Utopía
La tarde del domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó a través de las redes sociales que tenía (y tiene) “síntomas leves” del SARS-CoV-2, virus que provoca la enfermedad Covid-19, mejor conocida como Coronavirus.
Con ello pasó a formar parte de las decenas de jefes de Estado y de gobierno que la padecieron desde temprano, si tomamos en cuenta que la terrible pesadilla ya rebasó el año y que las cifras globales superan los 100.5 millones de casos, 2 millones de muertes y por fortuna los 72 millones de recuperados. A pesar del repunte azteca y global, México ocupa el lugar número 13.
Entre los afectados se encuentran presidentes y primeros ministros de los países industrializados, en vías de desarrollo y pobres. La mayoría de estos líderes usaron el tapaboca en forma sistemática con la excepción del estadunidense que sufre un juicio para la destitución, el brasileño que empieza a unir a buena parte de sus paisanos en su contra, alguien más y el mexicano que lo utilizó principalmente para los viajes aéreos.
Lo anterior significa que el no uso del indispensable cubreboca –de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, no con los comentaristas que se travisten sin pudor en epidemiólogos–, es un factor de riesgo para contagiarse; pero igualmente es básica –cito a la OMS– guardar la sana distancia, entre otras medidas. Incluso el doctor Anthony Stephen Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas desde 1984, de Estados Unidos, recomienda el uso de doble tapaboca.
De tal suerte que atribuir el ingreso de López Obrador al sector de los portadores del SARS-CoV-2 debido al no uso de la mascarilla no es exacto –aunque por supuesto que estaba obligado como todos a usarlo–, y más bien es parte de la batalla política de las oposiciones partidistas y empresariales hacia el 6 de junio, más cuando ya tienen autorización por decreto presidencial para participar en la campaña de vacunación bajo reglas y límites claros, ahora que las trasnacionales farmacéuticas informan a los gobernadores que podrán atender sus pedidos a fines de 2021 o comienzos del 22. Y que nadie engañe con la explicación de que la autorización fue tardía, pues la escasez de vacunas es permanente.
Peor está aún el aprovechamiento de la coyuntura de la enfermedad de AMLO para proclamar el fracaso de la estrategia sanitaria que, sin duda, sufrirá ajustes como lo exige un proceso tan complejo y contradictorio, aquí y en China, el país más exitoso en el combate a Covid-19, pero no es políticamente correcto reconocerlo porque está gobernada desde el 1 de octubre de 1949 por el Partido Comunista y además mantiene una cerrada disputa con los hegemonistas de allende el río Bravo.
Tampoco es ético aprovechar la enfermedad de Obrador unos cuantos minutos después de que lo publicó, para proclamar como lo hizo Enrique Quintana con el respaldo sin argumentos de José Yuste y Maricarmen Cortés; el fracaso de la estrategia económica frente a la crisis global provocada por la crisis sanitaria. Por supuesto que tienen completo derecho a defender los intereses empresariales del gran capital que para eso los arropan. Pero también en el periodismo, así sea de comentario, existen tiempos y formas.
Hasta el rijoso y corrupto Marko Cortés lo entiende: “Sólo unidos podremos salir adelante, por eso, basta ya de divisiones y de polarizaciones… las circunstancias obligan a vernos como compañeros de un mismo viaje, no como enemigos irreconciliables”. No importa que resulte un simple saludo a la bandera, las formas y los tiempos en política cuentan y mucho.
Acuse de recibo
El 10 de enero de hace un lustro murió Gerardo Unzueta Lorenzana, destacado periodista, escritor, polemista y dirigente del Partido Comunista Mexicano. El historiador Gerardo Peláez Ramos nos recuerda la importancia de Unzueta en la historia del PCM, los partidos Socialista Unificado de México, Mexicano Socialista y De la Revolución Democrática. También la muy significativa participación del tamaulipeco en diarios y revistas como La Voz de México, El Popular, Siempre, Política, Nueva Época, Oposición (director), Socialismo (director), El Universal, Memoria y Forum en Línea… Abrazos fraternos para Dolores, Martín y Victoria Unzueta Reyes…Y para usted.