Federico Arreola comete un error al defender las encuestas por México Elige para SDP Noticias.
No por la defensa que hace, sino por los equívocos términos que utiliza. Siempre dice: encuestas en Facebook. Eso da la impresión de que las encuestas son sondeos abiertos como los que puede hacer cualquier usuario de Facebook en su muro, cuando en realidad son ejercicios exactamente iguales a los de las casas encuestadoras tradicionales.
Lo que cambia es su mecanismo de recolección de datos, que no pasa por el universo de registros telefónicos o en vivienda, sino por el registro de cuentas en la red.
En todo lo demás, son iguales a los ejercicios estadísticos tradicionales: se hacen con un muestreo que arroja un nivel de confianza y un margen de error, tiene sesgos como sesgos tiene una encuesta levantada en casa y refleja un momento político específico que puede ser comparado con momentos anteriores para establecer una tendencia.
Igual que las demás. La cosa es que las otras, cuando se presentan no dicen: la encuesta levantada con jóvenes volanteros de casa en casa, la encuesta levantada con un call center, la encuesta levantada desde un solo teléfono. Solo dicen: la encuesta de El Financiero, la de Mitofsky, y con el prestigio de esas marcas se cubren. En cambio Federico Arreola dice siempre que es una encuesta en Facebook y tiene que explicar cada vez, porque nadie entiende, que es una encuesta de verdad, no un sondeo.
Lo demuestran los resultados. Las casas encuestadoras más serias se han burlado del método usado por México Elige, pero esta encuestadora ha demostrado, primero, que su alcance puede ser mayor que el de una encuesta en casa (a ver, quiero ver que entren los encuestadores a la Pensil o a las rancherías del Guerrero más caliente).
Un alcance mayor permite una mejor distribución y dispersión de encuestados y, por lo tanto, genera un sesgo menor.
Segundo, estas encuestas han demostrado en elecciones anteriores que sí son un buen reflejo, al contrastarse con los resultados electorales. El mejor ejemplo es el del triunfo de Jaime Rodríguez, El Bronco, en Nuevo León.
Por último, sus resultados no son imágenes aisladas en el mundo de los ejercicios estadísticos.
Esta semana, el mejor encuestador de México (Arreola dixit) publicó encuesta en El Financiero sobre la carrera presidencial. Se trata de Alejandro Moreno, un hombre respetado de cuya seriedad no se duda como se duda de los ejercicios estadísticos de vanguardia. Su encuesta refleja una caída de Ricardo Anaya. ¿por qué es importante este dato?
Porque en todas las encuestas el puntero es Andrés Manuel López Obrador y este es el periodo en el que se decanta su verdadero adversario. México Elige, con SDP Noticias, ha reflejado desde enero un segundo lugar para José Antonio Meade, con un severo estancamiento para Anaya.
Moreno registra una caída de cuatro puntos. Esto puede generar lecturas distintas, pero deja claro una cosa: las encuestas de México Elige, cuestionadas por hacerse en Facebook o por poner a Meade en segundo lugar, deben tomarse con más seriedad.
Es más, El Financiero o Mitofsky o Reforma deberían hacer el intento alguna vez y levantar la misma encuesta, los mismos días, con el mismo diseño muestral, en casa, teléfono y cuentas de Facebook. Apuesto que se llevarían una sorpresa.