En su reciente edición la plataforma de El Universal publica los casos más “emblemáticos” de alta corrupción que involucran a PEMEX, pero sobre todo al expresidente Enrique Peña Nieto

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De acuerdo a la información publicada por ese medio y otros como SDP Noticias y El Financiero, detalladamente a través de la columna “Sobremesa” de la muy bien informada Lourdes Mendoza, en  2013 Pemex compró en 273 millones de dólares una empresa chatarra: Agronitrogenados, con una antigüedad de 30 años y con 18 de ellos totalmente improductiva. Esta empresa, por cierto, es subsidiaria de Altos Hornos de México, cuyo propietario es Alonso Ancira, detenido en España y luego liberado bajo reserva.

Por esta transacción, el pasado 28 de mayo la FGR emitió una orden de aprehensión contra el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin y Alonso Ancira.  El delito que la Fiscalía General de la República les imputa es por lavado de dinero, cohecho y defraudación Fiscal.

También la FGR investiga a quienes fueron miembros del Consejo de Administración y

ahora, el abogado de Lozoya, Javier Coello Trejo,  reitera su solicitud a un juez federal para que cite a comparecer al ex secretario de Hacienda Luis Videgaray y al ex presidente Enrique Peña Nieto, bajo el argumento de que su cliente “no se mandaba solo”.

Otro destacado caso de alta corrupción es la compra de la empresa Fertinal en 2015 de parte de Pemex, por la que el entonces Director de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin, pagó 635 millones de dólares cuando esta empresa estaba prácticamente en quiebra, totalmente insolvente y con millones de dólares en deuda.

De acuerdo a información que se ha “filtrado” del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, y que algunos medios como El Universal han publicado, en ese país se investiga al expresidente Enrique Peña Nieto por presuntamente recibir millonarios sobornos a cambio de autorizar a Emilio Lozoya la compra de Fertinal a través de Pemex. 

La FGR también ha informado que se investiga a Pedro Joaquín Codwell, entonces Secretario de la SENER,(Secretaría de Energía) y a quienes integraban el Consejo de Administración de Pemex.

Todo lo anterior, independientemente del caso Odebretch, los de Mexlub y Akron, que se investigan a fondo por la FGR, apoyada en la Unidad de Inteligencia Financiera que encabeza Santiago Nieto desde la Secretaría de Hacienda, involucra al mismo círculo central de personajes, ampliado solamente por los directivos de las empresas señaladas en las presuntas trácalas. 

Por supuesto, en todos estos casos de terror de alta corrupción financiera y delitos de cuello blanco, las líneas conductoras de la investigación apuntan hacia el expresidente Enrique Peña Nieto.

La pregunta es: ¿Por primera vez en la historia del presidencialismo mexicano pisará la cárcel por corrupción un expresidente? ¿López Obrador por fin romperá con la indemne cadena de protección a los atropellos y abusos perpetrados desde siempre por el presidencialismo omnímodo y feroz? 

Él prometió hacerle justicia al pueblo de México e ir por quienes desde el poder han saqueado impunemente al país.

Y la sociedad espera ese momento con ansiedad, porque ello marcaría el derrumbe de los pilares que aún sostienen al régimen facineroso y el inicio de la verdadera Cuarta Transformación.

Ojalá y sea cierto que el Presidente López Obrador haya negociado con Estados Unidos la activación de la Guardia Nacional en el tema migratorio, a cambio de que ellos, los gringos, colaboren investigando, aportando elementos, para juzgar a los bandidos que en los últimos años nos han desgobernado.

Saldríamos ganando enormemente.

¿Será juzgado e irá a prisión Enrique Peña Nieto? Es solo una pregunta que sintetiza una de las decisiones que más trascendería en la historia del país. Y que más fortalecería al régimen de AMLO. Sin duda.