Por tercera semana consecutiva disminuyó a escala global el número de casos de SARS-CoV-2, que genera la enfermedad covid-19, de acuerdo con las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. 

El director de la OMS advierte también que “hay muchos países con un número creciente de casos” –sin especificar cuántos y cuáles son–, pero la tendencia dominante es la primera y según el etíope constituye un indicio de que es posible controlar el virus y sus mutaciones.

Para Tedros Adhanom Gebreyesus el reciente éxito se presenta después de que en 2020 hubo momentos en casi todos los países en los que los casos disminuyeron, pero los gobiernos levantaron restricciones muy rápido y las personas bajaron la guardia, “sólo para que el virus regresara rugiendo”.

Tiene razón el biólogo y político, pero resulta imposible obviar que el criticado levantamiento de restricciones no fue una opción de los países en vías de desarrollo, como México, en donde la mitad de su población si no trabaja hoy no come mañana; para no hablar de Etiopía que es sumamente pobre.

Sin duda, es certera la apreciación de que las personas bajaron la guardia, como sucedió en tierras aztecas durante el llamado puente Guadalupe Reyes –del 12 de diciembre al 6 de enero–, cuando las reuniones familiares y hasta la fiestas fueron muy abundantes, a diferencia de los días previos en que millones de guadalupanos dieron muestras de una gran voluntad y disciplina para no asistir físicamente a la fiesta anual en la Basílica.

Dos conductas ciudadanas opuestas y que los psicólogos sociales (como el doctor Alexis Ibarra Martínez) podrían ayudarnos a entender las conductas antisociales e individualistas frente al coronavirus. Cierto es que sin la participación de todos, o casi, no existe estrategia exitosa del Estado para abatir los índices de contagiados, hospitalizaciones, intubados y muertos. Mientras que las oposiciones y la mediocracia se rasgan las vestiduras por el repunte de las cifras de la pandemia, pero omiten valorar los excesos decembrinos; también al trinomio de la televisión le vale un comino la sana distancia y el uso del tapabocas en sus programas de revista.

Pretender solucionarlo todo con el linchamiento mediático de Hugo López-Gatell, bajo el respetable argumento de los errores cometidos, que sin duda los hay, existen, pero envolverlos en papel de regalo con las supuestas pretensiones electorales del epidemiólogo para junio de 2024, suena a politiquería; a lo que la estrategia nacional de la Casa Blanca frente a covid-19, llama “politiqueo”, al postular que Estados Unidos “merece una respuesta al coronavirus que sea guiada por la ciencia, los datos y la salud pública y no por el politiqueo”.

Y tampoco es pertinente olvidar o fingir demencia frente al epidemiólogo Hugo, pues él solamente es el vocero oficial para los temas de la pandemia que afronta un numeroso y calificado equipo interdisciplinario de especialistas de la Secretaría de Salud, otras instituciones del sector y de educación superior. Cuando mucho es subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud; su maestro y jefe es el secretario de Salud Jorge Alcocer; y en última instancia el presidente de México. Pero es más cómodo agarrar al subsecretario de sparring, de “Te lo digo a ti, Hugo, para que lo entienda (el presidente) Andrés Manuel”, porque meterse con el titular del Ejecutivo tiene un costo político mayor, sobre todo ahora que el país pasa a la segunda fase de la vacunación y dispondrá de 174 millones de dosis de Alemania, China, Estados Unidos, India, Inglaterra y Rusia.

Acuse de recibo

Pregunta el lector Rolando Meza Hernández: “¿Olga (Sánchez Cordero) grande jueza?” Y él mismo contesta: “¿Esa que buscó la manera de dejar libre a la secuestradora francesa y le valió madre la justicia para los mexicanos? Lamer botas es el oficio preferido de algunos periodistas mediocres”… Para Federico Zertuche Andrés Manuel “López, totalmente Palacio”… Lo mismo dijo el antes enciclopedista y también llamado Mister México en algunas redacciones de grandes diarios de EU, Sergio Sarmiento… De Juncal Solano “(…) me han llegado mensajes de amenaza que cierto partido político me quiere demandar por mi contenido informativo ¡Seguiremos saliendo a las calles no nos van a intimidar! Sé que el pueblo está con nosotros y a eso le tienen miedo”… Aclara Javier May Rodríguez, secretario del Bienestar, “Nosotros no nos hemos robado ninguna elección”, al destacar que los servidores de la nación son empleados del gobierno federal y no operadores electorales”… Pascal Beltrán del Río lamenta que “Este año se irá Angela Merkel, después de más de 15 años al frente del gobierno alemán. Su país y el mundo perderán una voz de estabilidad. ¿Habrá un sucesor que haga buen papel?”… Cuando se trató de la reelección de Evo Morales en Bolivia, truncada por un golpe de Estado que auspició la OEA y Donald Trump, era un proceso autoritario.