La apreciación del peso frente al dólar en los últimos meses del 2020
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en la conferencia de prensa del pasado 17 de febrero, que confiaba que en el mes de abril el gobierno recibirá el remanente de operación del Banco de México (Banxico), cuyos recursos servirán para el pago de deuda. Este dinero extraordinario de la Banca central no será tan robusto como se tenía previsto debido a la apreciación del peso frente al dólar en los últimos meses del 2020. Esto provocó que la utilidad de la autoridad monetaria se redujera drásticamente.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEEF), pronosticaba en julio del año pasado que el remanente de operaciones de Banxico podría llegar en 2020 a más de 500 mil millones de pesos debido a la incertidumbre que había hace unos meses en los mercados cambiarios; llegando la moneda mexicana a cotizarse a 25 pesos por dólar.
Sin embargo, en los últimos meses del año 2020, la recuperación de la moneda azteca hizo que la ganancia disminuyera en más de 350 mil millones de pesos. La apreciación de la divisa mexicana frente a las monedas extranjeras dará menos recursos extraordinarios al gobierno; esto es una buena noticia respecto al servicio de la deuda externa y la estabilidad de los precios locales.
Hasta el día de hoy, las autoridades del Banco central no han informado si la institución tuvo utilidades operativas en 2020 y a cuanto asedien estas.
Conforme al artículo 55 de la Ley Orgánica del Banxico, una vez constituidas las reservas previstas en la misma, el Banco Central debe entregar el importe íntegro de su remanente de operación al Gobierno federal, a más tardar en el mes de abril del ejercicio inmediato siguiente al que corresponda dicho excedente.
Los remanentes de operación del Banco central provienen de la revaluación de las reservas internacionales, y de los ingresos derivados de las diferencias entre los intereses que la institución financiera cobra y paga a los intermediarios financieros.
Banxico obtiene la mayoría de sus ganancias de operación de la venta de dólares a mayor precio del adquirido al comprarlos; con lo que obtiene una “ganancia”, y es mayor el beneficio cuando más depreciación hay del peso frente a la divisa estadounidense.
El Banco de México puede tener ganancias y pérdidas a lo largo de su ejercicio, pero la Banca central no tiene un propósito de lucro, por lo que la institución que ahora dirige Alejandro Díaz de León, tras constituir reservas, está obligado a entregar a la Secretaria de Hacienda el importe de remanente de operación, si es que existe.
El Artículo 19 BIS de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria marca el destino de los remanentes de la Banca Central, y estipula que cuando menos el 70 por ciento de estos son para la amortización de la deuda pública del Gobierno Federal; el monto restante se destinará a fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales.
En abril del 2017, la Secretaría de Hacienda anunció que Banxico había entregado un remanente de operación por 321 mil,653 millones de pesos al gobierno federal; monto que aproximadamente representaba 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El capital contable del banco central mexicano fue negativo en 2017, 2018 y 2019, por lo que en estos años no entregaron recursos por ese concepto.
Si bien es cierto que los recursos provenientes de los remanentes de Banxico no serán tan robustos como se pensaba, no es tan mala noticia para el Gobierno de la Cuarta Transformación (4T), ya que, si el tipo de cambio se hubiera mantenido alrededor de los 25 pesos por dólar, la deuda hubiera cerrado en 60 por ciento como proporción del PIB y los excedentes operativos del Banco central no hubiera sido suficiente para compensar esa escalada.
La moneda mexicana frente a la divisa estadounidense
Otra ventaja de la apreciación de la moneda mexicana frente a la divisa estadounidense, es que los precios de los productos y servicios que se consumen en el país que vienen del exterior no aumentaran en México; esto por el tipo de cambio. Es importante recordar que el total de las importaciones que llegan al territorio Azteca, representan alrededor del 50 por ciento del consumo nacional.
Cabe señalar, que las empresas privadas con deudas en moneda extranjera tampoco les favorece la depreciación de la divisa mexicana, debido a que aumentarían significativamente sus pasivos.
Según algunos especialistas los recursos que entregara el Banco de México como remanentes de operación serian del orden de 150 mil millones de pesos por lo que 105 mil millones de pesos se irían para la amortización de la deuda pública del Gobierno Federal, mientras que 45 mil millones de pesos tendrían como destino el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales, lo que sería estos recursos un buen paliativo para la reactivación económica después de la pandemia de Covid-19.