La resaca por definición debe considerarse como el conjunto de malestares físicos que dan después de consumir en exceso algo, en esta ocasión puedo decir que los mexicanos estamos viviendo una etapa de resaca electoral, consumimos el marketing político por mucho tiempo de forma ininterrumpida, nuestros odios escucharon propuestas de todo tipo y de todo color, al final fue una fiesta democrática, pero toda fiesta tiene su resaca.
Hoy debemos comenzar a pensar en recoger los platos rotos y el tiradero que dejaron las contiendas electorales, las alianzas y enemistades que pudieron ser electoreras quizá hoy ya no puedan funcionar de la misma manera, el ejemplo se mostró claro en la reunión entre Andrés Manuel y Meade, ambos durante las campañas se desahogaron de lo que pensaban de sus personas y partidos mutuamente pero hoy ya no puede funcionar el país así, no es lo mismo la campaña que gobernar ciertamente y bajo esa premisa AMLO comienza a revivir la vieja pero confiable estrategia de la cicatrización, redimir agresiones y confrontaciones para planear proyectos políticos, porque no solo se trata de gobernar pues en 2019 vienen nuevas contiendas electorales y esas se trabajan desde ayer.
El panorama político en Aguascalientes se proyecta incierto, el próximo año se renuevan las alcaldías y una de las más interesantes es la del municipio capital, pues es prácticamente toda la ciudad y en términos políticos obtener esa alcaldía es obtener un control muy importante sobre el Estado. Los contrincantes a la actual alcaldesa del PAN, Tere Jiménez, son los mismos que destrozaron a nivel nacional a su padrino político, Ricardo Anaya. La oposición que se muestra más cercana es la de Morena por la fortaleza nacional que obtuvieron en los últimos comicios, hoy son el partido en el poder, pero no por ello tienen garantizada la elección pues Tere Jiménez goza de una importante popularidad que trabajó certeramente durante su administración, Morena aún no encuentra una figura importante que encabece su candidatura principal, si bien es cierto el partido viene de triunfar (nacionalmente) pero localmente el congreso lo mantiene el Acción Nacional, por ello Morena deberá comenzar a pensar en ese proyecto de cicatrización que trabaja AMLO a nivel nacional, de forma local el partido deberá pensar en los cuadros que le funcionen para sumarlos a su grupo y enfrentar al PAN dividido de Tere Jiménez. Por otro lado, se encuentra el PRI desgastado y sin cabeza, no se ve un solo personaje que quiera aventarse el tiro de ser candidato, hoy sería un suicidio aventarse por el PRI.
Hasta el momento ese es el escenario en Aguascalientes, aún no se recoge el tiradero ni se liman asperezas entre los grupos políticos que existen en la región, y que ciertamente pueden inclinar balanzas este 2019. Por si fuera poca la resaca que está experimentando querido lector, échese un sal de uvas y prepárese para el 2019 que, por cierto, ya empezó.