Escuchamos sus comentarios del día 5 de abril por la radio, bueno, para ser precisos en Soundcloud, un medio social en donde se albergan audios. En ella hacen referencia a las encuestas de Facebook, desconocemos a cuáles hicieron referencia, porque hay distintos tipos de encuestas en esa red social. Aquí les dejamos nuestra postura:
1. “Aquel encuestador que diga que un candidato va a ganar es un charlatán” dijo Roy Campos. Suscribimos a cabalidad su frase “lapidaria” como él mismo la llamó. Es más, le agregaríamos que desgraciadamente en México hay mucha charlatanería.
2. Hoy, las encuestas son la mejor manera de conocer la opinión pública, las encuestas no deben desaparecer, deben modernizarse. Las encuestas de Facebook no buscan reemplazar las encuestas de cara a cara, simplemente es un medio más que tiene ventajas y desventajas como todas las demás técnicas.
3. Sí, hay encuestas buenas y serias, otras que no tanto y otras que de plano son un simple chiste. ¿Por qué? Por una simple razón, porque hay encuestas que sí son encuestas y están bien hechas cumpliendo toda la metodología y el rigor estadístico, otras que puede lo cumplan o no pero se cae en la tentación de modificarlas en determinado sentido y otras más que son simples números que salieron de la mente de algún personaje y que de encuesta solo tienen el nombre porque más allá de eso no hay nada.
4. Como en cualquier actividad productiva hay muy buenos, buenos, regulares, malos y mediocres o simuladores, excelentes y perfectos ninguno. Lo mismo pasa con los investigadores de la opinión pública, hay de todo y es la calidad de sus trabajos lo que les hace una reputación y nombre. Es un mercado en competencia donde aunque haya muchos tiene cada quien su ventaja competitiva; de algunos será su seriedad o nombre, para otros el precio. Encuestadoras hay grandes y chicos, buenos y malos dependiendo de su rigor profesional.
5. Las encuestas de México elige NO son compradas a Facebook, de hecho Facebook no vende encuestas, no los contratamos para que le pregunten a los usuarios. Quien desarrolla el cuestionario y la pantalla donde el usuario responde es México elige, los usuarios nos responden a nosotros no a Facebook, la red social no tiene nuestros resultados. Facebook es simplemente el medio donde se da la interacción del encuestador y el encuestado. Vale la pena señalar que tampoco es un status o publicación donde cualquiera puede responder.
6. Las encuestas de Facebook hechas por México elige tienen una metodología detrás, de hecho la misma que todas las encuestas deberían tener. Trabajamos para asegurar un muestreo aleatorio y representativo, mantenemos las entrevistas personales, cuidamos el cuestionario para evitar posibles sesgos, y en la descripción de los principales hallazgos hacemos saber cuándo las diferencias son significativas o cuándo caen en los márgenes de error.
7. Las encuestas han evolucionado a lo largo del tiempo, hace años surgieron las encuestas telefónicas, ahora surgen las de Facebook. Lo único que varía entre una y otra es el medio de levantamiento. La teoría debe que las encuestas hechas en vivienda son mejores por su naturaleza, en la práctica es más complejo pues hay condiciones de inseguridad o desconfianza.
8. Roy y López Dóriga comentan que las encuestas son usadas para fines publicitarios. Y sí, es verdad, para bien y para mal. De aquí que la ética y el profesionalismo de los encuestadores resulte de mayor relevancia. Un encuestador hace su investigación y encuentra hallazgos, son los políticos y los medios de comunicación los que deciden qué resultados publican y cuáles no. Roy Campos y López Dóriga deben saber esto muy bien, ellos han estado en este medio por muchos años, cada uno de un lado de la moneda distinto.
9. Las encuestas en Facebook parten de cuatro pilares fundamentales, todos ellos igual de importantes. El primero es que en Facebook el porcentaje de cuentas falsas es muy bajo, además cualquier intento de alteración en el levantamiento es detectado y filtrado. El segundo es que la tecnología es ya cotidiana a la mayoría de los ciudadanos, es más, confiamos mucha más información propia a un dispositivo tecnológico sin saber para qué la quieren que a un desconocido que llega a preguntarnos una serie de cuestionamientos a la puerta de nuestra casa. La tercera es que en el momento que hay una interacción entre dos personas, uno de ellos puede o no disimular su postura por distintos motivos, es lo que conocemos como efecto Bradley. El cuarto es que 69 de los 85 millones de electores mexicanos están en Facebook, algo más que el 80%.
10. En otros países como Reino Unido o Estados Unidos los estudios de opinión vía Internet se toman en serio. De hecho, John Curtice, quien es decano de las encuestas británica las considera serias y confiables. Lo mismo Robert P. Jones de una organización no gubernamental americana quien opina que los estudios realizados vía Internet son de alta calidad y que según sus investigaciones, ha demostrado que en ellas se reduce el efecto Bradley.
El aporte de Roy Campos a la investigación de la opinión pública y de López Dóriga a la comunicación, son de dominio público, es momento de ampliar horizontes y visiones, de permitir que la innovación y la tecnología no nos ganen en tiempo, por lo menos no ahora.
Quizá en un futuro ni siquiera necesitemos de las encuestas ya que toda la información, absolutamente toda estará en Internet o en su sucesor: nuestras ideas, posturas, miedos y esperanzas. Ya en House of Cards le temen al poder de Pollyhop y eso que apenas estamos en el 2017. La invitación al café está hecha.