Ejercicio fiscal 2020
El Banco de México (Banxico) publicó el pasado 23 de abril los estados financieros correspondientes al ejercicio fiscal 2020, resultando un remanente de operación de 165 mil 067 millones de pesos; los cuales se repartieron de la siguiente forma: 121 mil 775 millones de pesos se designaron a la amortización de pérdidas acumuladas de la institución en ejercicios anteriores; otra parte se asignó a incrementar el capital contable del Banco central. De estos recursos no se entregó ni un solo peso a la Secretaria de Hacienda, por lo cual este procedimiento parece una decisión mezquina de los funcionarios del organismo que dirige Alejandro Diaz de León, escudando su actuar en una interpretación de la Ley, y no con criterios para proveer de recursos al Gobierno ante la crisis de salud y financiera provocada por la pandemia de Covid-19.
Los alegatos del Banco de México para no entregar los recursos provenientes del superávit operativo parecen esconder un mezquino interés de proteger más los altos sueldos y pensiones de los funcionarios del Banco central, antes de ayudar a la maltrecha economía del país provocada por la epidemia de coronavirus.
Las pérdidas de ejercicios anteriores
El comunicado de prensa de la institución financiera señala que en estricta “aplicación de la Ley” de Banxico los excedentes operativos del año pasado "en primer lugar se debe amortizar las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores conforme al artículo 68 de dicha Ley. En segundo lugar, siempre que sea posible, se debe preservar el valor real del capital del Banco más sus reservas e incrementar dicho valor conforme aumente el Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales, según lo establece el artículo 53 de la citada Ley”.
Hay que recordar que los remanentes de operación del Banco central provienen de la revaluación de las reservas internacionales, y de los ingresos derivados de las diferencias entre los intereses que la institución financiera cobra y paga a los intermediarios financieros.
Banxico obtiene la mayoría de sus ganancias de operación de la venta de dólares a mayor precio del adquirido al comprarlos; con lo que obtiene una “ganancia”, y es mayor el beneficio cuando más depreciación hay del peso frente a la divisa estadounidense: Pero de lo contrario si hay apreciación de la moneda mexicana a lo largo del ejercicio se tienen perdidas operativas.
El Banco de México puede tener ganancias y pérdidas a lo largo de su ejercicio, pero la Banca central no tiene un propósito de lucro, por lo que la institución donde funge como Gobernador Alejandro Díaz de León, tras constituir reservas, está obligado a entregar a la Secretaria de Hacienda el importe de remanente de operación, si es que existe.
El Artículo 19 BIS de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria marca el destino de los remanentes de la Banca Central, y estipula que cuando menos el 70 por ciento de estos son para la amortización de la deuda pública del Gobierno Federal; el monto restante se destinará a fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales.
En abril del 2017, la Secretaría de Hacienda anunció que Banxico había entregado un remanente de operación por 321 mil,653 millones de pesos al gobierno federal; monto que aproximadamente representaba 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El capital contable del banco central mexicano fue negativo en 2017, 2018 y 2019, por lo que en estos años no entregaron recursos por ese concepto.
La utilidad extraordinaria de la Banca central del año pasado no fue tan robusta como se tenía previsto debido a la apreciación del peso frente al dólar en los últimos meses del 2020. Esto provocó que la utilidad de la autoridad monetaria se redujera drásticamente.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEEF), pronosticaba en julio del año pasado que el remanente de operaciones de Banxico podría llegar en 2020 a más de 500 mil millones de pesos debido a la incertidumbre que había hace unos meses en los mercados cambiarios; llegando la moneda mexicana a cotizarse a 25 pesos por dólar.
La negativa para no entregar los remanentes del ejercicio 2020 teniendo como pretexto que el mandato de la Ley del Articulo 68 de la Ley del Banco de México, ya que el articulo de referencia no es lo suficientemente claro para justificar que se tengan que amortizar las perdidas de ejercicios anteriores.
Articulo 68 de Banxico:
“La Ley de Instituciones de Crédito, la legislación mercantil, los usos bancarios y mercantiles y el Código Civil para el Distrito Federal, en Materia Común, y para toda la Republica en Materia Federal, se aplicarán a las operaciones del Banco, supletoriamente a la presente Ley y en el orden en que están mencionados”.
En lo que respecta a los 43 mil 292 millones de pesos que se usaron para incrementar el capital contable de la Banca central, esto no era una necesidad apremiante ya que la institución financiera no esta tan descapitalizada y no enfrenta una situación de crisis.
Pensiones a ex-funcionarios
La junta de gobierno de Banxico, debe de dar explicaciones de por qué hay perdidas en los ejercicios del 2017, 2018 y 2019 y en qué rubros, se dieron estos.
Banxico destina mensualmente 14 millones 854 mil 315 pesos para pago de pensiones de 97 ex funcionarios, entre los que se encuentran el ex presidente de México Ernesto Zedillo Ponce de León, Francisco Gil Díaz y Agustín Carstens, reveló una investigación de la revista Contralínea de junio del 2019.
Las pensiones del Banco central son al menos siete veces más altas que las del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y nueve veces mayores que las del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Parece que, a los funcionarios del Banco de México, les interesa más proteger sus jugosos sueldos y pensiones, que ayudar a la reactivación de la economía del país que esta severamente golpeada por la crisis de salud causada por la pandemia de Covid-19.