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Las intensas tormentas invernales que se registraron en el sur de los Estados Unidos y el norte de México en los últimos días ocasionaron que el suministro de gas natural proveniente de Texas, que abastece las plantas de generación de electricidad en el país azteca, se interrumpiera y provocara un apagón que afectó a 4.7 millones de consumidores en 20 municipios de los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas.

El fenómeno climático sucedido está semana nos habla de la gran dependencia que tiene México con Estados Unidos, respecto al gas natural importado; y deja al descubierto los riesgos que se corren ante esta estrecha relación.

Recordemos que la falta de gas natural en México, sucedió debido a que Estados Unidos cortó el suministro de dicho energético, por las afectaciones que se suscitaron ante las bajas temperaturas registradas en estos días en el país de las barras y las estrellas, así como en el norte del territorio mexicano. Cabe recordar, que el gas natural debe ser transportado a temperaturas mayores de 8 grados centígrados; si el energético es llevado a más baja temperatura se corren el riesgo de que los ductos revienten.

Estas afectaciones no solo dañaron a consumidores mexicanos, sino también millones de tejanos se quedaron sin electricidad el lunes pasado cuando una atípica tormenta invernal aumentó la demanda y redujo los suministros. Esto demuestra que California y los estados del norte de México no son únicos con una red eléctrica vulnerable a condiciones climáticas extremas.

Los gobiernos de los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto impulsaron una política energética que hizo al país dependiente del gas texano para la generación de electricidad. Según datos de la periodista financiera del Economista, Karol García, las importaciones del energético proveniente de Estados Unidos "en una década han aumentado nada menos que 275 por ciento, o 4,020 millones de pies cúbicos diarios adicionales".

Los exmandatarios también descuidaron la inversión en exploración y explotación de las cuencas de gas que hay en abundancia en México como es la cuenca de Burgos en Coahuila.

Por otro lado, las cifras de la Secretaria de Energía que encabeza Rocío Nahle, son muy claras ya que entre enero y septiembre del 2020, se importaron 5,479 millones de pies cúbicos al día, cuando en 2010 el monto fue de 1,459 millones de pies cúbicos.

Cabe señalar que en la actualidad el 31 por ciento de la demanda total de electricidad en México es abastecida por centrales de ciclo combinado.

Las centrales de ciclo combinado de electricidad trabajan las 24 horas, a través de gas y vapor de agua; esta técnica mantiene la continuidad del sistema y ofrece el respaldo al sistema eléctrico nacional cuando las intermitentes (renovables) no producen. Pero si no hay gas estas no pueden trabajar.

La empresa de origen español Iberdrola que dirige en México Enrique Alba, es el mayor productor privado de electricidad a partir del gas natural del país; cuenta con una capacidad de generación en sus plantas de ciclo combinado de 5,568 MW.

La compañía hispana se adjudicó en 2017 un contrato para la construcción y operación de una central de ciclo combinado de 766 MW en Sinaloa. La planta entró en funcionamiento en enero de 2020 y abastecerá de electricidad a esa zona del país por 25 años.

Las plantas de ciclo combinado no fueron las únicas que fallaron en esta crisis que provocaron apagones en gran parte del territorio mexicano y el sur de los Estados Unidos, por la falta de gas; también las turbinas de las plantas eólicas instaladas en Texas y las que se encuentran en los estados del norte de México, no funcionaron adecuadamente debido a las tormentas de nieve y el mal clima de los últimos días.

Otro problema que tiene la energía que adquiere la Comisión Federal de Electricidad a los productores privados de plantas eólicas y fotovoltaicas, es que estas energías de fuentes no contaminantes no son continuas; es decir que éstas necesitan viento y sol para generar. Sin embargo, como el servicio energético se tiene que dar las 24 horas del día, es por ello que la hoy empresa productiva del Estado entra con sus plantas de ciclo combinado, carbón, combustóleo y de las hidroeléctricas (energía de fuente renovable) para dar continuidad en el suministro eléctrico, lo que eleva los costos.

En la actualidad de los aproximadamente 80 mil MW de capacidad que tiene el Sistema Eléctrico de México, alrededor de 50 mil MW corresponden a plantas que producen todo el día (de base) y unos 30 mil MW corresponden a plantas que no producen todo el día (intermitentes).

La 4T y la difícil situación en su Sistema Eléctrico

El Gobierno de la Cuarta Transformación tiene que enfrentar la difícil situación que se presenta en su Sistema Eléctrico, ya que se depende en gran medida de las plantas termoeléctricas que generan energía eléctrica del gas natural y este insumo proviene de Texas lo que lo hace muy dependiente del exterior. Por otro lado, las plantas eólicas y fotovoltaicas, no producen energía continua, por lo que no podrían ser una solución ya que el servicio se tiene que dar las 24 horas del día.

Alemania enfrentó un problema similar al de México, ya que la electricidad que se consume en dicho país europeo sin intermitencia provenía de plantas de ciclo combinado, pero su principal fuente de abastecimiento de gas para esas generadoras de energía es Rusia; y las plantas eólicas y fotovoltaicas no son suficientes para dar continuidad las 24 horas al sistema eléctrico alemán.

La decisión que tomo el Gobierno de Angela Merkel fue la creación de una generadora de energía eléctrica a través del carbón.

La planta de 1,050 MW que le ha costado a Uniper 1,500 millones de euros (1.650 millones de dólares) y este proyecto recibió una exención del plan de Alemania para salir de la energía de carbón para 2038. La carbonífera empezó a funcionar en mayo del 2020

Con esta decisión el Gobierno germano enfrenta el reto de disminuir la dependencia del gas de Rusia y de la energía nuclear de Francia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, informó en su conferencia mañanera de este miércoles 17 de febrero, que enfrentara esta crisis de dependencia del gas de Texas, con la modernización de las 86 plantas hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad; ya que en estás se produce energía eléctrica limpia con el agua de las presas, la inversión es menor, es una energía continua, además la electricidad se puede acumular con más facilidad que con los proyectos eólicos y fotovoltaicos.