Los más jóvenes no entenderán el título de esta columna, lo explico brevemente, cuando estaban en “auge” los llamados “DVD” (antes del Blu Ray) la región del disco, en ese tiempo era por número del 1 al 8 y la región 1 correspondía precisamente a Canadá, Estados Unidos, Bermudas y otros territorios estadounidenses, lo que ahora es “región A, B o C” En un lejano 2006 el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, acusaba a su opositor de fraude y el lema que utilizaba era precisamente ese “VOTO POR VOTO, CASILLA POR CASILLA” al final, sabemos el resultado y pese a pedir el recuento de votos, en esa ocasión AMLO no llegó a ser Presidente.
Algo similar estamos viviendo con nuestros vecinos del norte, en unas elecciones sumamente cerradas, se vislumbra la remasterización del “voto por voto” mexicano, los medios locales informan que pese a la pandemia de CORONAVIRUS que azota a todo el mundo, la participación en las elecciones presidenciales celebradas el día de ayer en Estados Unidos, pudiera ser la más alta registrada en los últimos cien años, hay medios que estiman que se emitieron más de 157 millones de votos, lo que representaría una tasa de participación de casi el 66% cifra que superaría en más de cinco puntos la que tuvo lugar en 2016 en la que resultó ganador el hoy aún presidente, el republicano Donald Trump.
En estas elecciones 2020 en las que aún no conocemos al ganador, el primero de entre Joe Biden y Donald Trump que logre 270 votos en el colegio electoral podrá proclamarse ganador, por ello todas las miradas se centran en: Pensilvania con 20 delegados, Michigan con 16 delegados, Wisconsin con 10 delegados, Carolina del Norte con 15 delegados, Georgia con 16 delegados y Nevada con 6 delegados.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados, distribuidos en función de la población de cada uno de los estados, el candidato ganador en cada uno de esos estados, aunque sea por un solo voto, suma a todos sus delegados y el aspirante que llega a 270 es el ganador de las elecciones, por lo que en Estados Unidos no siempre gana el que más votos obtiene y tenemos la muestra en las elecciones anteriores en las que la demócrata Hillary Clinton, tuvo un mayor número de votos, pero un menor número de delegados por lo que no resultó electa.
Al cierre de mi columna, Joe Biden contaba con 238 delegados y Donald Trump sumaba 213, así que la moneda está en el aire, aún no sabemos con quién tendrá que negociar el gobierno de López Obrador el resto de su sexenio, recordando que todas las canicas del gobierno actual fueron apostadas por el actual Presidente Trump, pero en pocos días sabremos si la apuesta fue buena o si resultó equivocada, mientras tanto, el tiempo sigue su curso para las elecciones del próximo año en nuestro país, tiempo al tiempo.