El Presidente Donald Trump, se ha resistido a aceptar la victoria de su contrincante Joe Biden, a pesar de que éste se ha convertido en el candidato más votado en la historia de USA, el mandatario pretende demostrar que hubo fraude y que incluso personas supuestamente muertas, votaron, sin embargo no hay hasta el momento una sola evidencia de que así sea.
Pese a ello, TRUMP reunió a un equipo de 92 personas, repartidos en varios estados, para iniciar una guerra jurídica, paralelo a esto, también reunió a un equipo de comunicadores dirigido por Tim Murtaugh para su estrategia mediática.
En el círculo cercano al Presidente TRUMP que luce dividido, tanto la primera dama Melania Trump, como Jared Kushner, yerno del mandatario, se dice que ya le han aconsejado aceptar la victoria del Presidente electo Joe Biden, mientras se dice que sus hijos lo presionan para seguir luchando, entre estas “rebatingas” muy probablemente seguiremos así hasta que se vote en el Colegio Electoral, lo que sucederá hasta el día 14 de diciembre, después de eso, los resultados son enviados al nuevo Congreso electo y será hasta el 6 de enero de 2021 para anunciar los resultados.
Diversos expertos en la ley electoral y diversas autoridades electorales se han pronunciado en el sentido de que no hay indicios de fraude aunque el equipo de TRUMP insista en lo contrario, el antecedente más cercano que tenemos de un proceso de judicialización de una campaña fue hace ya 20 años “George Bush VS Al Gore” aunque se ve muy poco probable que pase lo mismo pues la diferencia en votos hoy es muchísimo más grande, Joe Biden aventaja con 290 delegados frente a 214 de Donald Trump, y al superar la mitad más uno de los 538 votos del colegio electoral, siendo esta cifra “mágica” 270, y Biden tener ya 20 más, diversos medios y la mayoría de los mandatarios del mundo ya consideran a Joe Biden como el Presidente electo de los Estados Unidos de Norteamérica.
Sin duda esta elección nos deja innumerables enseñanzas, pero quizá hay una que es la más importante, Trump pese a todo, no perdió votos, por el contrario, tuvo más votos que en la pasada elección, pero Biden fue capaz de aumentar en más de OCHO MILLONES los votos que había tenido Hillary Clinton en 2016 ¿Qué nos enseña esto? Muchas veces los mandatarios “populistas” no perderán su “base de votantes” es más, pueden hasta aumentarlos, pero, quienes quieren que las cosas cambien, tienen en sus manos el poder para lograrlo, simple y sencillamente saliendo a votar, todo se puede revertir si de manera organizada, los ciudadanos vencen a la apatía, al desánimo y al que casi siempre gana en las elecciones, el abstencionismo. ¡SALGAMOS A VOTAR!
Muchos pensamos que el triunfo de BIDEN es una buena noticia para Estados Unidos, para la democracia y para el mundo en general, pues en esta ocasión, perdió el racismo, el discurso de odio, la polarización, la ignorancia, la necedad y hasta el mal manejo de la pandemia.
Si todo sigue como parece que será, la apuesta del Gobierno Mexicano para apoyar la reelección de Donald Trump habrá sido equivocada y dejará heridas que se deberá procurar curar a la brevedad posible, mientras tanto, el tiempo sigue su curso para las elecciones del próximo año en nuestro país que cada día se ven más cercanas y en la que parece estarse organizando ahora sí parte de la oposición, aunque en el camino, partidos como Movimiento Ciudadano de Dante Delgado y algunos otros, decidieron no aportar sus votos a los demás opositores, a ver que tanto afecta esto al final, tiempo al tiempo.
Yo los invito a que SALIENDO A VOTAR, “CONSTRUYAMOS JUNTOS EL MÉXICO QUE TODOS QUEREMOS”.
Porque yo AMO A MÉXICO.