Celebramos el ?Día del maestro?, aproximadamente un millón de personas tiene está profesión en nuestro país, sin embargo a pesar de ser un sector importante en número, la figura del docente no tiene un lugar preponderante en la sociedad, por el contrario en los últimos años su labor ha sido demeritada y desprestigiada, principalmente la de aquellos que laboran el sector público, asumiendo con simpleza que toda la oferta educativa privada es superior, lo cual es una equivocación tremenda.
La educación no es, ni ha sido al menos en los últimos sexenios un área prioritaria y estratégica para el desarrollo nacional, la importancia del magisterio radica en lo electoral y en su capacidad de movilización al servicio del régimen, haciendo uso de estas fortalezas, los líderes sindicales en contubernio con el gobierno han lucrado en su beneficio en detrimento de millones de niños y jóvenes. Por otro lado, los medios de comunicación, principalmente la televisión ha señalado al maestro como el causante de la debacle, ha envilecido y hecho mofa de su imagen, sin embargo nunca ha cuestionado a los responsables de la creación y aprobación de las políticas públicas ni a los encargados de dirigir el sector educativo; presidente, secretario de educación y otros.
Evidentemente con todos estos antecedentes, la educación en México es un desastre, ahí van los datos, de acuerdo con el documento Panorama de la Educación 2014: Indicadores de la OCDE, en nuestro país, el gasto público por estudiante es bajo en los niveles de primaria y secundaria, (el poco dinero que se asigna se lo roban), los estudiantes en la asignatura de matemáticas obtuvieron 81 puntos menos que el promedio lo que significa un retraso de dos años, contamos con una de las menores proporciones de jóvenes de 15 a 19 años matriculados en educación, ¿qué caminos están tomando nuestros jóvenes? La deserción prematura es alta, lo anterior significa que de todos los que inician, pocos son los que alcanzan a llegar a la universidad, ¿por qué?, ¿la educación es un privilegio o un derecho? También en nuestro país los chicos de 15 a 29 años pasan más tiempo trabajando que estudiando, la relación es 6.4 años laborando contra 5.3 estudiando, adicional a lo anterior más del 20% de los jóvenes no trabajan ni estudian y lo peor, el documento evidencia que en México alcanzar mayores niveles educativos no necesariamente se traduce en mejores resultados en el mercado laboral.
De acuerdo con el Reporte de Capital Humano 2015 elaborado por el WEF (Foro Económico Mundial) la principal debilidad de nuestra nación para desarrollar talento son las escasas oportunidades para la población menor a 15 años. La educación es el talón de Aquiles, en este rubro ocupamos el lugar 102 de 124 países, toda una desgracia.
Al llegar a este punto me pregunto si la culpa de toda esta catástrofe la tiene la maestra Ofelia, el maestro Juan que da clases en una escuela de la sierra, el maestro Pedro que atiende a sus alumnos allá por la selva del sureste, o la maestra Norma, los maestros ha sido capturados por el sistema, que ve en la educación un obstáculo, porque un país con un mayor nivel educativo y con pensamiento crítico no tendría estos gobernantes ni votaría por ellos.