Agustín Basave se ve hoy con un rostro nuevo. Más relajado, más compuesto, parece que le ha hecho bien el cambiar de ritmo. Ha pasado tiempo, el suficiente para repensar lo sucedido durante su presidencia en el PRD. Es un hecho que vuelve a su curul en la Cámara de Diputados, pero su futuro es todavía ambiguo. Lo cierto es que Basave, es de las pocas cartas presentables que todavía le quedan al sol azteca.
Entre otros temas, afirma Basave que el PRD sigue siendo una alternativa de gobierno, aunque no descarta votar por Andrés Manuel López Obrador si en el 2018 los caminos se bifurcan entre el tabasqueño o el PRI. Su escenario ideal, no obstante, siguen siendo las alianzas de amplio espectro. En su prospectiva, aspirar a la unidad de las izquierdas en México es aún un camino tortuoso, aunque a nivel global ve con optimismo que diversos movimientos sociales y políticos –algunos francamente populistas- presionen a la socialdemocracia a correrse hacia la izquierda
Para comenzar, un tema de coyuntura: ¿Qué opinión le merece la investigación de Carmen Aristegui sobre el supuesto plagio de Peña Nieto en su tesis de licenciatura?
-Revela una faceta que ya conocíamos del presidente,la de la trampa e ignorancia... No se necesita un presidente académico, no claro que no, pero sí uno honrado y alguien que plagia una tesis no es honrado, que son errores de estilo dijeron los pinos, no pero esos no son errores de estilo, por favor, que no quieran vernos la cara, que porque se le olvidó entrecomillar, no, eso ya lo sabemos, quienes damos clases nos hemos topado con plagio de nuestros alumnos y son clarísimos.
En Alemania los ministros de educación y defensa, renunciaron al cargo cuando se descubrió que habían plagiado, ¿cree que pueda pasar en México?
-No bueno, eso es en Alemania, aquí no va a pasar nada. Yo creo que la Universidad Panamericana debería de actuar, y tomar una decisión con quien le supervisó la tesis y con quienes fueron sus sinodales.
En estos tiempos con líderes como Trump (Estados Unidos) o Marine Le Pen (Francia) que buscan exaltar el sentimiento nacional para antagonizar con los migrantes ¿cree usted que nos enfrentamos a una nueva ola de nacionalismos?
-Eso no es nacionalismo… cualquier persona que considere que una nación debe engullir a otra, dominarlas, sojuzgarlas, no es nacionalista. Xenofobia no es nacionalismo, racismo no es nacionalismo, imperialismo y expansionismo no son nacionalismos. Hay una confusión conceptual en torno al nacionalismo. En todo caso, son degeneraciones del nacionalismo… Lo que Trump y Le Pen están haciendo es canalizar por la parte negativa, perversa, el sentimiento o la sed de heterodoxia de la gente.
Pero hay otros ejemplos donde sin llegar a la xenofobia se explota el sentimiento nacional como el Brexit ¿cómo explicarlos?
-La mayoría de los que votaron por el Brexit, y hay encuesta sobre ello, fue por miedo, enojo o rechazo a la inmigración. O sea, que el problema ahí otra vez no es nacionalismo, es xenofobia, racismo. Votaron la mayoría por ignorancia. Hubo muchas personas que votaron sin saber qué consecuencias habrían de seguir.
Algunas voces ligadas a la izquierda moderada han criticado con mucha fuerza el tema del populismo ¿qué opinión le merece a usted?
-Hay una situación de indignación generalizada, y ese enojo se canaliza a veces racionalmente y a veces irracionalmente. Al final de cuentas es un sentimiento. Hay gente que lo invoca como Trump, y exitosamente se los jala, porque la gente quiere escuchar un discurso rupturista, antinstitucional, un discurso iconoclasta. Lo menos popular hoy en día es hablar a favor de las instituciones, de la ley y la democracia…
El populismo Obama lo entiende de una manera, Peña Nieto de otra, habría que evitar estas selvas semánticas, yo entiendo al populismo como el ofrecimiento de soluciones económicas que no son perdurables, que no resuelven los problemas de fondo y que generan desorden macroeconómico y una posible consecuencia negativa, caótica de la economía.
