¿De qué se quejan las empresarias? Acusan una todavía excesiva tramitología para abrir un negocio, ampliarlo o cambiar de giro, lo que motiva corrupción; aparentes cobros inadecuados por ciertos servicios; un elevado impuesto sobre la nómina; inseguridad, que es un tema país; supuesta falta de apoyos para algunas gestiones en el sector público, y presunta ausencia de perfiles idóneos en oficinas de gobierno.
El pasado lunes, en un desayuno con el candidato Mauricio Góngora Escalante, de la alianza PRI-PVEM-Panal, unas 300 emprendedoras aglutinadas en Coparmex, Ammje, Mujeres 11 y Exatec, ofrecieron sus opiniones sobre cómo seguir avanzando en distintos ámbitos del desarrollo.
Resultó recurrente la queja por la innumerable cantidad de trámites y los pagos para consolidar una empresa en cualquiera de los municipios. Un dato arrojado revela la magnitud del problema: México es el último miembro de la OCDE en autorizar la apertura de un establecimiento (casi 3 semanas después del penúltimo), con una carga impositiva y de pagos por diligencias no vistas en otros países.
“Pese a todo ha mejorado el panorama en los últimos años”, coincidieron algunas participantes del encuentro. “Y tenemos esperanza, porque las legislaciones internacionales, las reformas estructurales en el país y las normatividades locales, tienden a facilitar el emprendedurismo”.
Al respecto, cabe mencionar que durante su administración, el ahora candidato redujo de 13 a 3 los requisitos en Solidaridad para abrir un negocio, lo cual fue visto como buen indicio.
Ejemplo de los avances en el estado son las Ventanillas Únicas, las gestiones en línea, los incentivos o las exenciones fiscales por determinadas acciones empresariales, así como la rendición de cuentas, las declaraciones patrimoniales o de interés, el cada vez más expedito registro de propiedad y la flexibilidad de contratos en beneficio de ambas partes.
En México el sector privado genera alrededor de dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB) y nueve de cada diez puestos de trabajo. Resulta ineludible, pues, un sistema de reglas mejor definidas, que permitan una interacción productiva entre empresas y gobierno.
Escuchar a las mujeres de negocios es el inicio. Convencerlas debe ser la misión para quienes pretenden habitar la Casa de Gobierno.
Cancún está de fiesta
Por el 46 aniversario de la Fundación de Cancún habrá torneos deportivos, convivencias al aire libre, exposiciones fotográficas, desfiles, actos protocolarios y sesiones solemnes. Del 17 al 24 de abril, pioneros, activistas, servidores públicos, visitantes y todo aquel que lo desee, podrá participar de una gran fiesta organizada por la sociedad y la administración de Paul Carrillo de Cáceres.
Es una oportunidad para demostrar que esta ciudad puede dar el gran salto hasta convertirlo en ese hogar común donde también hay arraigo y pertenencia. Es momento de aceptar a estas actividades como parte de la identidad que aspiramos construir en un municipio que es definido cosmopolita, como “de paso” por muchos y como sitio ideal para oportunistas.
Cancún hoy luce mejor y se debe también gracias al esfuerzo de su gente, de los que eligieron vivir aquí y siguen depositando sus sueños por cumplir. En este sentido, funcionarios de primer orden comentaban hace unos días que para festejos como estos debemos olvidarnos del contexto político electoral y disfrutar como benitojuarenses orgullosos de una tierra fértil. Tienen razón.
En definitiva, es una imperdible coyuntura para demostrar que el polo turístico líder de Latinoamérica no sólo está vivo por su arena, el sol o la playa. Larga vida para Cancún y los suyos.