La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que preside Alejandra Palacios Prietoa informó hace unos días que fue de 35 millones 75,000 pesos, la multa total impuesta a Barclays, Deutsche Bank, Santander México, Citi, Bank of America, BBVA México y JP Morgan, además de a 11 personas físicas (traders), por haberse coludido en algunas operaciones del mercado secundario de servicio de intermediación de valores de deuda emitidos por el gobierno mexicano entre 2010 y 2013.
Las sanciones impuestas a los Bancos extranjeros por el organismo autónomo que tiene la encomienda de “vigilar, promover y garantizar la competencia y libre concurrencia en el país, para que los mercados funcionen eficientemente, en favor de los consumidores”, fue ridícula ante la grave falta a la Ley que tuvieron estas instituciones crediticias.
Según la Cofece el daño causado a los inversionistas que adquirieron los bonos con precios manipulados fue de casi 30 millones de pesos (1.46 millones de dólares). En uno de los casos, el pacto era vender papeles de deuda más caros a un fondo de pensiones.
La multa más alta fue para el Deutsche Bank con 8.7 millones de pesos, seguido de Barclays con 6.3 millones, Bank of America-Merrill Lynch con 5.2 millones, Citibanamex de con 4.4 millones, BBVA con 3.6 millones, Santander con casi 700 mil pesos y JPMorgan con 378 mil pesos.
Valdría la pena recordar que en junio de 2020 las filiales mexicanas de las instituciones financieras Barclay y JPMorgan acordaron pagar una compensación por conspirar con otros bancos para manipular 119 mil millones de dólares en el mercado de bonos del Gobierno mexicano.
En una reunión celebrada el pasado 1 de junio ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Manhattan, se llegó al acuerdo para que los Bancos extranjeros pagaran 20 millones 700 mil dólares para resolver un litigio con inversionistas quienes acusan a los intermediarios de operar un “cartel” desde enero de 2006 hasta abril 2017, que perjudicó sus inversiones.
JP Morgan pagó 15 millones de dólares y Barclays 5.7 millones de dólares; ambos negaron haber actuado mal tras aceptar el acuerdo.
Los Bancos que conspiraron con las instituciones financieras que ya llegaron a un acuerdo con las autoridades estadounidenses fueron Santander, Bank of America, BBVA, Citigroup, Deutsche Bank, HSBC y UBS, las cuales también enfrentan una demanda por operar con serias violaciones a la Ley.
La forma de conspirar de los operadores bancarios era a través de intercambiar información esporádica para manipular los precios de los bonos, además se encontró evidencia de que las compañías negociaron entre sí para retener inventarios de bonos del mercado y así beneficiarse mutuamente y maximizar sus ganancias a expensas de los inversionistas.
Los Bancos inflaban los precios de los Bonos artificialmente para obtener mayores ganancias, en perjuicio de los inversionistas.
Las comparaciones son odiosas, pero hay que consignar que hay mucha diferencia entre las sanciones que se impusieron a los Bancos que trasgredieron la Ley en los Estados Unidos y las que se les dieron a estos en México, el delito es el mismo y el daño a los inversionistas fue considerable.
El comportamiento poco ético y de violaciones a la Ley del Banco estadounidense JP Morgan, no se circunscribe al mercado mexicano; hay que recordar que esta institución financiera, fue multado por malas prácticas y desinformación que derivaron en la crisis hipotecaria del 2008 en los Estados Unidos.
En noviembre de 2013, JPMorgan Chase, el mayor banco estadounidense en activos, pagó 13 mil millones de dólares por litigios vinculados a instrumentos financieros adosados a préstamos hipotecarios riesgosos llamados subprime. Posteriormente, a inicios de 2014 la firma aceptó pagar mil 700 millones de dólares para evitar un juicio por permitir las prácticas del estafador Bernard Madoff.
La mala conducta del Banco neoyorquino junto con otras instituciones financieras, condujo a la grave crisis financiera de 2008, que se extendió por todo el mundo y acabó con bancos de inversión de la talla de Lehman Brothers.
La economía mexicana sufrió una gran contracción en 2009, debido a la crisis hipotecaria en los Estados Unidos de un año antes y por la pésima política contracíclica, aplicada por la administración de Felipe Calderón.
La mala conducta en los mercados de muchas instituciones bancarias, puede causar distorsiones en la economía y es por ello que se tiene que tener una buena regulación y vigilancia de entes financieros, como forma de prevención, que es algo que al parecer no hacen ni la Cofece, ni la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que preside Juan Pablo Graf.
En mi opinión el presidente tiene razón al afirmar que algunos organismos autónomos como la Comisión Federal de Competencia Económica, son instituciones caras e inútiles.