífera e intensa vida académica. Además de desempeñarse como docente e investigador de varias universidades mexicanas y del extranjero.
En la Gaceta UNAM del 10 de diciembre de 2015, se informó que el Consejo Universitario de la Máxima Casa de Estudios, acordó designar, por unanimidad, a Serafín Joel Mercado Doménech, profesor emérito de la Facultad de Psicología (FP).
Así se dio a conocer en la nota informativa de la publicación universitaria: “Mercado Doménech cuenta con una labor docente de 45 años, en los que ha sobresalido como maestro y mentor de varias generaciones de alumnos que actualmente son destacados profesionales e investigadores. Entre las asignaturas que ha impartido se encuentran: Percepción y Cognición Ambiental, Psicología Ambiental I y II, Psicología Ecológica, Sensopercepción y Aprendizaje y Memoria. Contribuyó en la renovación del plan de estudios de licenciatura y en la elaboración de los programas de maestría y doctorado de la propia FP. Además, ha tenido una labor continua de dirección de tesis de licenciatura y posgrado; sobresale la que se editó como libro con el nombre de “Componentes físicos y sociales del ambiente generadores de estrés en hospitales”, merecedora del Premio EDRA como la mejor en el nivel doctoral, concedido por la Environmental Design Research Association (EDRA).”
“Ha formado parte de diversos órganos colegiados y es destacable su participación en 230 congresos nacionales y 41 internacionales. Por la relevancia de sus trabajos ha recibido reconocimientos como el Outstanding Work and Dedication to Environment-Behavior Research, otorgado por la International Association for People-Environment Studies. Además, el Premio Nacional de Investigación en Psicología, entregado por el Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, y el Premio Interamericano de Psicología Ambiental, de la Sociedad Interamericana de Psicología.”
Cuando conocí personalmente al Doctor Serafín Mercado, como congresista de la UNAM en 1990 (en las instalaciones del Frontón Cerrado de CU), él era ya una gran figura en el mundo académico de la Psicología en México. Por suerte, me tocó compartir vecindad con el Doctor Serafín en las gradas, convertidas en curules, del Congreso Universitario durante mayo-junio de ese año; tiempo en el cual tuve la oportunidad de conversar con él sobre diversos temas de política, investigación científica, educación y Psicología, por supuesto.
Serafín Mercado era un hombre amable, inteligente, abierto al diálogo; un ser reflexivo, libre pensador, modesto, humilde, pacífico, honesto. Por su figura un tanto quijotesca, don Serafín parecía más un filósofo que un psicólogo. Bueno, en realidad provenía de esa misma familia, pues estudió Psicología en tiempos en que esa disciplina se enseñaba en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
En una magnífica entrevista que le hiciera el Mtro. César Carrascoza, de la FES Iztacala UNAM, en 2005, con el título: “Serafín Mercado: Padre de la Psicología Ambiental en México” (1), el Doctor Mercado reveló algunos pasajes interesantes en torno a la historia de la Psicología en nuestro país. Ahí afirmó, por ejemplo, que el Doctor Rogelio Díaz Guerrero fue una de sus más importantes influencias formativas. “Él dejaría pronto de ser un psicólogo experimental en sentido estricto, pasando de la Psicología básica experimental, moviéndose muy rápidamente hacia la Psicología social, probablemente por la influencia muy fuerte de su maestro Kurt Lewin.”
Para Mercado Doménech, esa “fue una generación de (psicólogos en formación), muy inquieta, fue una época muy ebullecente, tanto en lo académico como en lo político…” Hoy, en cambio, “… no hay ese espíritu genuino de conocimiento, de curiosidad, de deseo de explorar cosas, etc. Había un espíritu de discusión muy fuerte y de organización autónoma de los estudiantes. Eso hizo a esa época diferente.”
A finales de los años 60 e inicios de los 70, la Universidad Veracruzana, en Jalapa, jugó un papel clave como institución incubadora en la preparación de psicólogos mexicanos profesionales. “Ahí es donde empecé a hacer investigación, estuvimos haciendo unas cosas en percepción, pero en (la) perspectiva gestaltista en esa época, y empecé a investigar las causas… fui el primero.” Posteriormente, narra Mercado, obtuvimos una beca para estudiar en la Universidad de Texas… “una beca que era muy modesta: 330 dólares al mes, pero aún en esas condiciones aceptamos Gustavo Fernández, Luis Castro y yo.”
Mercado cuenta un pasaje poco conocido sobre el destino de uno de los líderes y promotor de la Psicología conductista en México: Emilio Ribes no aceptó ir a Texas, “no veía (ahí) perspectivas para él. Posteriormente se fue con Berlyne… en el camino tomó un café en un restaurante de Chicago con (Sydney) Bijou, quien lo convenció de la aproximación conductual.”
Con historias como éstas surgieron los primeros liderazgos que dieron luz a la construcción de las escuelas de Psicología en diferentes puntos del país. Así, poco más o menos, se dieron los primeros pasos en el sinuoso camino para la constitución de la Psicología académica en México. Justamente a partir de los trabajos realizados, en docencia e investigación, por parte de estos jóvenes hiperactivos, que salieron del país para realizar estudios de posgrado en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, nació, en parte, la Psicología universitaria que hoy se imparte.
Dentro de esta ebullición de historias personales y académicas, sucedidas en el pasado reciente, la figura de Serafín Mercado Doménech aparece como una de las personalidades pioneras, tanto de la Psicología en general como de la Psicología Ambiental en México, área de trabajo que, por cierto, cada día cobra más valor como opción profesional e interdisciplinaria, que busca diseñar y proyectar espacios más adecuados para los seres humanos.
Para su familia, amigos y colegas de la UNAM y de la Universidad Veracruzana, enviamos desde este foro un abrazo fraterno y solidario por la sensible pérdida del Doctor Serafín Mercado.
(1) Carrascoza, C. (2005) “Serafín Mercado: Padre de la Psicología Ambiental en México”, Psicología y Ciencia Social, año/vol. 7, núm. 1-2. UNAM.
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