Dice una frase de Robespierre: "Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas".

Caso que por desgracia no vemos que suceda en nuestro país, más que nada por el encubrimiento y consentimiento de las autoridades, de nuestros gobernantes a que las leyes únicamente se apliquen de manera mediática. Ello lo voy a abordar más adelante, ya que el nombre y espíritu de esta columna lo merecen.

Pero, ¿qué les parece si nos adentramos al tema de las elecciones venideras?

Por lo que hemos visto las presentes serán unas elecciones atípicas me atrevería a llamarlas así, ya que tendrá diversas variantes, que de hecho serán históricas, y verá usted querido lector por qué lo digo así.

Por primera vez veremos la actuación de la figura de las llamadas "candidaturas independientes" que por el hecho del hartazgo de la sociedad ante los partidos políticos tradicionales, tendremos muy posiblemente ahora sí este tipo de candidatos, así como partidos como lo es MORENA, o en su defecto otros diferentes a los que les llamo "micropartidos", bajo dos hipótesis o supuestos: el primero, que sería el más importante, el posicionarse, el ganar algún cargo público de elección popular, materia de las elecciones que vienen, y la segunda que pondrán en jaque a las grandes fuerzas políticas del país, ya que probablemente no lleguen al triunfo, pero sí pueden causar un buen dolor de cabeza, o como se dice vulgarmente un buen susto.

Me preocupa mucho el caso Guerrero, en el sentido de que verdaderamente no existen las condiciones para llevar a cabo las elecciones en dicha entidad, aunque el Consejero Presidente del INE salga a decir lo contrario, cuando lo que hemos visto son tanto actos de violencia, vandálicos y de represión en dicho estado.

Por lo que debido a lo anterior, se deben de tomar medidas serias y efectivas, es decir, sentarse a platicar esta situación de manera seria entre el INE, la SEGOB, por corresponder la dirección de la política interior de la Nación, el Comisionado Nacional

de Seguridad, que dicho sea de paso, tal parece que fuera un funcionario de aparador, tal como el Gobernador de Guerrero; y que verdaderamente juntos salgan a dar la cara ante la opinión pública y garantizar a la entidad unas elecciones libres de actos como los que hemos sido testigos en los últimos días, y donde por desgracia, es la autoridad quien pone y comienza con el mal ejemplo.

No obstante lo anterior, entidades como Chihuahua, Tamaulipas, Sonora, Baja California Sur, Coahuila y Nuevo León también encontramos inseguridad para llevar a cabo elecciones, y es una situación que más que estar poniendo en focos rojos la autoridad debe actuar, si es que de verdad quieren llevar a cabo comicios en paz, sin pérdidas ni actos que lamentar.

Por otro lado, tenemos la burla de las "sanciones" a que el partido Verde Ecologista de México ha sido "sometido"; primero una llamada de atención y después una multa impuesta por la Sala Superior del Tribunal Electoral por 76.1 millones de pesos por sus prácticas electorales que ha realizado, en el sentido de que además de que se le han solapado spots a diestra y siniestra, en camiones, en espectaculares, en anuncios comerciales en radio y televisión, en los cines, con inminentes actos de campaña que hoy por hoy han posicionado a este "micropartido" auspiciado por el PRI, y que gracias al mismo se ha mantenido, así como permitido que quebrante tanto la Constitución como el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, con encubrimiento de las autoridades como bien lo hemos visto, lo justo sería que por todas estas prácticas completamente fuera de la ley dicho partido político perdiera el registro, pero así como veo las cosas, me atrevo a pensar en voz alta que ni siquiera la multa a la que fue condenado la pagará, ya que de la resolución de marras no se prevé ni término alguno y se prohíbe afectar sus gastos de campaña. Hágame usted el favor. ¿Acaso descaradamente quieren hacerse más publicidad y sobre todo solapada por las autoridades?

Sin duda lo anterior no tengo más que llamarle justicia mediática ¿o usted cómo le llamaría mi querido lector?