En estos tiempos en donde la palabra EQUIDAD se escucha y se lee rimbombante incluso hasta victoriosa en realidad es recalcitrante término que utiliza el género femenino como escudo únicamente por el hecho de ser mujeres, empieza a ser molesto en el actuar social y político, en donde únicamente las féminas están siendo beneficiadas bajo el disfraz de “equidad”

Este día que se conmemora a las mujeres vale la pena señalar el término. Durante mucho tiempo se determino que quien gozaba de mayores beneficios sociales era el hombre, por lo cual muchas campañas se han logrado para subsanar en este esquema y darle los mismos beneficios a las mujeres, hasta ahí todo bien, lo incómodo de la situación es que las mujeres han disfrutado de otros beneficios como el que en algunas aerolíneas ubiquen sanitarios exclusivamente para el uso de las damitas, lo justo sería se ubicaran para ambos sexos, digo qué culpa tienen los esfínteres de los caballeros.

 Las peores enemigas de las mujeres somos las propias mujeres, en términos de política en la que se propuso la ley 50-50 que determina que el 50 por ciento de las candidaturas deben ser para hombres y el otro 50 para mujeres o mejor llamado “PARIDAD” tampoco es igualdad ya que dicha definición seria que el más apto o las más apta ocupara los puestos, así sea en su mayoría mujeres o viceversa.

 Al día de hoy en Quintana Roo el esquema de repartición en los diversos partidos políticos sigue siendo un rompecabezas de mil piezas, no terminan de acomodarse los distritos y las planillas a quien encabece los ayuntamientos. Hemos visto que el partido que lidera el Estado que es el Revolucionario Institucional ha tenido que sacrificar verdaderos cuadros de hombres que han hecho un excelente trabajo en el andar político-social y que a la vista de muchos se puede decir “ya lo trabajó”.

 Tendrán que ser cedidos bajo la batuta de la paridad para mujeres que sin mayor trascendencia que puestos secundarios o la ganancia de algunos cuantos votos, tener ovarios no es ganarse el derecho, se requiere de capacidad, trayectoria, unidad y garantía de votos. Hoy esta paridad pone en riesgo posiciones y triunfos que estaban más que asegurados para caballeros con gran capital político.

Esta falsa paridad ha tomado mucho protagonismo, si bien a las mujeres se nos debe reconocer como humanos en igualdad a las mujeres suele olvidarse que el proceder político también se lo debemos a los hombres si no se hubiera legislado el derecho al voto y hoy en día el mayores posiciones.

 EN EL OJO DEL HURACAN…

Intensa calma y demasiado silencio porque mujeres estarán contendiendo por un cargo de elección popular abanderadas por la coalición del PRI-PVEM-PANAL, el término de la semana se supo de la renuncia y solicitud de licencia de varias damitas.

 Interesante será la contienda por las presidencias municipales y distritos que formarán la decimoquinta legislatura del Congreso Del Estado de Quintana Roo.

Los nombres que han repicado como campana de catedral y que sin duda cuentan con capital político, carisma y capacidad son Rosario Ortiz Yeladaqui, Georgina Ruiz Chávez y Alondra Herrera Pavón, la segunda por Cozumel y la primera y tercera por Othón P Blanco.

 Y NOS CUENTAN LAS COPETUDAS… Fuera glamur y trabajar a la contienda bajo el término saliva y zapato. Así se les vio a muchas con zapato de piso, cabello recogido, maquillaje natural y de camiseta campañera  durante el registro a la precandidatura a gobernador del estado de Mauricio Góngora Escalante el pasado domingo en las instalaciones del PRI en el Estado en donde al ritmo de la batucada algunas no muy convencidas y otras tantas con el rostro de felicidad asistieron y aguantaron el calor humano y climático para finalmente ser bendecidas con la lluvia rogando al Dios Chaac les caiga chamba en la futura administración estatal.

 Estimadas y estimados lectores aquí estaremos dando cuenta semanalmente o antes si así lo amerita de las actividades acciones de esta efervescencia política vista desde el punto femenino mas no feminista porque como DIRIA MI TIA JOVITA “VENGO PORQUE PUEDO Y PORQUE PUEDO VENGO”