¿Hacen bien los analistas que comienzan a comparar lo mismo populismos de derecha que de izquierda, metiendo a Trump, a AMLO y a Pablo Iglesias en el mismo concepto?
-No, son muy diferentes y no los puedes comparar o meter en el mismo saco, pero lo que sí puedes decir, y sí creo que es válido, es que la situación actual del mundo es un campo fértil para populistas de derecha o izquierda, eso sí es cierto.
A la socialdemocracia le corresponde hacerse a la izquierda, por ejemplo, el efecto que tuvo Bernie Sanders en Hillary Clinton, ¿cuál fue el efecto? empujó la agenda de Hillary hacia la izquierda, hubo muchas cosas de las que proponía Bernie que las tuvo que adoptar en su programa Hillary.. tomó algunas partes positivas: becas, acceso a la educación superior, endurecimiento contra el comercio de armas… ¿Cuál es el papel de la socialdemocracia?, tomar lo positivo de las propuestas y moverse a la izquierda.
Y en el caso de México ¿cómo vislumbra el panorama de la izquierda sobre todo hacia el 2018? ¿Hay forma de generar una nueva alianza entre las izquierdas?
-En el PRD hay quienes critican las alianzas con el PAN porque nos desdibujan, pero yo les pregunto ¿y la alianza con Morena no nos desdibujan? Yo creo que nos traga… Ahora, hay muchos que están diciendo que el PRD debe ir solo en el 2018–bueno no muchos afortunadamente, pero algunos– eso es suicidio político, es mantener una franquicie electoral y es allanarle el camino al PRI. Yo no descarto la alianza con Morena… yo no lo descarto, si a mí en 2018 me queda claro que no hay más que dos opciones para México viables, y que son el PRI o López Obrador, pues yo voto por López Obrador. No tengo la menor duda, y pido una alianza por López Obrador.
Y si no se hay alianza ni con AMLO ni con el PAN, si sale Mancera solo, ¿por quién vota?
Habría que ver las encuestas de ese momento, habría que ver como andan. Ahorita el Jefe de gobierno está abajo en las encuestas frente a López Obrador. Pero, yo estoy pensando en un externo, siempre he hablado de una alianza amplia con un externo. Una alianza de amplio espectro que incluya al PAN y a muchos.
Al profundizar sobre el tema electoral, Basave observa como riesgo el que los candidatos del PAN lleguen a crecer en las encuestas y que los blanquiazules decidan jugársela solos, o que postulen a Margarita Zavala, a quien muchos miembros del partido, según Basave, ven con recelo “no sólo por ser panista, sino por ser la esposa de un expresidente muy cuestionado”.
Sobre el PRD, señala el neolonés que “es una patraña que se hayan ha perdido votos por las alianzas con el PAN”. A su juicio, los votos que se han perdido son tanto por el surgimiento de Morena como por la percepción de corrupción interna que tiene el partido. Al preguntarle si Alejandra Barrales, la nueva presidenta del PRD, tendría oportunidad de contrarrestar esta percepción de corrupción, Basave señala que podría tener mejores condiciones para hacerlo porque “ella tiene un tiempo donde no hay elecciones”, mientras a él le ganó la coyuntura electoral.
Por último, ¿lo volvería a hacer, ser presidente del PRD?
-Sí, no me arrepiento ni de haber entrado, de entrarle al toro, ni de haber renunciado, cuando renuncié. No me arrepiento de haber sido presidente del PRD, fueron 9 meses enriquecedores, fascinantes, desgastantes también. Ni de entrarle ni de salirme, me parece algo de lo que deba arrepentirme. Aprendí mucho, desarrollé una serie de facetas de mi personalidad que las tenía en estado vegetativo. No regrets.